El grupo de Signal de Juan González: la red que opera para proteger los intereses del régimen narcoterrorista de Maduro
Human Rights Foundation (HRF) reveló nuevos documentos que, según la organización, muestran un conflicto de interés de alto impacto en la discusión internacional sobre Venezuela. La denuncia gira en torno a Juan Sebastián González, ex alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien habría comentado públicamente sobre la crisis venezolana mientras mantenía vínculos privados con bonistas que buscan beneficios financieros directos bajo la continuidad del régimen de Nicolás Maduro.
La investigación divulgada por HRF no solo apunta a González, sino a un grupo de coordinación en la aplicación Signal, integrado por inversionistas, consultores, lobistas y operadores mediáticos que, de acuerdo con los documentos, discuten estrategias de influencia pública sobre Venezuela.
El hallazgo modifica de raíz la percepción sobre la aparente espontaneidad de ciertas narrativas internacionales que llaman a “estabilidad”, “flexibilización de sanciones” y “normalización” con la dictadura venezolana. Según HRF, existen intereses financieros concretos detrás de varios de estos mensajes.
La acusación central: opiniones públicas condicionadas por intereses privados
HRF envió una carta a Christiane Amanpour señalando que Juan González, invitado en dos entrevistas recientes en CNN, no reveló sus presuntos vínculos laborales con Hans Humes, presidente de Greylock Capital Management, un fondo que lidera un comité de acreedores de la deuda venezolana en default.
HRF explicó que esos acreedores —entre ellos actores representados por Greylock— poseen instrumentos financieros emitidos bajo prácticas cuestionadas de la dictadura chavista, cuyos pagos y eventuales reestructuraciones dependen de que Maduro siga en el poder.
Para HRF, un cambio democrático en Venezuela implicaría:
- Revisar la legitimidad de bonos emitidos bajo opacidad.
- Investigar posibles actos de corrupción.
- Replantear la reestructuración con mecanismos transparentes.
- Desconocer obligaciones generadas sin control parlamentario.
La organización afirma que esto explica por qué González habría sostenido discursos que minimizan a la oposición democrática y enfatizan que “solo negociando con Maduro” se puede lograr estabilidad.
Los documentos filtrados: mensajes, coordinación y “talking points”
HRF divulgó capturas de pantalla de un grupo en Signal donde participan bonistas, consultores energéticos, analistas y personas vinculadas a intereses económicos relacionados con Venezuela. En ese grupo —según HRF— se intercambian borradores de declaraciones públicas, estrategias de comunicación y posiciones que luego terminan reflejándose en entrevistas internacionales.
Uno de los elementos más sensibles revelados por la organización es que González habría enviado sus “talking points” a Hans Humes para revisión antes de una entrevista. La organización sostiene que eso constituye evidencia de coordinación entre un exfuncionario de alto nivel y actores con intereses directos en la deuda venezolana bajo la dictadura.
HRF insiste en que CNN y su audiencia debieron haber sido informados de estos posibles vínculos, dada la relevancia política y económica que tienen en la discusión sobre Venezuela.
Una red de intereses cruzados: quiénes conforman el grupo de Signal
A partir de los documentos revelados, HRF destaca un detalle crucial: la arquitectura del grupo no es accidental. Está compuesto por personas cuya influencia pública, económica o mediática puede moldear la conversación global sobre la crisis venezolana.
A continuación, una radiografía completa de los integrantes.
Hans Humes: el arquitecto financiero de la operación
Hans Humes —nacido Willem J. Humes— es presidente y director de inversiones de Greylock Capital Management. Conocido por su participación en las reestructuraciones de deuda de Argentina y Grecia, ahora figura como uno de los bonistas más influyentes en las discusiones sobre la deuda venezolana.
Su fondo ha tenido un rol activo en:
- La compra de bonos venezolanos en default.
- La organización del comité que presiona para una reestructuración favorable.
- La búsqueda de un escenario político que permita avanzar sin supervisión legislativa.
Según HRF, Humes sería el receptor de los “talking points” enviados por Juan González antes de entrevistas internacionales. Su posición como coordinador financiero convierte a Greylock en un actor con interés material en la continuidad del régimen.
Matt Addington: el enlace petrolero vinculado a un magnate cercano a Maduro
Matt Addington es presidente de International Affairs de Global Oil Management Group y miembro del directorio de Triangle Lithium, compañía con presencia en el sector energético argentino.
Addington trabaja directamente para Harry Sargeant, un magnate estadounidense conocido por su cercanía al régimen de Maduro y por operaciones comerciales en sectores estratégicos controlados por la dictadura.
Su presencia en el grupo de Signal sugiere un enlace entre los intereses petroleros y los de los bonistas, dos sectores que dependen de decisiones tomadas por la dictadura venezolana y que podrían beneficiarse de un entorno estable bajo el mismo régimen.
Elías Ferrer: el operador mediático del chavismo en el exterior
Elías Ferrer es jefe de redacción de Guacamaya y fundador de Orinoco Research, una consultora dedicada a economía y petróleo vinculada a la narrativa oficialista del régimen de Nicolás Maduro.
Aunque Ferrer es español, su papel mediático ha estado alineado con la defensa internacional de la dictadura venezolana. HRF destaca que su influencia se orienta a:
- Promover análisis que justifican la permanencia de Maduro.
- Difundir argumentos contra las sanciones.
- Desacreditar la oposición democrática.
Su participación en el grupo de Signal lo posiciona como el vocero comunicacional de los intereses financieros detectados.
Juan Sebastián González: del Consejo de Seguridad Nacional al asesoramiento privado
Juan González, exdirector principal del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, dejó su cargo tras años de concesiones hacia Maduro que no obtuvieron resultados.
HRF afirma que, tras su salida, habría iniciado una relación laboral o de coordinación con Hans Humes, papel que no reveló al participar en debates públicos sobre Venezuela en CNN.
Según HRF, su discurso reciente contiene:
- Minimización del rol de la oposición.
- Énfasis en la idea de “estabilidad” bajo Maduro.
- Rechazo implícito a una transición democrática que revise la deuda.
La organización sostiene que sus intervenciones favorecen a los bonistas que buscan negociar con Maduro antes de un cambio político.
Leopoldo Martínez Nucete: operador político del lobby pro-concesiones
Leopoldo Martínez Nucete, venezolano, dirige el Centro para la Democracia y el Desarrollo de las Américas y forma parte de Latino Victory Project.
Apoyó públicamente las concesiones de la administración Biden hacia Maduro, incluidas flexibilizaciones de sanciones. Su presencia en el grupo de Signal lo conecta con un círculo que promueve un enfoque de negociación permanente con la dictadura.
En el contexto de la denuncia, Martínez aparece como el puente político entre los intereses financieros y la narrativa demócrata que favorece un enfoque más complaciente con Maduro.
Ajata “AJ” Mediratta: el segundo pilar financiero de Greylock
Ajata Mediratta es presidente de Greylock Capital Management y experto en mercados emergentes y reestructuración de deuda soberana.
Su papel en el grupo está asociado a:
- Evaluación de escenarios financieros bajo Maduro.
- Coordinación de estrategias de presión para una reestructuración favorable.
- Articulación con otros bonistas involucrados.
La participación de Mediratta refuerza la tesis de HRF: la presencia de varios ejecutivos de Greylock muestra que la conversación del grupo no es casual, sino orientada a maximizar beneficios bajo el régimen.
Un ecosistema construido para influir en el debate internacional
HRF concluye que la existencia de este grupo en Signal demuestra la articulación entre:
- Intereses financieros ligados a la deuda venezolana.
- Operadores petroleros vinculados a figuras cercanas a Maduro.
- Consultores mediáticos que dan cobertura narrativa.
- Exfuncionarios estadounidenses que opinan en medios internacionales.
Según la organización, esta red explica por qué ciertos análisis en Estados Unidos y Europa repiten puntos de conversación que favorecen la permanencia de Maduro e insisten en una supuesta inestabilidad sin el dictador en el poder.
Una alerta para las plataformas internacionales
HRF enfatiza que medios globales como CNN deben exigir transparencia absoluta a los invitados que comentan sobre Venezuela, especialmente cuando existen indicios de coordinación con actores económicos con intereses directos en la continuidad del régimen.
La organización aseguró que continuará aportando información a medida que avance su proceso de verificación.
El grupo de Signal de Juan González: la red que opera para proteger los intereses del régimen narcoterrorista de Maduro
Human Rights Foundation (HRF) reveló nuevos documentos que, según la organización, muestran un conflicto de interés de alto impacto en la discusión internacional sobre Venezuela. La denuncia gira en torno a Juan Sebastián González, ex alto funcionario del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos, quien habría comentado públicamente sobre la crisis venezolana mientras mantenía vínculos privados con bonistas que buscan beneficios financieros directos bajo la continuidad del régimen de Nicolás Maduro.
La investigación divulgada por HRF no solo apunta a González, sino a un grupo de coordinación en la aplicación Signal, integrado por inversionistas, consultores, lobistas y operadores mediáticos que, de acuerdo con los documentos, discuten estrategias de influencia pública sobre Venezuela.
El hallazgo modifica de raíz la percepción sobre la aparente espontaneidad de ciertas narrativas internacionales que llaman a “estabilidad”, “flexibilización de sanciones” y “normalización” con la dictadura venezolana. Según HRF, existen intereses financieros concretos detrás de varios de estos mensajes.
La acusación central: opiniones públicas condicionadas por intereses privados
HRF envió una carta a Christiane Amanpour señalando que Juan González, invitado en dos entrevistas recientes en CNN, no reveló sus presuntos vínculos laborales con Hans Humes, presidente de Greylock Capital Management, un fondo que lidera un comité de acreedores de la deuda venezolana en default.
HRF explicó que esos acreedores —entre ellos actores representados por Greylock— poseen instrumentos financieros emitidos bajo prácticas cuestionadas de la dictadura chavista, cuyos pagos y eventuales reestructuraciones dependen de que Maduro siga en el poder.
Para HRF, un cambio democrático en Venezuela implicaría:
- Revisar la legitimidad de bonos emitidos bajo opacidad.
- Investigar posibles actos de corrupción.
- Replantear la reestructuración con mecanismos transparentes.
- Desconocer obligaciones generadas sin control parlamentario.
La organización afirma que esto explica por qué González habría sostenido discursos que minimizan a la oposición democrática y enfatizan que “solo negociando con Maduro” se puede lograr estabilidad.
Los documentos filtrados: mensajes, coordinación y “talking points”
HRF divulgó capturas de pantalla de un grupo en Signal donde participan bonistas, consultores energéticos, analistas y personas vinculadas a intereses económicos relacionados con Venezuela. En ese grupo —según HRF— se intercambian borradores de declaraciones públicas, estrategias de comunicación y posiciones que luego terminan reflejándose en entrevistas internacionales.
Uno de los elementos más sensibles revelados por la organización es que González habría enviado sus “talking points” a Hans Humes para revisión antes de una entrevista. La organización sostiene que eso constituye evidencia de coordinación entre un exfuncionario de alto nivel y actores con intereses directos en la deuda venezolana bajo la dictadura.
HRF insiste en que CNN y su audiencia debieron haber sido informados de estos posibles vínculos, dada la relevancia política y económica que tienen en la discusión sobre Venezuela.
Una red de intereses cruzados: quiénes conforman el grupo de Signal
A partir de los documentos revelados, HRF destaca un detalle crucial: la arquitectura del grupo no es accidental. Está compuesto por personas cuya influencia pública, económica o mediática puede moldear la conversación global sobre la crisis venezolana.
A continuación, una radiografía completa de los integrantes.
Hans Humes: el arquitecto financiero de la operación
Hans Humes —nacido Willem J. Humes— es presidente y director de inversiones de Greylock Capital Management. Conocido por su participación en las reestructuraciones de deuda de Argentina y Grecia, ahora figura como uno de los bonistas más influyentes en las discusiones sobre la deuda venezolana.
Su fondo ha tenido un rol activo en:
- La compra de bonos venezolanos en default.
- La organización del comité que presiona para una reestructuración favorable.
- La búsqueda de un escenario político que permita avanzar sin supervisión legislativa.
Según HRF, Humes sería el receptor de los “talking points” enviados por Juan González antes de entrevistas internacionales. Su posición como coordinador financiero convierte a Greylock en un actor con interés material en la continuidad del régimen.
Matt Addington: el enlace petrolero vinculado a un magnate cercano a Maduro
Matt Addington es presidente de International Affairs de Global Oil Management Group y miembro del directorio de Triangle Lithium, compañía con presencia en el sector energético argentino.
Addington trabaja directamente para Harry Sargeant, un magnate estadounidense conocido por su cercanía al régimen de Maduro y por operaciones comerciales en sectores estratégicos controlados por la dictadura.
Su presencia en el grupo de Signal sugiere un enlace entre los intereses petroleros y los de los bonistas, dos sectores que dependen de decisiones tomadas por la dictadura venezolana y que podrían beneficiarse de un entorno estable bajo el mismo régimen.
Elías Ferrer: el operador mediático del chavismo en el exterior
Elías Ferrer es jefe de redacción de Guacamaya y fundador de Orinoco Research, una consultora dedicada a economía y petróleo vinculada a la narrativa oficialista del régimen de Nicolás Maduro.
Aunque Ferrer es español, su papel mediático ha estado alineado con la defensa internacional de la dictadura venezolana. HRF destaca que su influencia se orienta a:
- Promover análisis que justifican la permanencia de Maduro.
- Difundir argumentos contra las sanciones.
- Desacreditar la oposición democrática.
Su participación en el grupo de Signal lo posiciona como el vocero comunicacional de los intereses financieros detectados.
Juan Sebastián González: del Consejo de Seguridad Nacional al asesoramiento privado
Juan González, exdirector principal del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos para el Hemisferio Occidental, dejó su cargo tras años de concesiones hacia Maduro que no obtuvieron resultados.
HRF afirma que, tras su salida, habría iniciado una relación laboral o de coordinación con Hans Humes, papel que no reveló al participar en debates públicos sobre Venezuela en CNN.
Según HRF, su discurso reciente contiene:
- Minimización del rol de la oposición.
- Énfasis en la idea de “estabilidad” bajo Maduro.
- Rechazo implícito a una transición democrática que revise la deuda.
La organización sostiene que sus intervenciones favorecen a los bonistas que buscan negociar con Maduro antes de un cambio político.
Leopoldo Martínez Nucete: operador político del lobby pro-concesiones
Leopoldo Martínez Nucete, venezolano, dirige el Centro para la Democracia y el Desarrollo de las Américas y forma parte de Latino Victory Project.
Apoyó públicamente las concesiones de la administración Biden hacia Maduro, incluidas flexibilizaciones de sanciones. Su presencia en el grupo de Signal lo conecta con un círculo que promueve un enfoque de negociación permanente con la dictadura.
En el contexto de la denuncia, Martínez aparece como el puente político entre los intereses financieros y la narrativa demócrata que favorece un enfoque más complaciente con Maduro.
Ajata “AJ” Mediratta: el segundo pilar financiero de Greylock
Ajata Mediratta es presidente de Greylock Capital Management y experto en mercados emergentes y reestructuración de deuda soberana.
Su papel en el grupo está asociado a:
- Evaluación de escenarios financieros bajo Maduro.
- Coordinación de estrategias de presión para una reestructuración favorable.
- Articulación con otros bonistas involucrados.
La participación de Mediratta refuerza la tesis de HRF: la presencia de varios ejecutivos de Greylock muestra que la conversación del grupo no es casual, sino orientada a maximizar beneficios bajo el régimen.
Un ecosistema construido para influir en el debate internacional
HRF concluye que la existencia de este grupo en Signal demuestra la articulación entre:
- Intereses financieros ligados a la deuda venezolana.
- Operadores petroleros vinculados a figuras cercanas a Maduro.
- Consultores mediáticos que dan cobertura narrativa.
- Exfuncionarios estadounidenses que opinan en medios internacionales.
Según la organización, esta red explica por qué ciertos análisis en Estados Unidos y Europa repiten puntos de conversación que favorecen la permanencia de Maduro e insisten en una supuesta inestabilidad sin el dictador en el poder.
Una alerta para las plataformas internacionales
HRF enfatiza que medios globales como CNN deben exigir transparencia absoluta a los invitados que comentan sobre Venezuela, especialmente cuando existen indicios de coordinación con actores económicos con intereses directos en la continuidad del régimen.
La organización aseguró que continuará aportando información a medida que avance su proceso de verificación.
EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: