La oenegé venezolana Foro Penal informó el fallecimiento del exgobernador de Nueva Esparta, Alfredo Díaz, quien estaba detenido bajo custodia estatal. El deceso ocurrió tras más de un año de reclusión en condiciones de aislamiento, lo que generó denuncias de una “muerte potencialmente ilícita” bajo la responsabilidad del Estado.
Es noticia. El exgobernador opositor venezolano Alfredo Díaz murió mientras permanecía preso en el centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), conocido como El Helicoide, en Caracas.
- La directiva de Foro Penal, encabezada por Alfredo Romero, denunció que Díaz había permanecido aislado durante más de un año en prisión, sin atención médica adecuada y con apenas una visita permitida, la de su hija.
- Su muerte fue confirmada a la familia mientras estaba bajo custodia, y el vicepresidente de la oenegé, Gonzalo Himiob, catalogó el hecho como “una muerte potencialmente ilícita” que debe ser investigada.
- El partido opositor Voluntad Popular (VP) describió su fallecimiento como resultado de un “infarto fulminante”, y responsabilizó al régimen de Nicolás Maduro: “Murió sin libertad, sin justicia y sin garantías mínimas".
Qué destacar. El caso de Alfredo Díaz revive la crisis de derechos humanos en prisiones venezolanas, donde las condiciones carcelarias y el aislamiento extremo han sido denunciados reiteradamente por organizaciones de defensa de presos políticos.
- Foro Penal estima que al 1 de diciembre de 2025, 887 personas permanecían detenidas como presos políticos; entre ellas, 770 hombres y 117 mujeres.
- Sus defensores subrayan que la negativa a brindar atención médica, aun cuando había solicitudes sostenidas, evidencia negligencia institucional.
- La reacción internacional no se hizo esperar: el gobierno de Estados Unidos condenó la muerte y calificó al sistema carcelario venezolano como “vil”.
Fisgón histórico. El fallecimiento de Alfredo Díaz no es un hecho aislado: desde 2015 han muerto decenas de personas bajo custodia en Venezuela, según reportes de ONG y exdetenidos.
- La cifra actual de detenidos políticos evidencia la magnitud del fenómeno: civiles y militares acusados sin garantías de juicio justo, muchos sometidos a aislamiento prolongado e incomunicación.
- Organismos internacionales han denunciado reiteradamente que las prisiones venezolanas violan estándares elementales de derechos humanos, lo que genera un alto riesgo para quienes allí están recluidos
La oenegé venezolana Foro Penal informó el fallecimiento del exgobernador de Nueva Esparta, Alfredo Díaz, quien estaba detenido bajo custodia estatal. El deceso ocurrió tras más de un año de reclusión en condiciones de aislamiento, lo que generó denuncias de una “muerte potencialmente ilícita” bajo la responsabilidad del Estado.
Es noticia. El exgobernador opositor venezolano Alfredo Díaz murió mientras permanecía preso en el centro de detención del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin), conocido como El Helicoide, en Caracas.
- La directiva de Foro Penal, encabezada por Alfredo Romero, denunció que Díaz había permanecido aislado durante más de un año en prisión, sin atención médica adecuada y con apenas una visita permitida, la de su hija.
- Su muerte fue confirmada a la familia mientras estaba bajo custodia, y el vicepresidente de la oenegé, Gonzalo Himiob, catalogó el hecho como “una muerte potencialmente ilícita” que debe ser investigada.
- El partido opositor Voluntad Popular (VP) describió su fallecimiento como resultado de un “infarto fulminante”, y responsabilizó al régimen de Nicolás Maduro: “Murió sin libertad, sin justicia y sin garantías mínimas".
Qué destacar. El caso de Alfredo Díaz revive la crisis de derechos humanos en prisiones venezolanas, donde las condiciones carcelarias y el aislamiento extremo han sido denunciados reiteradamente por organizaciones de defensa de presos políticos.
- Foro Penal estima que al 1 de diciembre de 2025, 887 personas permanecían detenidas como presos políticos; entre ellas, 770 hombres y 117 mujeres.
- Sus defensores subrayan que la negativa a brindar atención médica, aun cuando había solicitudes sostenidas, evidencia negligencia institucional.
- La reacción internacional no se hizo esperar: el gobierno de Estados Unidos condenó la muerte y calificó al sistema carcelario venezolano como “vil”.
Fisgón histórico. El fallecimiento de Alfredo Díaz no es un hecho aislado: desde 2015 han muerto decenas de personas bajo custodia en Venezuela, según reportes de ONG y exdetenidos.
- La cifra actual de detenidos políticos evidencia la magnitud del fenómeno: civiles y militares acusados sin garantías de juicio justo, muchos sometidos a aislamiento prolongado e incomunicación.
- Organismos internacionales han denunciado reiteradamente que las prisiones venezolanas violan estándares elementales de derechos humanos, lo que genera un alto riesgo para quienes allí están recluidos
EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: