EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: Con más de 600 parques operando en Argentina, el país sudamericano ofrece una mirada integral sobre cómo estos espacios fortalecen la competitividad empresarial y gestión estratégica del territorio; influyen en lo social y sostenibilidad.
El presidente de la Asociación de Parques Industriales Argentinos (APIA), Rodolfo Games, ilustra cómo opera el ecosistema argentino de parques industriales. Ofrece claves valiosas para repensar su rol en países como Guatemala, ya que pueden ser una herramienta estratégica para generar valor local.
¿Nos puede hablar del desarrollo local que generan los parques industriales en su país?
— En Argentina existen más de 650 parques industriales, y al menos cada provincia tiene uno. El principal objetivo del parque es proporcionar infraestructura que potencie la competitividad empresarial, pero hay otros dos ámbitos igualmente importantes.
Primero, facilita la convivencia urbana al sacar actividades contaminantes o peligrosas del centro de las ciudades. Segundo, y más crucial, es que el parque debe ser un agente de desarrollo local: atraer inversiones, agregar valor a la producción y generar arraigo con empleo genuino.
¿Qué consejos puede dar para dar visibilidad a los parques industriales de las provincias a los ojos del mundo?
— Los parques industriales deben mostrar las características propias de cada región. En Argentina, por ejemplo, la Patagonia está asociada con Vaca Muerta y la explotación petrolera, Córdoba con la industria automotriz, y la zona norte con el litio.
Lo que hacemos desde la APIA es promover la visibilidad de estos parques a través de eventos y misiones mostrando el potencial de cada territorio. La idea es que se conviertan en una vitrina de lo que el territorio puede ofrecer, estimulando el comercio y cooperación internacional.
¿Cuál es su análisis sobre el concepto de atracción de IED en la región?
— Es un concepto que se ve mucho en Centroamérica, tiene pros y contras. Por un lado, fomenta el comercio regional y la integración de cadenas de valor. Pero, por otro, no deja una transferencia tecnológica real, lo que limita el crecimiento.
En lugar de depender únicamente de las cadenas de suministro de EE. UU., si Latinoamérica se uniera como bloque, tendríamos 700M de habitantes. Podríamos aprovechar mejor las oportunidades de la relocalización, sin perder de vista la necesidad de generar valor agregado.
¿Cómo afectan las políticas comerciales internacionales —como las recientes de Donald Trump— a los parques industriales?
— Todo lo que pasa fuera de un parque industrial afecta a las empresas que operan dentro. Las políticas comerciales, como la subida de aranceles, impactan directamente en la competitividad de los parques industriales.
Además, esto abre la puerta a otras economías como China, lo que exige que Latinoamérica se alíe para fortalecer su comercio regional. La idea es evitar depender de políticas externas y trabajar en una integración comercial más sólida y regionalizada.
¿Cómo logran mitigar los efectos de la macroeconomía y política argentina en los parques industriales?
— Como hizo Lionel Scaloni con la selección campeona del mundo. Apelando a la creatividad, nuevas ideas, formando equipos y trabajando en conjunto entre parques.
No podemos ignorar la macro, pero sí podemos generar entornos que nos permitan adaptarnos de manera resiliente. Especialmente a través de la colaboración entre países limítrofes como Uruguay, Paraguay y Chile.
¿En qué consiste el Programa Sostenible de Parques Industriales en Argentina?
— Desde la asociación nuestro objetivo central este año es fomentar la sustentabilidad a través de nuevas tecnologías. Enfrentamos el desafío de equilibrar economía y ecología.
La sostenibilidad no es solo una opción, es una necesidad. Trabajamos con conceptos de triple impacto: social, económico y ambiental. Promovemos energías alternativas, como eólica y solar, y fomentamos la economía circular. Queremos que los desarrolladores entiendan que lo que llamamos “basura” es, en realidad, un insumo valioso para otras industrias.
Fotos: María José Aresti
Edición de fotos: Victor Leal
Con más de 600 parques operando en Argentina, el país sudamericano ofrece una mirada integral sobre cómo estos espacios fortalecen la competitividad empresarial y gestión estratégica del territorio; influyen en lo social y sostenibilidad.
El presidente de la Asociación de Parques Industriales Argentinos (APIA), Rodolfo Games, ilustra cómo opera el ecosistema argentino de parques industriales. Ofrece claves valiosas para repensar su rol en países como Guatemala, ya que pueden ser una herramienta estratégica para generar valor local.
¿Nos puede hablar del desarrollo local que generan los parques industriales en su país?
— En Argentina existen más de 650 parques industriales, y al menos cada provincia tiene uno. El principal objetivo del parque es proporcionar infraestructura que potencie la competitividad empresarial, pero hay otros dos ámbitos igualmente importantes.
Primero, facilita la convivencia urbana al sacar actividades contaminantes o peligrosas del centro de las ciudades. Segundo, y más crucial, es que el parque debe ser un agente de desarrollo local: atraer inversiones, agregar valor a la producción y generar arraigo con empleo genuino.
¿Qué consejos puede dar para dar visibilidad a los parques industriales de las provincias a los ojos del mundo?
— Los parques industriales deben mostrar las características propias de cada región. En Argentina, por ejemplo, la Patagonia está asociada con Vaca Muerta y la explotación petrolera, Córdoba con la industria automotriz, y la zona norte con el litio.
Lo que hacemos desde la APIA es promover la visibilidad de estos parques a través de eventos y misiones mostrando el potencial de cada territorio. La idea es que se conviertan en una vitrina de lo que el territorio puede ofrecer, estimulando el comercio y cooperación internacional.
¿Cuál es su análisis sobre el concepto de atracción de IED en la región?
— Es un concepto que se ve mucho en Centroamérica, tiene pros y contras. Por un lado, fomenta el comercio regional y la integración de cadenas de valor. Pero, por otro, no deja una transferencia tecnológica real, lo que limita el crecimiento.
En lugar de depender únicamente de las cadenas de suministro de EE. UU., si Latinoamérica se uniera como bloque, tendríamos 700M de habitantes. Podríamos aprovechar mejor las oportunidades de la relocalización, sin perder de vista la necesidad de generar valor agregado.
¿Cómo afectan las políticas comerciales internacionales —como las recientes de Donald Trump— a los parques industriales?
— Todo lo que pasa fuera de un parque industrial afecta a las empresas que operan dentro. Las políticas comerciales, como la subida de aranceles, impactan directamente en la competitividad de los parques industriales.
Además, esto abre la puerta a otras economías como China, lo que exige que Latinoamérica se alíe para fortalecer su comercio regional. La idea es evitar depender de políticas externas y trabajar en una integración comercial más sólida y regionalizada.
¿Cómo logran mitigar los efectos de la macroeconomía y política argentina en los parques industriales?
— Como hizo Lionel Scaloni con la selección campeona del mundo. Apelando a la creatividad, nuevas ideas, formando equipos y trabajando en conjunto entre parques.
No podemos ignorar la macro, pero sí podemos generar entornos que nos permitan adaptarnos de manera resiliente. Especialmente a través de la colaboración entre países limítrofes como Uruguay, Paraguay y Chile.
¿En qué consiste el Programa Sostenible de Parques Industriales en Argentina?
— Desde la asociación nuestro objetivo central este año es fomentar la sustentabilidad a través de nuevas tecnologías. Enfrentamos el desafío de equilibrar economía y ecología.
La sostenibilidad no es solo una opción, es una necesidad. Trabajamos con conceptos de triple impacto: social, económico y ambiental. Promovemos energías alternativas, como eólica y solar, y fomentamos la economía circular. Queremos que los desarrolladores entiendan que lo que llamamos “basura” es, en realidad, un insumo valioso para otras industrias.
Fotos: María José Aresti
Edición de fotos: Victor Leal
