Panamá y Guatemala representan dos modelos contrastantes en el sistema financiero. Desde los años 80, Panamá se consolidó como un centro de inversión y manejo de fondos, atrayendo empresas internacionales y generando un mayor flujo de capital que cualquier otro país de Centroamérica.
- En contraste, el sector privado guatemalteco lucha por dinamizar su mercado de capitales, pero las dificultades burocráticas han impedido que el país sea considerado un destino confiable o seguro para la inversión.
- Durante el evento Investment Summit: Chasing Alpha se enfatizó la posibilidad de que Guatemala se convierta en un hub de inversión y flujo de capital, siguiendo modelos como los de Panamá e Irlanda.
Panorama. Según la Superintendencia del Mercado de Valores de Panamá, existen 60 sociedades de inversión registradas, además de emisores de bonos y pagarés financieros. Estos fondos de inversión atraen capital internacional gracias a la estructura fiscal y las regulaciones flexibles del país.
- En contraste, Guatemala cuenta con 33 fondos de inversión, principalmente administrados por bancos y distribuidos entre fondos en quetzales y dólares.
- Sin embargo, la mayoría son de carácter local y están enfocados en el financiamiento de deuda, lo que limita su impacto en la atracción de inversión extranjera.
El modelo panameño. En 1904, Panamá adoptó el dólar estadounidense, eliminando la volatilidad cambiaria y atrayendo capital extranjero al utilizar la moneda más estable a nivel mundial.
- En 2006, tras la compra de Banistmo por HSBC, se promulgó la Ley Banistmo, que redujo el impuesto sobre las ganancias de capital derivadas de la venta de acciones del 30% al 10%.
- El sistema bancario panameño ofrece exenciones fiscales para transacciones offshore, consolidando al país como un centro financiero clave en la región.
- Panamá alberga alrededor de 66 bancos nacionales e internacionales, superando ampliamente a Guatemala, donde operan significativamente menos entidades.
El modelo guatemalteco. A pesar de ser la economía más grande de Centroamérica y contar con un sector privado dinámico, Guatemala no ha alcanzado un grado de inversión suficientemente alto para generar confianza entre inversionistas extranjeros.
- Un marco regulatorio desactualizado, como la Ley de Mercado de Valores de 1996, que no incentiva la creación de fondos de inversión modernos.
- Altos niveles de corrupción e inestabilidad jurídica, que desalientan la inversión a largo plazo.
- Para que Guatemala pueda replicar el éxito de Panamá, se requieren reformas estructurales en diversas áreas, como la modernización de infraestructura física y digital que facilite el acceso a servicios logísticos y financieros, así como un marco fiscal más atractivo.
Balance. Eventos como ChasingAlpha son clave para conectar a Guatemala con inversionistas globales, ofreciendo networking y capacitaciones sobre oportunidades en el país.
- Panamá ha demostrado que, con voluntad política y reformas estratégicas, es posible transformar un sistema financiero convencional en un imán de capital global.
- Guatemala tiene el potencial, pero necesita modernizar su marco legal, fortalecer la transparencia y conectarse con los mercados internacionales.
- En el contexto geopolítico actual y la relación entre Panamá y Estados Unidos, existe la necesidad de otro hub financiero en Centroamérica, y Guatemala podría convertirse en esa alternativa.
Panamá y Guatemala representan dos modelos contrastantes en el sistema financiero. Desde los años 80, Panamá se consolidó como un centro de inversión y manejo de fondos, atrayendo empresas internacionales y generando un mayor flujo de capital que cualquier otro país de Centroamérica.
- En contraste, el sector privado guatemalteco lucha por dinamizar su mercado de capitales, pero las dificultades burocráticas han impedido que el país sea considerado un destino confiable o seguro para la inversión.
- Durante el evento Investment Summit: Chasing Alpha se enfatizó la posibilidad de que Guatemala se convierta en un hub de inversión y flujo de capital, siguiendo modelos como los de Panamá e Irlanda.
Panorama. Según la Superintendencia del Mercado de Valores de Panamá, existen 60 sociedades de inversión registradas, además de emisores de bonos y pagarés financieros. Estos fondos de inversión atraen capital internacional gracias a la estructura fiscal y las regulaciones flexibles del país.
- En contraste, Guatemala cuenta con 33 fondos de inversión, principalmente administrados por bancos y distribuidos entre fondos en quetzales y dólares.
- Sin embargo, la mayoría son de carácter local y están enfocados en el financiamiento de deuda, lo que limita su impacto en la atracción de inversión extranjera.
El modelo panameño. En 1904, Panamá adoptó el dólar estadounidense, eliminando la volatilidad cambiaria y atrayendo capital extranjero al utilizar la moneda más estable a nivel mundial.
- En 2006, tras la compra de Banistmo por HSBC, se promulgó la Ley Banistmo, que redujo el impuesto sobre las ganancias de capital derivadas de la venta de acciones del 30% al 10%.
- El sistema bancario panameño ofrece exenciones fiscales para transacciones offshore, consolidando al país como un centro financiero clave en la región.
- Panamá alberga alrededor de 66 bancos nacionales e internacionales, superando ampliamente a Guatemala, donde operan significativamente menos entidades.
El modelo guatemalteco. A pesar de ser la economía más grande de Centroamérica y contar con un sector privado dinámico, Guatemala no ha alcanzado un grado de inversión suficientemente alto para generar confianza entre inversionistas extranjeros.
- Un marco regulatorio desactualizado, como la Ley de Mercado de Valores de 1996, que no incentiva la creación de fondos de inversión modernos.
- Altos niveles de corrupción e inestabilidad jurídica, que desalientan la inversión a largo plazo.
- Para que Guatemala pueda replicar el éxito de Panamá, se requieren reformas estructurales en diversas áreas, como la modernización de infraestructura física y digital que facilite el acceso a servicios logísticos y financieros, así como un marco fiscal más atractivo.
Balance. Eventos como ChasingAlpha son clave para conectar a Guatemala con inversionistas globales, ofreciendo networking y capacitaciones sobre oportunidades en el país.
- Panamá ha demostrado que, con voluntad política y reformas estratégicas, es posible transformar un sistema financiero convencional en un imán de capital global.
- Guatemala tiene el potencial, pero necesita modernizar su marco legal, fortalecer la transparencia y conectarse con los mercados internacionales.
- En el contexto geopolítico actual y la relación entre Panamá y Estados Unidos, existe la necesidad de otro hub financiero en Centroamérica, y Guatemala podría convertirse en esa alternativa.