El triunfo de Milei en Buenos Aires parece pavimentar el camino para una victoria en octubre.
Qué destacar. El pasado 18 de mayo, La Libertad Avanza (LLA) logró una contundente victoria en las elecciones legislativas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), asegurando el 30.1 % de los votos. Con Manuel Adorni —portavoz presidencial— como cabeza de lista, LLA superó al peronismo (27.4 %) y al PRO (15.9 %), que sufrió su peor resultado en casi dos décadas.
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Este triunfo renueva la mitad de los 60 escaños de la legislatura porteña, otorgando a LLA la mayor cantidad de bancas en juego.
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El oficialismo se consolidó como la fuerza dominante en la capital, un bastión histórico del PRO.
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La reacción de los mercados fue inmediata: las acciones argentinas se dispararon y los bonos soberanos subieron, reflejando la confianza en el proyecto libertario de Milei.
Por qué importa. Debido al desdoble de las elecciones, LLA se ha posicionado como la principal fuerza de la derecha argentina de cara a las legislativas de octubre. Al derrotar al PRO de Mauricio Macri en su propio terreno, Milei no solo debilita a un aliado circunstancial, sino que demuestra que ha absorbido gran parte de su base electoral.
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El tercer puesto del PRO, liderado por Silvia Lospennato, marca el fin de su hegemonía en CABA y pone en jaque su relevancia nacional.
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Este resultado fortalece la capacidad negociadora de LLA con otros sectores de la derecha y abre la puerta a que legisladores del PRO se alineen con Milei.
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Una LLA fortalecida parece estarse consolidando como la alternativa definitiva al peronismo, reconfigurando el panorama político argentino.
Entre líneas. El éxito de Milei en CABA evidencia, nuevamente, su habilidad para capitalizar el descontento popular, a pesar de los desafíos económicos que enfrenta Argentina. Desde su asunción en 2023, Milei ha implementado una ambiciosa agenda de recortes fiscales, reduciendo el déficit y reduciendo la inflación mensual a un notable 2.8 % en abril de 2025.
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El flote parcial del peso, además de mantener altas las tasas de interés y fomentar la conversión de dólares a pesos, ha estabilizado la moneda y evitado una espiral inflacionaria al estilo peronista.
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Estas políticas, junto con incentivos como exenciones fiscales para exportadores de soya, han generado confianza en los mercados y en un electorado que ve en Milei una ruptura definitiva con el pasado.
Sí, pero. A pesar de este impulso, la ventaja para octubre está bajo permanente amenaza. El peronismo —que logró un sólido 27.4 % en CABA— sigue siendo un riesgo, especialmente si capitaliza el descontento por la contracción económica y la narrativa del aumento de la pobreza.
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El fortalecimiento del peso perjudica las exportaciones, lo que le hace vulnerable a una eventual depreciación, especialmente cuando termine la cosecha de soya en julio.
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La negativa del Banco Central a recomprar dólares —para reconstruir las reservas netas—, junto con la necesidad de USD 5000M para cumplir con los requisitos del FMI, es una bomba de tiempo para Milei.
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El presidente debe mantener la disciplina fiscal para evitar que el éxito del 18 de mayo se desvanezca. Si la inflación sigue el curso actual, Milei podrá esperar una victoria holgada en octubre.
El triunfo de Milei en Buenos Aires parece pavimentar el camino para una victoria en octubre.
Qué destacar. El pasado 18 de mayo, La Libertad Avanza (LLA) logró una contundente victoria en las elecciones legislativas de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA), asegurando el 30.1 % de los votos. Con Manuel Adorni —portavoz presidencial— como cabeza de lista, LLA superó al peronismo (27.4 %) y al PRO (15.9 %), que sufrió su peor resultado en casi dos décadas.
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Este triunfo renueva la mitad de los 60 escaños de la legislatura porteña, otorgando a LLA la mayor cantidad de bancas en juego.
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La reacción de los mercados fue inmediata: las acciones argentinas se dispararon y los bonos soberanos subieron, reflejando la confianza en el proyecto libertario de Milei.
Por qué importa. Debido al desdoble de las elecciones, LLA se ha posicionado como la principal fuerza de la derecha argentina de cara a las legislativas de octubre. Al derrotar al PRO de Mauricio Macri en su propio terreno, Milei no solo debilita a un aliado circunstancial, sino que demuestra que ha absorbido gran parte de su base electoral.
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El tercer puesto del PRO, liderado por Silvia Lospennato, marca el fin de su hegemonía en CABA y pone en jaque su relevancia nacional.
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Una LLA fortalecida parece estarse consolidando como la alternativa definitiva al peronismo, reconfigurando el panorama político argentino.
Entre líneas. El éxito de Milei en CABA evidencia, nuevamente, su habilidad para capitalizar el descontento popular, a pesar de los desafíos económicos que enfrenta Argentina. Desde su asunción en 2023, Milei ha implementado una ambiciosa agenda de recortes fiscales, reduciendo el déficit y reduciendo la inflación mensual a un notable 2.8 % en abril de 2025.
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El flote parcial del peso, además de mantener altas las tasas de interés y fomentar la conversión de dólares a pesos, ha estabilizado la moneda y evitado una espiral inflacionaria al estilo peronista.
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Estas políticas, junto con incentivos como exenciones fiscales para exportadores de soya, han generado confianza en los mercados y en un electorado que ve en Milei una ruptura definitiva con el pasado.
Sí, pero. A pesar de este impulso, la ventaja para octubre está bajo permanente amenaza. El peronismo —que logró un sólido 27.4 % en CABA— sigue siendo un riesgo, especialmente si capitaliza el descontento por la contracción económica y la narrativa del aumento de la pobreza.
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El fortalecimiento del peso perjudica las exportaciones, lo que le hace vulnerable a una eventual depreciación, especialmente cuando termine la cosecha de soya en julio.
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La negativa del Banco Central a recomprar dólares —para reconstruir las reservas netas—, junto con la necesidad de USD 5000M para cumplir con los requisitos del FMI, es una bomba de tiempo para Milei.
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El presidente debe mantener la disciplina fiscal para evitar que el éxito del 18 de mayo se desvanezca. Si la inflación sigue el curso actual, Milei podrá esperar una victoria holgada en octubre.