EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: Las autoridades del Ministerio de Gobernación (MINGOB) incautaron el 2 de junio dentro de la cárcel de El Infiernito –localizada en Escuintla– celulares, armas, cervezas, electrodomésticos y GTQ184 mil en efectivo, hasta una granja de animales exóticos con zorros, mapaches y cocodrilos.
En perspectiva: El Infiernito es una prisión localizada a 80 km de la capital, a donde envían a prisioneros de alto riesgo, en especial integrantes de la Mara 18.
- Aunque ha sido llamada “de máxima seguridad”, solo queda como nombre, ya que en los más de 20 años de funcionamiento, se han registrado dos fugas masivas. Una donde se escaparon 78 reos y hubo dos fallecidos en 2001. La otra en 2005, con 19 fugados.
- Además, desde ese centro carcelario ocurren extorsiones y asesinatos ordenados por los cabecillas de la organización criminal. En el gobierno anterior se notificaron 102 por cada 100 mil habitantes. La mayoría provenían de Escuintla, una gran parte de El Infiernito.
- Guatemala no cuenta con prisiones de máxima seguridad, tal como funcionan en otros países.
Por qué importa: La noticia de los sorprendentes hallazgos dio la vuelta al mundo. Medios de comunicación alrededor del mundo divulgaron la información. Lo que más impactó fue el criadero de cocodrilos y el nulo control que el gobierno guatemalteco tiene sobre sus prisiones.
- El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, señaló al gobierno de Alejandro Giammattei como responsable de ese “desastre”. “Encontramos una cárcel totalmente abandonada; resultado de decisiones de descuido de las autoridades anteriores”.
- Otros analistas aseguran que estos decomisos también se deben a que los guardias de seguridad son sobornados para permitir el ingreso de artefactos y sustancias prohibidas.
Lo que sigue: Por lo sucedido, el ministro anunció la misión “#RecuperaciónInfiernito” y las acciones que tomará para que esta cárcel sea, de verdad, de máxima seguridad. Además, ordenó trasladar a los 225 reos a dos prisiones distintas y cambiar a los agentes de seguridad, así como reestructurar las instalaciones.
- A partir de ahora los presos no tendrán acceso a energía eléctrica. Esto evitará que conecten dispositivos, hagan llamadas o intenten introducir electrodomésticos, informó el funcionario en su cuenta de X.
- Asimismo, anunció que designará un grupo élite que atienda la seguridad y control de la cárcel. También estarán encargados de hacer pruebas poligráficas y capacitar permanentemente a los guardias penitenciarios.
En conclusión: El problema de las cárceles lleva varias décadas y los gobiernos no han priorizado el tema. La inseguridad no reside solo en los centros penitenciarios; es un sufrimiento diario de todos los ciudadanos.
- El Infiernito no es la única cárcel donde los reos han tenido plena libertad. El Ministerio de Gobernación debe retomar el control de todos los centros penitenciarios.
- Los guatemaltecos esperan con ansias ver la “cárcel de máxima seguridad” que el ministro prometió para octubre 2025. Sin embargo, la espera de 15 meses no acaba con las extorsiones y asesinatos que ocurren diariamente.
- Recuperar El Infiernito es solo un primer paso, pues el fenómeno criminal existe en todas las cárceles, en todas las calles, en todo el país…
Las autoridades del Ministerio de Gobernación (MINGOB) incautaron el 2 de junio dentro de la cárcel de El Infiernito –localizada en Escuintla– celulares, armas, cervezas, electrodomésticos y GTQ184 mil en efectivo, hasta una granja de animales exóticos con zorros, mapaches y cocodrilos.
En perspectiva: El Infiernito es una prisión localizada a 80 km de la capital, a donde envían a prisioneros de alto riesgo, en especial integrantes de la Mara 18.
- Aunque ha sido llamada “de máxima seguridad”, solo queda como nombre, ya que en los más de 20 años de funcionamiento, se han registrado dos fugas masivas. Una donde se escaparon 78 reos y hubo dos fallecidos en 2001. La otra en 2005, con 19 fugados.
- Además, desde ese centro carcelario ocurren extorsiones y asesinatos ordenados por los cabecillas de la organización criminal. En el gobierno anterior se notificaron 102 por cada 100 mil habitantes. La mayoría provenían de Escuintla, una gran parte de El Infiernito.
- Guatemala no cuenta con prisiones de máxima seguridad, tal como funcionan en otros países.
Por qué importa: La noticia de los sorprendentes hallazgos dio la vuelta al mundo. Medios de comunicación alrededor del mundo divulgaron la información. Lo que más impactó fue el criadero de cocodrilos y el nulo control que el gobierno guatemalteco tiene sobre sus prisiones.
- El ministro de Gobernación, Francisco Jiménez, señaló al gobierno de Alejandro Giammattei como responsable de ese “desastre”. “Encontramos una cárcel totalmente abandonada; resultado de decisiones de descuido de las autoridades anteriores”.
- Otros analistas aseguran que estos decomisos también se deben a que los guardias de seguridad son sobornados para permitir el ingreso de artefactos y sustancias prohibidas.
Lo que sigue: Por lo sucedido, el ministro anunció la misión “#RecuperaciónInfiernito” y las acciones que tomará para que esta cárcel sea, de verdad, de máxima seguridad. Además, ordenó trasladar a los 225 reos a dos prisiones distintas y cambiar a los agentes de seguridad, así como reestructurar las instalaciones.
- A partir de ahora los presos no tendrán acceso a energía eléctrica. Esto evitará que conecten dispositivos, hagan llamadas o intenten introducir electrodomésticos, informó el funcionario en su cuenta de X.
- Asimismo, anunció que designará un grupo élite que atienda la seguridad y control de la cárcel. También estarán encargados de hacer pruebas poligráficas y capacitar permanentemente a los guardias penitenciarios.
En conclusión: El problema de las cárceles lleva varias décadas y los gobiernos no han priorizado el tema. La inseguridad no reside solo en los centros penitenciarios; es un sufrimiento diario de todos los ciudadanos.
- El Infiernito no es la única cárcel donde los reos han tenido plena libertad. El Ministerio de Gobernación debe retomar el control de todos los centros penitenciarios.
- Los guatemaltecos esperan con ansias ver la “cárcel de máxima seguridad” que el ministro prometió para octubre 2025. Sin embargo, la espera de 15 meses no acaba con las extorsiones y asesinatos que ocurren diariamente.
- Recuperar El Infiernito es solo un primer paso, pues el fenómeno criminal existe en todas las cárceles, en todas las calles, en todo el país…
