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Cambio de rumbo en Berlín

.
Marcos Jacobo Suárez Sipmann
21 de febrero, 2025

 

Alemania celebra elecciones anticipadas este domingo. De ellas saldrá el vigésimo primer Parlamento o Bundestag. Temas dominantes: migración y economía. La cuestión climática apenas se ha mencionado en la campaña. La unión conservadora CDU/CSU, a la cabeza en los sondeos, promete un cambio político.

Lo indispensable. La coalición gobernante, integrada por socialdemócratas (SPD), verdes y liberales (FDP), se rompió tras desavenencias por falta de dinero en el presupuesto estatal.  

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  • Los Verdes tienen aproximadamente el mismo nivel de apoyo que en 2021 en las encuestas. Pero los socialdemócratas y liberales se han desplomado.

  • Cualquier resultado inferior al 20 % para los socialdemócratas sería el peor en una elección federal en la historia de posguerra y el SPD está muy lejos de ese valor en las encuestas. Si se cumplen los pronósticos, el actual canciller, Olaf Scholz, sería el único canciller del SPD que no ha sido reelegido.

  • En cuanto al FDP, es probable que ni siquiera supere la barrera del 5 %, necesaria para tener representación en el Bundestag. 

Por qué importa. El conservador – y favorito – Friedrich Merz, ataca a Scholz y a su ministro de Economía, Robert Habeck, del partido verde. “Durante tres años, se ha intentado hacer política de izquierda en Alemania. No se puede continuar con eso”. 

  • Merz denuncia: “nuestra economía se contrae, estamos en recesión por tercer año consecutivo”. Señala que han quebrado 50 000 empresas. Y cada año alrededor de EUR 100 000M de capital empresarial fluyen al extranjero.

  • Scholz se defiende diciendo que no fue su gobierno, sino el ataque de Rusia a Ucrania lo que habría provocado la crisis energética y la inflación. Y ambos son conscientes que la situación no será más fácil en los próximos años con respecto a EE. UU. y las “irritantes” exigencias del presidente Donald Trump.

  • La elección significará un adiós definitivo al papel de país económicamente poderoso, aunque tímido geopolíticamente. Así, al comenzar la guerra en Ucrania, Alemania fue —tras EE. UU.— el mayor apoyo de Kiev en lo militar y en la acogida de refugiados. Berlín aplaude las iniciativas de paz, mas no que esta signifique una imposición a Ucrania. 

Qué destacar. La Alternativa por Alemania (AfD) se fundó a principios de 2013. En la adopción del nombre influyó el hecho de que durante la crisis del euro la entonces canciller, Angela Merkel, utilizara las palabras “no existe alternativa”. 

  • Merz había anunciado que quería endurecer la política de asilo. De ser necesario, también con los votos de la AfD. Una primera moción presentada por los conservadores obtuvo una mayoría con esta colaboración.

  • Cientos de miles de ciudadanos salieron a protestar contra este giro. En las semanas siguientes, Merz no ha perdido ocasión para descartar cualquier tipo de colaboración con esta agrupación. En ningún caso formará una coalición con la AfD.

  • Puede convertirse en segunda fuerza política. Su candidata a canciller es Alice Weidel. No obstante, la formación que lidera está aislada. 

Cómo funciona. Alemania tiene un sistema electoral mixto. El elefantiásico Bundestag de 2021 llegó a contar con 736 diputados. Una reforma ha impuesto el límite de 630 escaños. 

  • Se ha eliminado la cláusula del mandato básico. Favorecía a quienes, sin llegar al 5 %, obtuvieron un número determinado de candidatos elegidos directamente en los distritos. También se han suprimido los mandatos compensatorios y los excedentes.

  • De los partidos que concurren, al menos siete tienen expectativas de entrar en el Parlamento.  Sin embargo, como quedó dicho, es improbable que los liberales consigan representación.

  • La izquierda radical se ha escindido. La Izquierda tiene opciones de ingresar al Bundestag. Pero la Alianza Sahra Wagenknecht quedaría fuera. 

Balance. Los democristianos necesitarán al menos un socio de coalición tras los comicios federales. Si el FDP lograra entrar en el Parlamento, se requerirán presumiblemente tres partidos para una alianza. Cuantos más partidos en el Bundestag, mayor dificultad para constituir una mayoría y formar gobierno. Las negociaciones pueden ser complejas. 

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21 de febrero, 2025

 

Alemania celebra elecciones anticipadas este domingo. De ellas saldrá el vigésimo primer Parlamento o Bundestag. Temas dominantes: migración y economía. La cuestión climática apenas se ha mencionado en la campaña. La unión conservadora CDU/CSU, a la cabeza en los sondeos, promete un cambio político.

Lo indispensable. La coalición gobernante, integrada por socialdemócratas (SPD), verdes y liberales (FDP), se rompió tras desavenencias por falta de dinero en el presupuesto estatal.  

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  • Los Verdes tienen aproximadamente el mismo nivel de apoyo que en 2021 en las encuestas. Pero los socialdemócratas y liberales se han desplomado.

  • Cualquier resultado inferior al 20 % para los socialdemócratas sería el peor en una elección federal en la historia de posguerra y el SPD está muy lejos de ese valor en las encuestas. Si se cumplen los pronósticos, el actual canciller, Olaf Scholz, sería el único canciller del SPD que no ha sido reelegido.

  • En cuanto al FDP, es probable que ni siquiera supere la barrera del 5 %, necesaria para tener representación en el Bundestag. 

Por qué importa. El conservador – y favorito – Friedrich Merz, ataca a Scholz y a su ministro de Economía, Robert Habeck, del partido verde. “Durante tres años, se ha intentado hacer política de izquierda en Alemania. No se puede continuar con eso”. 

  • Merz denuncia: “nuestra economía se contrae, estamos en recesión por tercer año consecutivo”. Señala que han quebrado 50 000 empresas. Y cada año alrededor de EUR 100 000M de capital empresarial fluyen al extranjero.

  • Scholz se defiende diciendo que no fue su gobierno, sino el ataque de Rusia a Ucrania lo que habría provocado la crisis energética y la inflación. Y ambos son conscientes que la situación no será más fácil en los próximos años con respecto a EE. UU. y las “irritantes” exigencias del presidente Donald Trump.

  • La elección significará un adiós definitivo al papel de país económicamente poderoso, aunque tímido geopolíticamente. Así, al comenzar la guerra en Ucrania, Alemania fue —tras EE. UU.— el mayor apoyo de Kiev en lo militar y en la acogida de refugiados. Berlín aplaude las iniciativas de paz, mas no que esta signifique una imposición a Ucrania. 

Qué destacar. La Alternativa por Alemania (AfD) se fundó a principios de 2013. En la adopción del nombre influyó el hecho de que durante la crisis del euro la entonces canciller, Angela Merkel, utilizara las palabras “no existe alternativa”. 

  • Merz había anunciado que quería endurecer la política de asilo. De ser necesario, también con los votos de la AfD. Una primera moción presentada por los conservadores obtuvo una mayoría con esta colaboración.

  • Cientos de miles de ciudadanos salieron a protestar contra este giro. En las semanas siguientes, Merz no ha perdido ocasión para descartar cualquier tipo de colaboración con esta agrupación. En ningún caso formará una coalición con la AfD.

  • Puede convertirse en segunda fuerza política. Su candidata a canciller es Alice Weidel. No obstante, la formación que lidera está aislada. 

Cómo funciona. Alemania tiene un sistema electoral mixto. El elefantiásico Bundestag de 2021 llegó a contar con 736 diputados. Una reforma ha impuesto el límite de 630 escaños. 

  • Se ha eliminado la cláusula del mandato básico. Favorecía a quienes, sin llegar al 5 %, obtuvieron un número determinado de candidatos elegidos directamente en los distritos. También se han suprimido los mandatos compensatorios y los excedentes.

  • De los partidos que concurren, al menos siete tienen expectativas de entrar en el Parlamento.  Sin embargo, como quedó dicho, es improbable que los liberales consigan representación.

  • La izquierda radical se ha escindido. La Izquierda tiene opciones de ingresar al Bundestag. Pero la Alianza Sahra Wagenknecht quedaría fuera. 

Balance. Los democristianos necesitarán al menos un socio de coalición tras los comicios federales. Si el FDP lograra entrar en el Parlamento, se requerirán presumiblemente tres partidos para una alianza. Cuantos más partidos en el Bundestag, mayor dificultad para constituir una mayoría y formar gobierno. Las negociaciones pueden ser complejas. 

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