Actuales autoridades del CIV buscan cambiar diseño del proyecto Belice II

A costa de mejorar el tránsito vehicular, el Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) busca “privilegiar” a peatones, bicicletas y tren de carga, asuntos que estarían en el nuevo diseño que impulsa del Puente Belice II.

• La obra está paralizada desde mayo de 2024, mes cuando se dejó de pagar a la constructora: Muratori, S.A. La empresa recibió una nota en la cual se le informó la suspensión de los trabajos y, con el cambio de autoridades, el tema se atrasó más.
• Las reuniones para intentar retomar las labores se han quedado solo en eso, en deseos. Sin embargo, la administración de Félix Alvarado ha manifestado que pretende cambiar el diseño del proyecto. Su objetivo es dar más espacio a los peatones y usuarios de bicicletas a costa de los vehículos.
• La nueva visión cambiaría el propósito inicial de la obra, que era beneficiar a los vecinos de las zonas 18 y 17, agilizar el tráfico de vehículos de sur a norte, y toda la ruta al Atlántico.  

Por qué importa. Esta construcción –según el diseño original– habilitaría una nueva conexión entre las zonas 1, 2 y 6 hacia el norte de la ciudad. Un puente de 269 metros de longitud tendría dos niveles. Sin embargo, la obra es mucho más extensa que solamente el puente. 

• En la parte superior –de todo el tramo– habría 4 carriles para vehículos, mientras que en la inferior habría dos para el Transmetro y en un futuro para el metro de superficie, se anunció en su momento. En la actualidad, unos 141 000 automóviles utilizan el Puente Belice (I).
• Esta obra es parte del plan de movilidad de la Municipalidad de Guatemala. Se pretende mejorar el flujo vehicular, generar nuevas condiciones para potenciar el crecimiento económico local, facilitar la movilidad de los usuarios para actividades comerciales e industriales, educativas, recreativas.
• Además, mejorar los tiempos de espera en las intersecciones y retornos con la carretera centroamericana CA-09 norte ciudad, y la conexión de la zona 18 con la carretera centroamericana CA-9. 

Sí, pero. La nueva obra quedó suspendida por la actual divergencia en el diseño y algunos derechos de vía –además de pagos pendientes del CIV– indicaron autoridades de la Dirección General de Caminos. 

• La obra tiene un avance físico del 15.23 % y financiero del 8.8%, también están pendientes de liquidar nueve estimaciones.
• La constructora recibió del gobierno anterior GTQ 50M por el diseño del puente y GTQ 90M por el trabajo ejecutado. Todavía faltan GTQ 100M para la fase de construcción. El proyecto total costará GTQ 1735M. Hasta ahora, la constructora solamente ha recibido GTQ 140M.
• Con la aprobación de la ampliación presupuestaria –supuestamente– se reactivará el proyecto. "El CIV está consciente de la importancia de esta obra para la población, la cual responde a la necesidad de movilidad y conectividad en este sector de la ciudad. No existe oposición para que se lleve a cabo", comentó Max Alejandro García, viceministro de Infraestructura. 

Voces. El funcionario agregó que parte de la reconsideración del diseño es para tomar en cuenta las recomendaciones de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (CONRED). La entidad sugirió alejar la estructura del Puente Las Vacas que está en riesgo de desplome. 

• "Debido a esto es sumamente riesgoso conservar el diseño actual y obviar las recomendaciones de la CONRED, es decir, el proyecto debe tomar todas las recomendaciones técnicas", enfatizó el funcionario.
• Además de este cambio, se le preguntó por otras modificaciones. "Se han conformado mesas en donde se evalúan los aspectos técnicos, legales y administrativos del proyecto para definir la modificación del diseño, los nuevos alcances y las condiciones con las que se va a reiniciar el proyecto", añadió García.
• Al insistir si se ha hablado de reducir el número de carriles y que la obra ya no sea de dos niveles, el viceministro respondió que "las mesas de trabajo van a determinar el resultado. De momento no hemos llegado a ninguna conclusión porque se están analizando todos los aspectos". 

Otras voces. Juan Carlos Zapata, director ejecutivo de FUNDESA comentó respecto de la intención de cambio de diseño: “El querer cambiar el diseño sin ningún estudio de demanda de transporte de carga y con un contrato firmado ya con una empresa envía un pésimo mensaje para la inversión y da poca certeza al sistema de inversión pública del país”.   

• “Esperamos que las autoridades vean que lo más conveniente es retomar el proyecto y avanzar con el diseño contratado para acelerar la capacidad del país hacia una movilidad sostenible y tener el metro línea blanca que se vislumbra como el proyecto Presidencial más importante de los últimos años, pero que requiere del Puente Belice II tal cual, y como fue estructurado”, agregó.