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Instrucciones para no llorar en invierno

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Lisardo Bolaños |
01 de mayo, 2025

Primero, empiece leyendo el artículo 95 de la Ley de Infraestructura Vial Prioritaria. Allí encontrará que existe una “Modalidad Especial de Licitación por Emergencias”, que el Gobierno pudo haber empezado a emplear desde enero para acelerar las contrataciones de mantenimiento de carreteras. Dicha modalidad puede emplearse ante riesgos, ocurridos o inminentes, a la vida o a la integridad física de los habitantes del país, circulando a través de los proyectos de infraestructura vial prioritaria (definidos en el artículo 87 de la Ley). Esta modalidad está disponible para la Unidad Ejecutora de Conservación Vial, la Dirección General de Caminos y el Fondo Social de Solidaridad del Ministerio de Infraestructura. Es decir, existe, desde enero, una alternativa ágil para afrontar los riesgos que este invierno puede traer por derrumbes, colapso de puentes, cráteres en la cinta asfáltica u otros similares. Otros riesgos que yo considero arriesgan la integridad física de los habitantes, y que no necesariamente se limitan a los efectos del invierno, pero seguro incrementan la siniestralidad, son la falta de señales de tráfico nocturnas.

Segundo, conforme vaya leyendo, se dará cuenta del importante rol de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres —CONRED— y la Dirección General de Caminos, pues, para poder proceder con la Modalidad Especial, se requiere que la primera emita un informe de riesgos y el segundo avale el mismo. Así que, uno esperaría ver, desde hace algunas semanas, equipos de CONRED evaluando carreteras y puentes a lo largo de todo el territorio para poder habilitar la modalidad.

Tercero, ponga atención al rol del Ministerio de Finanzas para que esto funcione, pues tenían hasta el día 60 para habilitar la “Modalidad Especial de Licitación por Emergencias” en el sistema GUATECOMPRAS. Según mis estimaciones, ya van tarde —claro, dado lo poco amigable de la página, puede que ya hayan cumplido con esta obligación, pero que sea imposible de encontrar el módulo si uno no tiene alguna capacitación especial—.

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Cuarto, esta es la parte donde todo debe ocurrir de manera rápida; no hay tiempo para derramar lágrimas. La Ley establece que la contratación debe quedar formalizada y debidamente firmada entre la entidad contratante y el contratista en un plazo no mayor a quince días calendario contados a partir de la declaración de riesgo por parte de CONRED. Y, la premura no debiera ser excusa para cometer errores: al momento de realizar las bases de contratación, es importante recordar que el artículo mencionado establece que la adjudicación debe tomar en cuenta, en orden descendente: la rapidez de la solución, la calidad y el precio.

Ruegue a Dios que no llueva mucho y, si es mucho, que no sea copioso; y, si es copioso, que la lluvia no lo agarre mientras circula en los más de 400 puentes de las carreteras centroamericanas.

Este es un cambio respecto a la modalidad de contratación tradicional y hace sentido para afrontar los retos de infraestructura que afectan la baja velocidad de transporte entre centros poblados. Sería una terrible alternativa que se tuviera que elegir el precio más bajo si eso llevase a tener que esperar dos o cuatro veces más a que el problema de infraestructura se resuelva.

Quinto, respire con calma: la asignación de recursos no debiera ser problema. La ejecución de COVIAL para abril está al 13 %.

Sexto, una vez se sale de emplear esta modalidad, dado que se pueden lograr resultados claros y prontos, hay que enfocar los esfuerzos en el resto de infraestructura del país que depende de los mecanismos tradicionales.

Séptimo, proponga la necesidad de destinar recursos y personal para la planificación del mantenimiento para el 2026. Llevamos tres años sin una adecuada planificación de mantenimiento de carreteras; ya es tiempo de que esto cambie.

Octavo, ruegue a Dios que no llueva mucho y, si es mucho, que no sea copioso; y, si es copioso, que la lluvia no lo agarre mientras circula en los más de 400 puentes de las carreteras centroamericanas.

Instrucciones para no llorar en invierno

Lisardo Bolaños |
01 de mayo, 2025
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Primero, empiece leyendo el artículo 95 de la Ley de Infraestructura Vial Prioritaria. Allí encontrará que existe una “Modalidad Especial de Licitación por Emergencias”, que el Gobierno pudo haber empezado a emplear desde enero para acelerar las contrataciones de mantenimiento de carreteras. Dicha modalidad puede emplearse ante riesgos, ocurridos o inminentes, a la vida o a la integridad física de los habitantes del país, circulando a través de los proyectos de infraestructura vial prioritaria (definidos en el artículo 87 de la Ley). Esta modalidad está disponible para la Unidad Ejecutora de Conservación Vial, la Dirección General de Caminos y el Fondo Social de Solidaridad del Ministerio de Infraestructura. Es decir, existe, desde enero, una alternativa ágil para afrontar los riesgos que este invierno puede traer por derrumbes, colapso de puentes, cráteres en la cinta asfáltica u otros similares. Otros riesgos que yo considero arriesgan la integridad física de los habitantes, y que no necesariamente se limitan a los efectos del invierno, pero seguro incrementan la siniestralidad, son la falta de señales de tráfico nocturnas.

Segundo, conforme vaya leyendo, se dará cuenta del importante rol de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres —CONRED— y la Dirección General de Caminos, pues, para poder proceder con la Modalidad Especial, se requiere que la primera emita un informe de riesgos y el segundo avale el mismo. Así que, uno esperaría ver, desde hace algunas semanas, equipos de CONRED evaluando carreteras y puentes a lo largo de todo el territorio para poder habilitar la modalidad.

Tercero, ponga atención al rol del Ministerio de Finanzas para que esto funcione, pues tenían hasta el día 60 para habilitar la “Modalidad Especial de Licitación por Emergencias” en el sistema GUATECOMPRAS. Según mis estimaciones, ya van tarde —claro, dado lo poco amigable de la página, puede que ya hayan cumplido con esta obligación, pero que sea imposible de encontrar el módulo si uno no tiene alguna capacitación especial—.

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Cuarto, esta es la parte donde todo debe ocurrir de manera rápida; no hay tiempo para derramar lágrimas. La Ley establece que la contratación debe quedar formalizada y debidamente firmada entre la entidad contratante y el contratista en un plazo no mayor a quince días calendario contados a partir de la declaración de riesgo por parte de CONRED. Y, la premura no debiera ser excusa para cometer errores: al momento de realizar las bases de contratación, es importante recordar que el artículo mencionado establece que la adjudicación debe tomar en cuenta, en orden descendente: la rapidez de la solución, la calidad y el precio.

Ruegue a Dios que no llueva mucho y, si es mucho, que no sea copioso; y, si es copioso, que la lluvia no lo agarre mientras circula en los más de 400 puentes de las carreteras centroamericanas.

Este es un cambio respecto a la modalidad de contratación tradicional y hace sentido para afrontar los retos de infraestructura que afectan la baja velocidad de transporte entre centros poblados. Sería una terrible alternativa que se tuviera que elegir el precio más bajo si eso llevase a tener que esperar dos o cuatro veces más a que el problema de infraestructura se resuelva.

Quinto, respire con calma: la asignación de recursos no debiera ser problema. La ejecución de COVIAL para abril está al 13 %.

Sexto, una vez se sale de emplear esta modalidad, dado que se pueden lograr resultados claros y prontos, hay que enfocar los esfuerzos en el resto de infraestructura del país que depende de los mecanismos tradicionales.

Séptimo, proponga la necesidad de destinar recursos y personal para la planificación del mantenimiento para el 2026. Llevamos tres años sin una adecuada planificación de mantenimiento de carreteras; ya es tiempo de que esto cambie.

Octavo, ruegue a Dios que no llueva mucho y, si es mucho, que no sea copioso; y, si es copioso, que la lluvia no lo agarre mientras circula en los más de 400 puentes de las carreteras centroamericanas.

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