EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: En los últimos años la demanda por transporte eléctrico ha incrementado, particularmente desde que las municipalidades en diferentes puntos del país decidieron priorizarlo, con el objetivo de ofrecer un medio más sostenible.
- No obstante, debido al alto grado de innovación en el modelo de negocio, la cantidad de empresas que ofrecen el servicio en Guatemala es relativamente baja.
- Por ello la compra de medios de transporte eléctricos, así como cargadores, baterías, y servicios de mantenimiento, entre otros, se ha convertido en un negocio que se presta para prácticas poco transparentes, caracterizadas por favoritismos e irregularidades en la adjudicación de los concursos de licitación.
Es noticia. El 21 de agosto de 2024, la Municipalidad de Antigua Guatemala publicó la invitación para que las empresas interesadas manifestaran su interés en ofertar un contrato de arrendamiento por veinte buses eléctricos.
- Siete días hábiles después, el 30 de agosto, la entidad dio por finalizada la recepción de ofertas.
- De acuerdo con los datos en la plataforma de GUATECOMPRAS, la única empresa que presentó una oferta fue la de Julio Roberto Sosa Mendizabal, quien se identifica bajo el nombre comercial Comunicaciones, Servicios y Sistemas. El monto ofertado fue de GTQ47 750M
- En este momento, la oferta se encuentra en evaluación, sin embargo, de ser adjudicada, debido a que el proyecto de contrato establece que el plazo sería por 36 meses, el arrendamiento de cada bus ascendería a GTQ2 388M, GTQ66,319 mensuales.
Visto y no visto. Este proveedor no es ajeno a los contratos con el gobierno central. En ocasiones anteriores vendió bienes y servicios, transporte eléctrico en su mayoría, a varias instituciones del Estado.
- A pesar de que la empresa recibió su primera adjudicación en 2006, es hasta 2011 cuando empezó a proveer activamente a las entidades gubernamentales. En un inicio se enfocó en el equipamiento tecnológico para los buses de Transmetro.
- En 2020 le fue adjudicado un contrato para carros eléctricos para la sección de transporte interno de la Universidad de San Carlos. A partir de ese momento, ha cerrado varios negocios relacionados con diferentes municipalidades, particularmente Santa Carina Pinula, Fraijanes, La Blanca y Antigua Guatemala.
- Adicionalmente, Sosa Mendizabal figura como el director-fundador de la entidad Luka Electric, que también ha recibido adjudicaciones estatales equivalentes a aproximadamente GTQ4M por el mantenimiento a buses eléctricos, reparaciones, venta de cargadores de baterías y otros servicios, para las municipalidades mencionadas. Este modelo de negocio sugiere que la misma persona, bajo diferentes nombres comerciales, ha acaparado toda la cadena de suministro de gran parte del mercado de transporte eléctrico en Guatemala.
Entre líneas. A pesar de que el incremento de adjudicaciones en favor de la empresa de Sosa Mendizabal podría responder a los cambios en la demanda por medios de transporte más sostenibles, los requisitos de las bases plantean dudas sobre el nivel de competencia en las licitaciones.
- En primer lugar, llama la atención que en la mayoría de los concursos para la adquisición de vehículos eléctricos, las empresas vinculadas a esta figura hayan sido los únicos oferentes.
- Al analizar las bases de calificación se puede observar una tendencia en el alto grado de especificaciones en los requisitos que deben cumplir las entidades comerciales para la provisión del bien o servicio.
- Por lo tanto, estos datos sugieren que el proveedor ha logrado la mayor parte de concursos como resultado de procesos dirigidos.
En conclusión. Tomando en cuenta que los medios de transporte sostenibles son un mercado emergente, en vez de favorecer a proveedores particulares, se debería motivar la competencia abierta.
- De esta manera se puede impulsar la innovación y la mejora de la calidad en los servicios, lo cual beneficiaría a los vecinos de los diferentes municipios.
- De lo contrario, únicamente se estarían creando oportunidades para prácticas clientelares y favoritismos, a costa de la calidad en la provisión de servicios públicos.
En los últimos años la demanda por transporte eléctrico ha incrementado, particularmente desde que las municipalidades en diferentes puntos del país decidieron priorizarlo, con el objetivo de ofrecer un medio más sostenible.
- No obstante, debido al alto grado de innovación en el modelo de negocio, la cantidad de empresas que ofrecen el servicio en Guatemala es relativamente baja.
- Por ello la compra de medios de transporte eléctricos, así como cargadores, baterías, y servicios de mantenimiento, entre otros, se ha convertido en un negocio que se presta para prácticas poco transparentes, caracterizadas por favoritismos e irregularidades en la adjudicación de los concursos de licitación.
Es noticia. El 21 de agosto de 2024, la Municipalidad de Antigua Guatemala publicó la invitación para que las empresas interesadas manifestaran su interés en ofertar un contrato de arrendamiento por veinte buses eléctricos.
- Siete días hábiles después, el 30 de agosto, la entidad dio por finalizada la recepción de ofertas.
- De acuerdo con los datos en la plataforma de GUATECOMPRAS, la única empresa que presentó una oferta fue la de Julio Roberto Sosa Mendizabal, quien se identifica bajo el nombre comercial Comunicaciones, Servicios y Sistemas. El monto ofertado fue de GTQ47 750M
- En este momento, la oferta se encuentra en evaluación, sin embargo, de ser adjudicada, debido a que el proyecto de contrato establece que el plazo sería por 36 meses, el arrendamiento de cada bus ascendería a GTQ2 388M, GTQ66,319 mensuales.
Visto y no visto. Este proveedor no es ajeno a los contratos con el gobierno central. En ocasiones anteriores vendió bienes y servicios, transporte eléctrico en su mayoría, a varias instituciones del Estado.
- A pesar de que la empresa recibió su primera adjudicación en 2006, es hasta 2011 cuando empezó a proveer activamente a las entidades gubernamentales. En un inicio se enfocó en el equipamiento tecnológico para los buses de Transmetro.
- En 2020 le fue adjudicado un contrato para carros eléctricos para la sección de transporte interno de la Universidad de San Carlos. A partir de ese momento, ha cerrado varios negocios relacionados con diferentes municipalidades, particularmente Santa Carina Pinula, Fraijanes, La Blanca y Antigua Guatemala.
- Adicionalmente, Sosa Mendizabal figura como el director-fundador de la entidad Luka Electric, que también ha recibido adjudicaciones estatales equivalentes a aproximadamente GTQ4M por el mantenimiento a buses eléctricos, reparaciones, venta de cargadores de baterías y otros servicios, para las municipalidades mencionadas. Este modelo de negocio sugiere que la misma persona, bajo diferentes nombres comerciales, ha acaparado toda la cadena de suministro de gran parte del mercado de transporte eléctrico en Guatemala.
Entre líneas. A pesar de que el incremento de adjudicaciones en favor de la empresa de Sosa Mendizabal podría responder a los cambios en la demanda por medios de transporte más sostenibles, los requisitos de las bases plantean dudas sobre el nivel de competencia en las licitaciones.
- En primer lugar, llama la atención que en la mayoría de los concursos para la adquisición de vehículos eléctricos, las empresas vinculadas a esta figura hayan sido los únicos oferentes.
- Al analizar las bases de calificación se puede observar una tendencia en el alto grado de especificaciones en los requisitos que deben cumplir las entidades comerciales para la provisión del bien o servicio.
- Por lo tanto, estos datos sugieren que el proveedor ha logrado la mayor parte de concursos como resultado de procesos dirigidos.
En conclusión. Tomando en cuenta que los medios de transporte sostenibles son un mercado emergente, en vez de favorecer a proveedores particulares, se debería motivar la competencia abierta.
- De esta manera se puede impulsar la innovación y la mejora de la calidad en los servicios, lo cual beneficiaría a los vecinos de los diferentes municipios.
- De lo contrario, únicamente se estarían creando oportunidades para prácticas clientelares y favoritismos, a costa de la calidad en la provisión de servicios públicos.
