En septiembre, la Policía Nacional Civil (PNC) destituyó a 47 agentes por procedimientos indebidos en tres departamentos. Las faltas se relacionan con hechos ocurridos en Guatemala, Huehuetenango y Suchitepéquez. No obstante, algunos sectores advierten que la depuración podría ser utilizada como distractor para encubrir fallas estructurales dentro de la institución.
-
En los últimos tres meses, se destituyeron a otros 26 agentes por incumplimiento de deberes y por realizar irregularidades durante operativos.
Por qué importa. Las medidas buscan depurar la institución, según afirman los altos mandos de Gobernación. Sin embargo, generan desconfianza entre la ciudadanía, que percibe una policía debilitada y vulnerable ante el crimen organizado. También denotan la falta de estrategias efectivas para combatir la violencia.
-
El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, aseguró que “hay elementos con total irresponsabilidad”. Resaltó que algunos agentes no están en línea con el combate a las pandillas.
-
La mayoría de las destituciones se dan en los mandos bajos de la PNC. Los agentes destinados a la seguridad ciudadana son los más afectados.
-
Los rangos de oficiales, inspectores y comisarios raras veces reciben sanciones. “La responsabilidad recae, en la mayoría de las ocasiones, en los agentes y subinspectores”, aseguraron fuentes consultadas.
Visto y no visto. También señalaron que las recientes destituciones evidencian cómo “los altos mandos policiales se deslindan de responsabilidad y culpan a los agentes de menor rango”. En varias audiencias penales, los policías indicaron que solo siguieron las órdenes que les dieron.
-
En caso de cuestionar las indicaciones de sus jefes, recibían amenazas y represalias. Los jueces han indicado que su deber es denunciar ese tipo de acciones, para no caer en omisión de denuncia.
-
También existen procesos en los que los PNC se aprovecharon de sus cargos para intimidar a la ciudadanía. Las sentencias emitidas lo confirman.
-
Los delitos más frecuentes son el abuso de autoridad, extorsión, cohechos activos o pasivos, allanamientos ilegales y secuestro. Entre enero de 2023 y septiembre de 2024 se capturaron a 311 agentes señalados de cometer estos delitos.
Sí, pero. El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) y la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) sostienen que no solo se trata de depurar la institución, sino de formar a los agentes con vocación de servicio. Reconocen que el problema no solo es de Guatemala, sino en otros países del continente.
-
En el mismo periodo, se recibieron 3879 denuncias en la Inspectoría General de la PNC por incumplimiento de tareas por parte de los agentes.
-
El delito más recurrente fue el de abuso de autoridad. Según el registro compartido por Gobernación, se registraron 1163 denuncias. Le sigue el de encubrimiento propio con 828 casos.
-
En el 2023, los policías recibieron el último aumento salarial. En la actualidad, devengan GTQ 7354. Anteriormente, no llegaban al mínimo. El bajo salario que tenían era usado como justificación para recibir ingresos de forma ilegal.
En conclusión. Las destituciones en la PNC reflejan un intento de limpiar la institución, pero exponen un sistema que castiga a los eslabones más débiles y protege a los altos mandos. También revelan que no necesariamente resuelven la corrupción estructural ni la falta de formación ética.
-
La precariedad laboral y la ausencia de incentivos fortalecen la tentación de prácticas ilícitas dentro del cuerpo policial.
-
La falta de supervisión efectiva y de controles internos eficientes facilita que la impunidad se mantenga.
En septiembre, la Policía Nacional Civil (PNC) destituyó a 47 agentes por procedimientos indebidos en tres departamentos. Las faltas se relacionan con hechos ocurridos en Guatemala, Huehuetenango y Suchitepéquez. No obstante, algunos sectores advierten que la depuración podría ser utilizada como distractor para encubrir fallas estructurales dentro de la institución.
-
En los últimos tres meses, se destituyeron a otros 26 agentes por incumplimiento de deberes y por realizar irregularidades durante operativos.
Por qué importa. Las medidas buscan depurar la institución, según afirman los altos mandos de Gobernación. Sin embargo, generan desconfianza entre la ciudadanía, que percibe una policía debilitada y vulnerable ante el crimen organizado. También denotan la falta de estrategias efectivas para combatir la violencia.
-
El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, aseguró que “hay elementos con total irresponsabilidad”. Resaltó que algunos agentes no están en línea con el combate a las pandillas.
-
La mayoría de las destituciones se dan en los mandos bajos de la PNC. Los agentes destinados a la seguridad ciudadana son los más afectados.
-
Los rangos de oficiales, inspectores y comisarios raras veces reciben sanciones. “La responsabilidad recae, en la mayoría de las ocasiones, en los agentes y subinspectores”, aseguraron fuentes consultadas.
Visto y no visto. También señalaron que las recientes destituciones evidencian cómo “los altos mandos policiales se deslindan de responsabilidad y culpan a los agentes de menor rango”. En varias audiencias penales, los policías indicaron que solo siguieron las órdenes que les dieron.
-
En caso de cuestionar las indicaciones de sus jefes, recibían amenazas y represalias. Los jueces han indicado que su deber es denunciar ese tipo de acciones, para no caer en omisión de denuncia.
-
También existen procesos en los que los PNC se aprovecharon de sus cargos para intimidar a la ciudadanía. Las sentencias emitidas lo confirman.
-
Los delitos más frecuentes son el abuso de autoridad, extorsión, cohechos activos o pasivos, allanamientos ilegales y secuestro. Entre enero de 2023 y septiembre de 2024 se capturaron a 311 agentes señalados de cometer estos delitos.
Sí, pero. El Centro de Investigaciones Económicas Nacionales (CIEN) y la Asociación de Investigación y Estudios Sociales (ASIES) sostienen que no solo se trata de depurar la institución, sino de formar a los agentes con vocación de servicio. Reconocen que el problema no solo es de Guatemala, sino en otros países del continente.
-
En el mismo periodo, se recibieron 3879 denuncias en la Inspectoría General de la PNC por incumplimiento de tareas por parte de los agentes.
-
El delito más recurrente fue el de abuso de autoridad. Según el registro compartido por Gobernación, se registraron 1163 denuncias. Le sigue el de encubrimiento propio con 828 casos.
-
En el 2023, los policías recibieron el último aumento salarial. En la actualidad, devengan GTQ 7354. Anteriormente, no llegaban al mínimo. El bajo salario que tenían era usado como justificación para recibir ingresos de forma ilegal.
En conclusión. Las destituciones en la PNC reflejan un intento de limpiar la institución, pero exponen un sistema que castiga a los eslabones más débiles y protege a los altos mandos. También revelan que no necesariamente resuelven la corrupción estructural ni la falta de formación ética.
-
La precariedad laboral y la ausencia de incentivos fortalecen la tentación de prácticas ilícitas dentro del cuerpo policial.
-
La falta de supervisión efectiva y de controles internos eficientes facilita que la impunidad se mantenga.