Incremento salarial a diputados: Apoyo, silencio y la ausencia de esfuerzos para frenar la medida

Han transcurrido pocos días desde que 87 diputados aprobaron su incremento salarial, junto con una indemnización y prestaciones de ley. Algunos han salido a defender la decisión, otros se limitan a criticarla en redes sociales, pero hasta el momento, nadie ha tomado medidas concretas para dejarlo sin efecto.

Panorama general. Los congresistas modificaron un punto del Acuerdo del Presupuesto del Organismo Legislativo para otorgarse, a partir de enero del 2025, un aumento salarial, equivalente al de un magistrado de sala, además de indemnización y prestaciones de ley.

• El Acuerdo no necesita el visto bueno del Ejecutivo para que entre en vigor, por lo que la única forma de dejarlo sin efecto sería a través de una acción legal o que los diputados impidan su publicación.

Visto y no visto. Algunos parlamentarios, como Orlando Blanco y Jairo Flores han recurrido a Tik Tok para aclarar que no votaron a favor de la medida, aunque tampoco ofrecen alguna acción para revertirla.

• Mientras tanto, un buen número de legisladores prefieren mantenerse ausentes tanto del Congreso, como en redes sociales, para no ser cuestionados sobre la modificación que elevará sus ingresos a unos GTQ 46 700 mensuales.

Voces (I). El diputado Javier López, de la Unidad Nacional de la Esperanza (UNE) y representante titular del Congreso ante la Junta Monetaria, es uno de los pocos que habló del incremento y justificó su voto a favor, argumentando que los congresistas no han recibido aumento en unos 20 años.

• “Se tuvo en cuenta que hace 20 años los diputados no reciben aumento. La gente lo mira con malos ojos, pero estar aquí dando la cara siempre. No se abren puertas, al contrario, se cierran”, expresó a los medios de comunicación.
• El congresista también agregó que “cuesta mucho obtener un crédito como exdiputado. Uno está entregando su tiempo y también tiene sus compromisos”, dijo López, quien este año llegó por primera vez al Congreso.

¿Ahora qué? El presidente del Congreso, Nery Ramos, es el único que, hasta el momento, ha mostrado intención de revertir el incremento, al menos así lo aseguró durante una conferencia de prensa.

• El parlamentario declaró que consultará a la Dirección General y Asuntos Jurídicos para verificar la viabilidad de la medida en relación con el presupuesto disponible.
• Aseguró que su obligación es remitir a las instancias correspondientes para su análisis jurídico y financiero.
• Además, destacó que aún hay tiempo para estudiar la situación y que esperan las recomendaciones de los expertos antes de que la medida entre en vigor.

En el radar. El incremento también podría beneficiar a los trabajadores, ya que actualmente muchos ya no reciben el 10 % de aumento anual, debido a que su salario es igual o supera al de un congresista.

• Esto se debe a que la Ley de Servicio Civil del Organismo Legislativo no permite que los trabajadores ganen más que los diputados. “Ningún trabajador del Organismo Legislativo podrá devengar una remuneración [...] superior a la que devengan los diputados al Congreso de la República”, detalla el artículo 87 del marco legal reformado en 2016.
• Sin embargo, al modificarse el salario de los congresistas, ellos podrían exigir que se continúe con ese 10 % de aumento que establece el Pacto Colectivo de Condiciones de Trabajo, hasta alcanzar los GTQ 46 700.

Fisgón histórico. El 27 de noviembre de 2007, el entonces diputado Jorge Ortega propuso una indemnización para los congresistas que no lograron la reelección. El decreto fue aprobado con más de 100 votos a favor.

• Sin embargo, el aumento salarial cayó como balde de agua fría a la ciudadanía, que no tardó en criticar duramente a los congresistas. El rechazo fue tal que los diputados se vieron obligados a dar marcha atrás.
• Bajo el pretexto de que no sabían que estaban aprobando, se decidió no publicar el decreto legislativo para evitar que entrara en vigor.
• El 23 de junio de 2016, el entonces diputado Fernando Linares sugirió nuevamente un aumento salarial, pero su propuesta no tuvo eco en el resto de los legisladores.

En conclusión. Las críticas al incremento salarial parecen no tener el impacto suficiente para que los diputados quieran dar marcha atrás. Ahora queda por ver si las declaraciones del presidente del Congreso se convierten en acciones concretas o si, por el contrario, se quedan solo en discurso para calmar las críticas.

• Si la medida entra en vigor quedará en evidencia que todos los parlamentarios están conformes con su aumento, aunque algunos hayan votado en contra. Como bien dice el dicho: “La vergüenza pasa, pero el dinero se queda en casa”.