Arévalo hace llamado a las grandes potencias a rechazar "intento por reprimir la libertad" en la ONU

“Ri’ siguan tinamit paxil kayala ku ya rutzil uwach ri uwachulew” con esa frase en idioma quiché que traducida al español significa “el pueblo de Guatemala saluda al mundo”, el presidente Bernardo Arévalo inició su discurso en el septuagésimo noveno período de sesiones de la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU).   

• El mandatario explicó que, decidió hacer uso de esta lengua por ser la utilizada por el pueblo quiché, una de las comunidades ancestrales más numerosas e influyentes del país, reiterando que la diversidad de los pueblos es la que da sustento a su gobierno por ser la voz retumbante de quienes no han sido escuchados.  
• “Estoy aquí como resultado de dos expresiones claras de voluntad popular. La primera, una votación que rechazó tajantemente a los representantes de la historia autoritaria y el pasado corrupto de Guatemala, y me otorgó el honor de la presidencia, de liderar el esfuerzo nacional para avanzar hacia un futuro de justicia, de igualdad y de progreso”, comentó.  
• “La segunda, la defensa que la sociedad de Guatemala, en sus diferentes expresiones, reafirmó y defendió en las calles de la decisión que tomó en las urnas, cuando una minoría corrupta intentó imponer su permanencia y estafar la democracia”, enfatizó, recordando los bloques y las manifestaciones de 2023. 

En perspectiva. Indicó que, a su criterio, la democracia de Guatemala no estaría completa y no existiría sin el impulso decidido y valiente de los pueblos mestizo, garífuna y xinca, y por eso el rol de su gobierno es darle sentido de unidad a la diversidad hacia un futuro incluyente.  

• También aprovechó para agradecer a los países, pueblos y gobiernos que, según él, estuvieron junto a esta “gesta histórica del 2023”. Dijo que, su gobierno está enmarcado en un gran consenso nacional que va más allá de las diferencias ideológicas y la diversidad cultural. 
• “No podemos seguir tolerando la corrupción. La corrupción, cuando unos pocos abusan de lo que es de todos para enriquecerse, es como un ancla que nos detiene en el pasado, que nos impide crecer, prosperar, y construir una sociedad basada en el bien común”, indicó. 
• “En el caso de Guatemala, la corrupción hunde sus raíces en el pasado autoritario, de represión, de violencia política, de exclusión social. Pero nos estamos liberando. Nos estamos liberando de las cadenas del pasado oscuro y está surgiendo una nación joven, creativa, vital, alegre e inquieta”, manifestó. 

Qué destacar. Arévalo reiteró su solidaridad con las naciones que están sufriendo conflictos armados y guerras injustificadas. “Hacemos un llamado a los miembros de esta asamblea, a que redoblemos los esfuerzos regionales e internacionales, para que encontremos soluciones pacíficas a las controversias, basadas en el respeto al derecho internacional y el derecho internacional humanitario y al principio fundamental de la dignidad humana”, expresó. 

• Dijo que, el rescate del multilateralismo como principio significativo para el sistema internacional es una necesidad urgente, y para cada una de las naciones que conforman la Asamblea debería ser un compromiso ineludible si se quiere un futuro de paz y progreso. 
• “Únicamente con reformas de fondo podemos retomar el camino propuesto desde su fundación en 1945. En un mundo multipolar, necesitamos nuevos enfoques que se adapten a las necesidades emergentes de las naciones. Apoyamos la reforma del Consejo de Seguridad para que retome un enfoque colectivo, pacifista y democrático en su acción”, dijo el gobernante a los jefes de Estado. 
• “No es aceptable que se dejen de adoptar decisiones a favor de la paz por causa de un derecho que ejercen unos pocos—me refiero al derecho de veto—; y con ello evitar que se tomen decisiones contundentes en contra de aquellos Estados que violen repetidamente la Carta de esta organización”, agregó. 

Conclusión. Según el presidente, Guatemala contribuye, como parte de su compromiso pacifista, con 213 oficiales —observadores militares y oficiales de Estado Mayor— en siete de las misiones de mantenimiento de la paz de la ONU, una contribución que nos llena de orgullo. Nuestro profesionalismo y experiencia en el terreno nos han llevado a ser reconocidos internacionalmente como uno de los principales países exportadores de la paz en América.