Unos 40 soldados armados de fusiles patrullaban el domingo las cercanías de un hotel en la periferia oeste de Rio de Janeiro, donde tendrán lugar el lunes las primeras subastas de atribución de concesiones de yacimientos en el pre-sal, comprobó un fotógrafo de la AFP.
Dos barcos de la Marina están anclados frente al hotel, situado en la Barra da Tijuca, pero el lunes serán 1.100 los uniformados, entre militares y policías, que se encargarán de la seguridad del barrio, según anunciaron las autoridades.
La presencia del Ejército fue solicitada por el secretario de Seguridad Pública de Rio, José Mariano Beltrame, preocupado por eventuales manifestaciones convocadas por trabajadores del sector petrolero, en huelga desde hace cuatro días en reclamo de aumentos salariales y en protesta por las subastas.
A partir de la medianoche, las calles en torno al hotel permanecerán cerradas al público y bloqueadas por la policía, según informó el sitio el sitio G1 de Globo.
En el centro de la ciudad un grupo de huelguistas acampa frente a la sede de la compañía petrolera Petrobras (controlada por el Estado) con pancartas en las que se puede leer ‘No a la privatización’ del petróleo.
El líder de la Federación Única de Trabajadores del Petróleo (FUP), Joao Antonio Moraes, anunció una manifestación para la mañana del lunes en Brasilia, frente al Parlamento, donde también se levantan campamentos sindicales.
También anunció la celebración de una reunión de negociación en la sede de Petrobras, el lunes por la mañana, entre el gremio y la dirección de la empresa.
El yacimiento que será propuesto el lunes es el de Libra, situado en aguas muy profundas de la bahía de Santos (sudeste), con reservas de petróleo recuperables estimadas en entre 8.000 y 12.000 millones de barriles, que permitirían producir cerca de un millón de barriles de bruto por día en cinco años, según la Agencia Nacional del Petróleo (ANP).
Nueve consorcios, incluidos chinos, depositaron avales para participar en las subastas de Libra, por un total de 75 millones de dólares.
El Estado brasileño deberá recibir al menos 41,6% del petróleo extraído de Libra.
Unos 40 soldados armados de fusiles patrullaban el domingo las cercanías de un hotel en la periferia oeste de Rio de Janeiro, donde tendrán lugar el lunes las primeras subastas de atribución de concesiones de yacimientos en el pre-sal, comprobó un fotógrafo de la AFP.
Dos barcos de la Marina están anclados frente al hotel, situado en la Barra da Tijuca, pero el lunes serán 1.100 los uniformados, entre militares y policías, que se encargarán de la seguridad del barrio, según anunciaron las autoridades.
La presencia del Ejército fue solicitada por el secretario de Seguridad Pública de Rio, José Mariano Beltrame, preocupado por eventuales manifestaciones convocadas por trabajadores del sector petrolero, en huelga desde hace cuatro días en reclamo de aumentos salariales y en protesta por las subastas.
A partir de la medianoche, las calles en torno al hotel permanecerán cerradas al público y bloqueadas por la policía, según informó el sitio el sitio G1 de Globo.
En el centro de la ciudad un grupo de huelguistas acampa frente a la sede de la compañía petrolera Petrobras (controlada por el Estado) con pancartas en las que se puede leer ‘No a la privatización’ del petróleo.
El líder de la Federación Única de Trabajadores del Petróleo (FUP), Joao Antonio Moraes, anunció una manifestación para la mañana del lunes en Brasilia, frente al Parlamento, donde también se levantan campamentos sindicales.
También anunció la celebración de una reunión de negociación en la sede de Petrobras, el lunes por la mañana, entre el gremio y la dirección de la empresa.
El yacimiento que será propuesto el lunes es el de Libra, situado en aguas muy profundas de la bahía de Santos (sudeste), con reservas de petróleo recuperables estimadas en entre 8.000 y 12.000 millones de barriles, que permitirían producir cerca de un millón de barriles de bruto por día en cinco años, según la Agencia Nacional del Petróleo (ANP).
Nueve consorcios, incluidos chinos, depositaron avales para participar en las subastas de Libra, por un total de 75 millones de dólares.
El Estado brasileño deberá recibir al menos 41,6% del petróleo extraído de Libra.