EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: El presidente, Bernardo Arévalo, continúa reuniéndose con organizaciones indígenas y campesinas, partícipes de los bloqueos de 2023. En reiteradas ocasiones, Arévalo se ha desligado de esos acontecimientos. Sin embargo, mantiene vínculos —o alianzas— con los responsables.
En perspectiva. Esto quedó evidenciado con la reunión que sostuvo el pasado 6 de mayo con el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA). La agrupación es acusada de promover y realizar conexiones ilegales de la red eléctrica en diversas comunidades.
- La organización exigió al mandatario cumplir su promesa de “destituir a Consuelo Porras del cargo de fiscal general y jefa del Ministerio Público (MP)”.
- También pidió al gobernante “resolver los conflictos agrarios que enfrentan los campesinos […] y solucionar la falta de energía eléctrica en comunicaciones de Borja y Oxaba”.
Qué destacar. La respuesta de presidente fue positiva, aseveró el dirigente de la agrupación, Víctor Guamuch. Comentó que acordaron la realización de más reuniones para los próximos meses.
- Algo que no sorprende es que, según el dirigente, el mandatario les ofreció que los primeros conflictos territoriales que solventará serán en San Marcos, Chimaltenango y en Alcalá de la Paz.
- Esto demuestra el juego de intereses entre este tipo de organizaciones y el Ejecutivo. Algo marcado por las “demandas sociales”, estrategias gubernamentales y dinámicas de poder.
- Hay que recordar que, en 2023, cuando aún era presidente electo, Arévalo hizo un llamado a manifestar en el contexto que rodeó el proceso electoral. Dos años después, sigue usando la misma estrategia cada vez que el MP acciona.
En el radar. Los 48 Cantones de Totonicapán son otra de las organizaciones con las que el gobernante ha mantenido comunicación constante. Relación que se estrechó luego de la captura de Luis Pacheco y Héctor Chaclán.
- Ambos fueron detenidos en abril acusados de terrorismo, entre otros delitos por los bloqueos de 2023. Pacheco ejercía el cargo de viceministro Sostenible del Ministerio de Energía y Minas (MEM), y en su momento lideró la agrupación indígena.
- Tras la captura de ambos, el mandatario escribió en su cuenta de X: “Estamos unidos, el gobierno y las autoridades indígenas y ancestrales, como nunca antes se ha hecho […] estamos cerrando filas contra la cooptación de las instituciones de justicia”.
- A nivel histórico, estos grupos se acercan o se alejan de las autoridades en función de los beneficios que puedan recibir. Ejemplo de ello, es que, en febrero de 2024, Arévalo firmó un convenio con el Comité de Unidad Campesina (CUC) y el Comité Campesino del Altiplano (CCDA) para abordar temas como el acceso a la tierra, la conflictividad agraria y el fortalecimiento de la economía campesina.
En conclusión. La desesperación de Arévalo en su lucha contra el MP lo ha llevado a tener que aliarse con esas organizaciones para sentirse apoyado ante lo que él llama “ataques a la democracia”.
El presidente, Bernardo Arévalo, continúa reuniéndose con organizaciones indígenas y campesinas, partícipes de los bloqueos de 2023. En reiteradas ocasiones, Arévalo se ha desligado de esos acontecimientos. Sin embargo, mantiene vínculos —o alianzas— con los responsables.
En perspectiva. Esto quedó evidenciado con la reunión que sostuvo el pasado 6 de mayo con el Comité de Desarrollo Campesino (CODECA). La agrupación es acusada de promover y realizar conexiones ilegales de la red eléctrica en diversas comunidades.
- La organización exigió al mandatario cumplir su promesa de “destituir a Consuelo Porras del cargo de fiscal general y jefa del Ministerio Público (MP)”.
- También pidió al gobernante “resolver los conflictos agrarios que enfrentan los campesinos […] y solucionar la falta de energía eléctrica en comunicaciones de Borja y Oxaba”.
Qué destacar. La respuesta de presidente fue positiva, aseveró el dirigente de la agrupación, Víctor Guamuch. Comentó que acordaron la realización de más reuniones para los próximos meses.
- Algo que no sorprende es que, según el dirigente, el mandatario les ofreció que los primeros conflictos territoriales que solventará serán en San Marcos, Chimaltenango y en Alcalá de la Paz.
- Esto demuestra el juego de intereses entre este tipo de organizaciones y el Ejecutivo. Algo marcado por las “demandas sociales”, estrategias gubernamentales y dinámicas de poder.
- Hay que recordar que, en 2023, cuando aún era presidente electo, Arévalo hizo un llamado a manifestar en el contexto que rodeó el proceso electoral. Dos años después, sigue usando la misma estrategia cada vez que el MP acciona.
En el radar. Los 48 Cantones de Totonicapán son otra de las organizaciones con las que el gobernante ha mantenido comunicación constante. Relación que se estrechó luego de la captura de Luis Pacheco y Héctor Chaclán.
- Ambos fueron detenidos en abril acusados de terrorismo, entre otros delitos por los bloqueos de 2023. Pacheco ejercía el cargo de viceministro Sostenible del Ministerio de Energía y Minas (MEM), y en su momento lideró la agrupación indígena.
- Tras la captura de ambos, el mandatario escribió en su cuenta de X: “Estamos unidos, el gobierno y las autoridades indígenas y ancestrales, como nunca antes se ha hecho […] estamos cerrando filas contra la cooptación de las instituciones de justicia”.
- A nivel histórico, estos grupos se acercan o se alejan de las autoridades en función de los beneficios que puedan recibir. Ejemplo de ello, es que, en febrero de 2024, Arévalo firmó un convenio con el Comité de Unidad Campesina (CUC) y el Comité Campesino del Altiplano (CCDA) para abordar temas como el acceso a la tierra, la conflictividad agraria y el fortalecimiento de la economía campesina.
En conclusión. La desesperación de Arévalo en su lucha contra el MP lo ha llevado a tener que aliarse con esas organizaciones para sentirse apoyado ante lo que él llama “ataques a la democracia”.
