Trump apuesta por confrontación y expansionismo en su política exterior

En preparación a su regreso a la Casa Blanca, Donald Trump ha dado a conocer algunos de los puntos clave dentro de su agenda de política exterior, la cual se sostiene sobre los pilares de la confrontación y la expansión territorial. 

• El pasado domingo 22 de diciembre, en una conferencia conservadora en Phoenix, el presidente electo exigió la devolución del Canal de Panamá a Estados Unidos, dado que lo califica como una “estafa” y como un peligro, dado que pueda caer en “las manos equivocadas”. 
• Asimismo, por razones de seguridad nacional y la expansión de la libertad en el mundo, Trump manifestó su interés por tomar el control de Groenlandia, la isla autónoma que controla Dinamarca. 
• Esta no es la primera vez que el presidente electo emite estos comentarios provocativos, dado que durante la campaña electoral señaló la posibilidad de desplegar el ejército estadounidense para imponer un embargo naval a los cárteles mexicanos y acabar con los líderes del narcotráfico, así como sugerir que Canadá debería de convertirse en un Estado americano. 

Es noticia. Durante el American Fest 2024, una convención anual organizada por Turning Point USA, un grupo que promueve ideas conservadoras y uno de los principales apoyos de la campaña electoral del candidato republicano, Trump manifestó su intención de recuperar el control del Canal de Panamá. 

• De acuerdo con las declaraciones del mandatario, esto se debe a los “precios exorbitantes” que cobra Panamá a los barcos y buques estadounidenses, lo cual calificó como “una estafa”.
• Adicionalmente, señaló que la entrega del paso comercial al gobierno panameño fue un acuerdo injusto, ya que “Estados Unidos entregó algo a cambio de nada”, por lo que se corre el riesgo de que otro país pueda manejar el canal, aludiendo a China, quien es el segundo usuario que más utiliza la vía, detrás de Estados Unidos. 
• Estas declaraciones generaron una respuesta furiosa por parte del presidente panameño, José Raúl Mulino, quien a través de un video rechazó las amenazas de Trump y las calificó como un peligro para la soberanía de Panamá. 

Fisgón histórico. Entre 1904 y 1914, Estados Unidos llevó a cabo uno de los proyectos más ambiciosos de la época, la construcción del Canal de Panamá, después de ganar la soberanía sobre el territorio en 1903 mediante la firma del tratado de Hay-Bunau-Varilla. 

• Posteriormente, Estados Unidos devolvió gradualmente el control del canal y la Zona del Canal de Panamá, como consecuencia de un tratado firmado por el expresidente Jimmy Carter en 1977. Panamá obtuvo el control total de la Zona y el canal en el año 2000. 
• El Canal de Panamá es la puerta de entrada para aproximadamente el 4 % del comercio mundial, por lo que lo convierte en una de las arterias del intercambio internacional, particularmente para los consumidores estadounidenses. 
• Esto se debe a que por él se envían productos misceláneos como vinos chilenos y bananas ecuatorianas, hasta productos esenciales como el cobre de Chile a Europa y gas natural licuado y de petróleo de una costa estadounidense a otra. 

Ecos regionales. La preocupación de Trump por el Canal de Panamá se deriva del incremento de la presencia china en América Latina, no solo a nivel comercial, sino también en el ámbito diplomático, ya que aquellos países que han cambiado su reconocimiento de Taiwán a Pekín, como Honduras y Panamá, se han inundado de acuerdos chinos. 

• Por esta razón, el presidente electo también ya ha anunciado el incremento de los aranceles, hasta del 60 %, sobre los bienes chinos, de manera que se desincentiven el acercamiento de los países de la región con el régimen de Pekín. 
• Adicionalmente, se evitaría que los puertos latinoamericanos se utilicen como plataformas de transbordo para ingresar mercancías reexportadas al mercado estadounidense. 
• En esta política de confrontación será clave la figura de Mauricio Claver-Carone, quien ha sido designado como enviado especial del Departamento de Estado para América Latina, ya que su línea dura en política exterior sugiere que mantendrá un control férreo sobre las fronteras, a fin de reafirmar la hegemonía estadounidense en la región. 

Visto y no visto. Otra declaración del presidente electo que confirma su intención por recuperar el dominio norteamericano en el mundo se refiere al interés de controlar Groenlandia. 

• A través de un comunicado en el que anunciaba el nombramiento de Ken Howery como nuevo embajador en Dinamarca, Trump calificó como una necesidad absoluta el control estadounidense sobre la isla de Groenlandia, ubicada en el Atlántico. 
• Durante su primer mandato, Trump manifestó su deseo de comprar Groenlandia, ya que China había redoblado sus inversiones en la isla bajo la soberanía danesa. 
• No obstante, en su momento el entonces ministro de Asuntos Exteriores declaró estar abiertos a la negociación, pero no a la venta. 

En conclusión. Es evidente que estas declaraciones de intención confirman cómo Trump apostará por una política de confrontación y expansionismo, tanto para reafirmar su liderazgo en la región de América Latina, como para imponerse a sus rivales en el tablero mundial.

• No obstante, es probable que se enfrente a una fuerte resistencia por parte de los líderes mundiales, particularmente si sus aspiraciones amenazan la soberanía nacional de los países.