EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: Las fiestas de fin de año se avecinan. El ambiente navideño ya se respira. Sin embargo, hay otras cosas que también se avecinan.
El presupuesto general de ingresos y gastos del gobierno ya llegó. Como siempre, está lleno de ilusiones y de gastos innecesarios. También viene lleno de “apoyo” a un sinfín de oenegés. Nunca vemos el uso que se hace de este “aporte”.
También se avecinan los acostumbrados cambios en la burocracia. Los habrá a todo nivel. Las piezas de ese rompecabezas se reacomodan acordemente a los planes y políticas del sinfín de dependencias.
A nosotros, quienes financiamos gran parte de esto, nos queda sentarnos a leer los planes, aterrizados o ilusos, para luego ver el despilfarro y también el uso que se le dará a ese montón de millones de quetzales.
La incapacidad demostrada de este gobierno continuará, por lo que veremos venir una serie de planes mal hechos, otros a medias de cumplir y, lo infaltable, el robo a manos llenas y a todo nivel. La corrupción es la constante y no terminará nunca. Este gobierno no ha movido un dedo para reducirla.
Así las cosas, no se avecina nada nuevo. De pronto eso es lo mejor. Por lo menos ya sabemos lo que viene y eso nos permite prepararnos acordemente.
Casi todo en este mundo tiene varias aristas. En este tema, las hay en abundancia. Nos queda prepararnos y navegar en estas aguas inciertas que se avecinan.
Las fiestas de fin de año se avecinan. El ambiente navideño ya se respira. Sin embargo, hay otras cosas que también se avecinan.
El presupuesto general de ingresos y gastos del gobierno ya llegó. Como siempre, está lleno de ilusiones y de gastos innecesarios. También viene lleno de “apoyo” a un sinfín de oenegés. Nunca vemos el uso que se hace de este “aporte”.
También se avecinan los acostumbrados cambios en la burocracia. Los habrá a todo nivel. Las piezas de ese rompecabezas se reacomodan acordemente a los planes y políticas del sinfín de dependencias.
A nosotros, quienes financiamos gran parte de esto, nos queda sentarnos a leer los planes, aterrizados o ilusos, para luego ver el despilfarro y también el uso que se le dará a ese montón de millones de quetzales.
La incapacidad demostrada de este gobierno continuará, por lo que veremos venir una serie de planes mal hechos, otros a medias de cumplir y, lo infaltable, el robo a manos llenas y a todo nivel. La corrupción es la constante y no terminará nunca. Este gobierno no ha movido un dedo para reducirla.
Así las cosas, no se avecina nada nuevo. De pronto eso es lo mejor. Por lo menos ya sabemos lo que viene y eso nos permite prepararnos acordemente.
Casi todo en este mundo tiene varias aristas. En este tema, las hay en abundancia. Nos queda prepararnos y navegar en estas aguas inciertas que se avecinan.
