Nearshoring, más allá de la retórica

El nearshoring ha captado en los últimos años la atención de las economías más grandes, buscando fortalecer cadenas de suministro y aumentar la resiliencia económica. Latinoamérica, con su proximidad geográfica y abundancia de recursos, se posiciona como un socio clave para EE. UU., presentando oportunidades únicas para diversificar las operaciones lejos de la dependencia asiática.

En perspectiva. El informe From rhetoric to reality: nearshoring in the Americas del Adrienne Arsht Latin America Center’s Nearshoring Working Group, señala que la modernización de la infraestructura y la estabilidad institucional son la llave para convertir el área en un destino atractivo.

• Puertos como P. Quetzal en Guatemala y Manzanillo en México necesitan inversión para mejorar su capacidad y eficiencia. Se reducen así los costos de transporte y el tiempo de mercado para productos destinados a EE. UU.

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• La certeza legal es básica. De acuerdo con el artículo: “ofrecer reglas del juego claras y estables es vital para atraer y retener inversiones extranjeras en la región”.

• Se enfatiza la necesidad de actualizar las redes de transmisión eléctrica y desarrollar marcos regulatorios para energías renovables. Esto responde a las exigencias de sostenibilidad y constituye un factor decisivo para las empresas que buscan minimizar su huella de carbono.

Qué destacar. Las políticas estadounidenses juegan un papel crítico mediante la optimización de acuerdos comerciales y el apoyo gubernamental en infraestructura y tecnología. 

• Es esencial aprovechar los acuerdos de libre comercio existentes fortaleciendo las políticas adecuadas. El informe recalca la necesidad de trabajar con los países latinoamericanos para asegurar que las provisiones actuales promuevan el nearshoring.

• Las iniciativas actuales de Washington como el Acta de CHIPS y la Ley de Reducción de la Inflación, deben ser utilizadas estratégicamente para facilitar la reubicación de las cadenas de suministro.

• Estas políticas incentivan inversiones en infraestructura y tecnología y fortalecen las relaciones comerciales y económicas.

Entre líneas. El artículo también menciona que la colaboración entre el sector público y privado es esencial para cerrar brechas de habilidades y fortalecer la infraestructura crítica, creando un entorno favorable.

• Recomienda programas de capacitación técnica y el desarrollo de habilidades especializadas coordinados entre gobiernos y empresas. “Mejorar las capacidades y habilidades de la fuerza laboral local es esencial para atraer inversiones en nearshoring”.

• Los gobiernos deben trabajar de cerca con las agencias de promoción de inversiones y zonas francas para crear entornos atractivos para los negocios. El documento subraya que “la simplificación de trámites y la mejora de la infraestructura logística pueden facilitar la instalación de nuevas empresas”.

• “Identificar y apoyar a los sectores que ya muestran un rendimiento económico fuerte es fundamental”.

En el radar. Guatemala, con su ubicación estratégica en Centroamérica, presenta una oportunidad única para este tipo de comercio.

• El reporte resalta que ha mostrado un crecimiento económico estable. No obstante, necesita diversificar su matriz de exportación (actualmente dominada por la agricultura) hacia sectores de mayor valor añadido como manufactura y servicios.

• A pesar de sus ventajas, enfrenta desafíos como el tener una de las tasas de recaudación fiscal más bajas de la región. Esto limita su capacidad para invertir en infraestructura y servicios públicos cruciales.

• Para capitalizar las oportunidades del nearshoring, debe implementar reformas profundas en educación, salud e infraestructura. “Es vital mejorar la calidad y cobertura de la formación técnica para preparar a los trabajadores ante las demandas del mercado global”.

Balance. Es clave que las políticas en Latinoamérica y EE. UU. se alineen para maximizar los beneficios del nearshoring.

• Esto incluye desde la modernización de infraestructura hasta la reforma de políticas comerciales y de inversión que fomenten la integración económica y la cooperación.

• La colaboración entre los sectores público y privado debe ser una prioridad. Esta debe enfocarse en crear un ambiente propicio para los negocios, con énfasis en la educación y capacitación de la fuerza laboral.

• Como indica el informe, gobiernos y empresas deben comprometerse a una evaluación continua de las políticas y prácticas de nearshoring. Ello asegura el ajuste a las dinámicas cambiantes del mercado internacional y las necesidades locales.