EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: El Insivumeh emitió una advertencia sobre la creciente saturación del suelo en zonas específicas del país. Cuatro departamentos registran niveles críticos, lo que eleva la posibilidad de emergencias hidrometeorológicas. La población en áreas vulnerables debe tomar precauciones ante posibles crecidas y deslizamientos.
Es noticia. Un boletín especial reportó este 29 de junio que diversos municipios de cuatro departamentos presentan saturación del suelo igual o mayor al 90 % en la capa superficial. Esta condición limita la absorción de agua en el terreno, lo que eleva el riesgo de inundaciones súbitas y deslizamientos, especialmente en zonas ya vulnerables por la topografía o cercanía a cuerpos de agua.
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El monitoreo satelital del Insivumeh muestra saturación crítica, tanto en capas superficiales como inferiores del suelo, lo que incrementa la inestabilidad en laderas.
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Municipios afectados están distribuidos en Petén, Alta Verapaz, Izabal y Chiquimula, con potenciales impactos en zonas agrícolas y comunidades rurales.
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La institución recomendó vigilancia constante, especialmente ante la continuidad de lluvias en los próximos días.
Qué destacar. Los niveles de humedad detectados comprometen la estabilidad estructural de terrenos y la capacidad natural de absorción, lo que requiere medidas preventivas urgentes por parte de autoridades y comunidades.
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La saturación al 90 % significa que el suelo ha perdido su capacidad de absorber más agua, lo que favorece escorrentías y aludes.
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Áreas afectadas incluyen zonas productivas y vías de acceso que podrían quedar bloqueadas por derrumbes.
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Conred mantiene vigilancia en coordinación con gobiernos locales para identificar puntos críticos y emitir alertas oportunas.
En el radar. Las condiciones atmosféricas actuales no favorecen una mejora inmediata: las lluvias continúan con intensidad variable y afectan las zonas ya comprometidas por saturación.
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Desde el 26 de junio, el Insivumeh pronosticó lluvias intermitentes hasta el fin de semana, con acumulación significativa en regiones del Caribe y la Franja Transversal del Norte.
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Conred advierte que la saturación acumulada hace impredecible qué ríos podrían desbordarse: “Cuando las lluvias se establecen, todos los afluentes están en riesgo”.
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En años anteriores, condiciones similares provocaron crecidas repentinas en los ríos Polochic y Motagua, afectando puentes y cultivos.
Balance. Las autoridades mantienen boletines activos y vigilancia, pero expertos piden acciones más estructurales para mitigar el impacto de fenómenos repetitivos en las mismas regiones.
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Marcelino López, geólogo y exasesor de Conred, advirtió que no basta con alertar, hay que intervenir puntos críticos antes de que colapsen.
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Programas como el Plan Invernal 2025 contemplan acciones locales, pero enfrentan limitaciones presupuestarias y poca articulación municipal.
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Conred señala que continúa evaluando escenarios de evacuación preventiva en zonas con antecedentes de deslizamientos, pero reconoce que no todas las comunidades están organizadas para responder con rapidez.
El Insivumeh emitió una advertencia sobre la creciente saturación del suelo en zonas específicas del país. Cuatro departamentos registran niveles críticos, lo que eleva la posibilidad de emergencias hidrometeorológicas. La población en áreas vulnerables debe tomar precauciones ante posibles crecidas y deslizamientos.
Es noticia. Un boletín especial reportó este 29 de junio que diversos municipios de cuatro departamentos presentan saturación del suelo igual o mayor al 90 % en la capa superficial. Esta condición limita la absorción de agua en el terreno, lo que eleva el riesgo de inundaciones súbitas y deslizamientos, especialmente en zonas ya vulnerables por la topografía o cercanía a cuerpos de agua.
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El monitoreo satelital del Insivumeh muestra saturación crítica, tanto en capas superficiales como inferiores del suelo, lo que incrementa la inestabilidad en laderas.
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La institución recomendó vigilancia constante, especialmente ante la continuidad de lluvias en los próximos días.
Qué destacar. Los niveles de humedad detectados comprometen la estabilidad estructural de terrenos y la capacidad natural de absorción, lo que requiere medidas preventivas urgentes por parte de autoridades y comunidades.
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La saturación al 90 % significa que el suelo ha perdido su capacidad de absorber más agua, lo que favorece escorrentías y aludes.
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Áreas afectadas incluyen zonas productivas y vías de acceso que podrían quedar bloqueadas por derrumbes.
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Conred mantiene vigilancia en coordinación con gobiernos locales para identificar puntos críticos y emitir alertas oportunas.
En el radar. Las condiciones atmosféricas actuales no favorecen una mejora inmediata: las lluvias continúan con intensidad variable y afectan las zonas ya comprometidas por saturación.
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Desde el 26 de junio, el Insivumeh pronosticó lluvias intermitentes hasta el fin de semana, con acumulación significativa en regiones del Caribe y la Franja Transversal del Norte.
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Conred advierte que la saturación acumulada hace impredecible qué ríos podrían desbordarse: “Cuando las lluvias se establecen, todos los afluentes están en riesgo”.
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En años anteriores, condiciones similares provocaron crecidas repentinas en los ríos Polochic y Motagua, afectando puentes y cultivos.
Balance. Las autoridades mantienen boletines activos y vigilancia, pero expertos piden acciones más estructurales para mitigar el impacto de fenómenos repetitivos en las mismas regiones.
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Marcelino López, geólogo y exasesor de Conred, advirtió que no basta con alertar, hay que intervenir puntos críticos antes de que colapsen.
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Programas como el Plan Invernal 2025 contemplan acciones locales, pero enfrentan limitaciones presupuestarias y poca articulación municipal.
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Conred señala que continúa evaluando escenarios de evacuación preventiva en zonas con antecedentes de deslizamientos, pero reconoce que no todas las comunidades están organizadas para responder con rapidez.
