EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: Guatemala logró lo impensable. En una remontada épica contra Canadá, selló su primera clasificación a semifinales de la Copa Oro 2025. Bajo el liderazgo de Luis Fernando Tena, la selección chapina demostró carácter, resistencia y sangre fría. El país celebra un triunfo que redefine su historia futbolística y enciende la esperanza de una final.
Por qué importa. Por primera vez en la historia del formato actual de la Copa Oro, Guatemala clasificó a semifinales, demostrando que la constancia y el orden táctico pueden más que la tradición futbolística.
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Este avance rompe un techo histórico para el fútbol guatemalteco, que nunca había alcanzado esta instancia en el torneo más importante de la Concacaf.
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El triunfo tiene un valor simbólico: se consigue ante Canadá, una de las selecciones mejor posicionadas de la región, y en un contexto adverso.
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Guatemala se suma al grupo de semifinalistas que disputarán el pase a la final, dejando fuera a potencias regionales como Jamaica y Panamá.
Qué destacar. El arbitraje del costarricense Keylor Herrera marcó el ritmo de un partido áspero y polémico. Las decisiones arbitrales pusieron en jaque la paciencia del banquillo guatemalteco y alimentaron la tensión en el terreno de juego.
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La jugada más controvertida fue un penal sancionado al minuto 30 contra Aarón Herrera. No se consultó el VAR, lo que desató reclamos inmediatos desde el cuerpo técnico de Guatemala.
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El marcador se abrió a favor de Canadá, pero la expulsión de Shaffelburg al 45+4 equilibró las fuerzas y permitió la remontada.
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El propio Luis Fernando Tena declaró que “los muchachos mantuvieron la calma cuando todo parecía en contra”. Esta actitud fue clave para cambiar el rumbo del juego.
Voces. El pase a semifinales provocó euforia y abrió espacio para palabras que reflejan el alma de este equipo y el país que lo acompaña.. Las declaraciones subrayan que este triunfo no es casualidad, sino fruto de entrega, fe y pertenencia.
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“Gracias por la gente de Guatemala, gracias por el apoyo y gracias por estar siempre pendientes”, dijo Óscar Santis, quien firmó una asistencia clave. Recordó que desde la previa, el técnico Tena insistía: “Guatemala está para luchar, para pelear, para competirle a cualquiera”.
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Conmovido, Santis resaltó el temple del plantel: “Tenemos un grupo muy guerrero, el profesor ha confiado en nosotros y estamos agradecidos con la vida”.
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El presidente Bernardo Arévalo también se sumó. “Ustedes nos han enseñado que los sueños se construyen con coraje, disciplina y amor por esta tierra. ¡Gracias, selección! ¡Estamos en semifinales!”.
Ahora qué. La bicolor espera en semifinales al ganador entre EE. UU. y Costa Rica. Pase lo que pase, este logro podría marcar un antes y un después para el deporte guatemalteco.
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Luis Fernando Tena advirtió que esto apenas comienza y que el equipo no se conforma con lo logrado. El objetivo es llegar a la final.
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En redes sociales y medios deportivos regionales, analistas destacan el crecimiento de Guatemala como un modelo de evolución táctica en selecciones emergentes.
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La posibilidad de enfrentar a EE. UU. en semifinales representa más que un reto deportivo, sería una vitrina internacional para jugadores chapines y una prueba de fuego para su proyecto a largo plazo.
Guatemala logró lo impensable. En una remontada épica contra Canadá, selló su primera clasificación a semifinales de la Copa Oro 2025. Bajo el liderazgo de Luis Fernando Tena, la selección chapina demostró carácter, resistencia y sangre fría. El país celebra un triunfo que redefine su historia futbolística y enciende la esperanza de una final.
Por qué importa. Por primera vez en la historia del formato actual de la Copa Oro, Guatemala clasificó a semifinales, demostrando que la constancia y el orden táctico pueden más que la tradición futbolística.
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Este avance rompe un techo histórico para el fútbol guatemalteco, que nunca había alcanzado esta instancia en el torneo más importante de la Concacaf.
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El triunfo tiene un valor simbólico: se consigue ante Canadá, una de las selecciones mejor posicionadas de la región, y en un contexto adverso.
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Guatemala se suma al grupo de semifinalistas que disputarán el pase a la final, dejando fuera a potencias regionales como Jamaica y Panamá.
Qué destacar. El arbitraje del costarricense Keylor Herrera marcó el ritmo de un partido áspero y polémico. Las decisiones arbitrales pusieron en jaque la paciencia del banquillo guatemalteco y alimentaron la tensión en el terreno de juego.
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La jugada más controvertida fue un penal sancionado al minuto 30 contra Aarón Herrera. No se consultó el VAR, lo que desató reclamos inmediatos desde el cuerpo técnico de Guatemala.
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El marcador se abrió a favor de Canadá, pero la expulsión de Shaffelburg al 45+4 equilibró las fuerzas y permitió la remontada.
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El propio Luis Fernando Tena declaró que “los muchachos mantuvieron la calma cuando todo parecía en contra”. Esta actitud fue clave para cambiar el rumbo del juego.
Voces. El pase a semifinales provocó euforia y abrió espacio para palabras que reflejan el alma de este equipo y el país que lo acompaña.. Las declaraciones subrayan que este triunfo no es casualidad, sino fruto de entrega, fe y pertenencia.
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“Gracias por la gente de Guatemala, gracias por el apoyo y gracias por estar siempre pendientes”, dijo Óscar Santis, quien firmó una asistencia clave. Recordó que desde la previa, el técnico Tena insistía: “Guatemala está para luchar, para pelear, para competirle a cualquiera”.
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Conmovido, Santis resaltó el temple del plantel: “Tenemos un grupo muy guerrero, el profesor ha confiado en nosotros y estamos agradecidos con la vida”.
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El presidente Bernardo Arévalo también se sumó. “Ustedes nos han enseñado que los sueños se construyen con coraje, disciplina y amor por esta tierra. ¡Gracias, selección! ¡Estamos en semifinales!”.
Ahora qué. La bicolor espera en semifinales al ganador entre EE. UU. y Costa Rica. Pase lo que pase, este logro podría marcar un antes y un después para el deporte guatemalteco.
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Luis Fernando Tena advirtió que esto apenas comienza y que el equipo no se conforma con lo logrado. El objetivo es llegar a la final.
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En redes sociales y medios deportivos regionales, analistas destacan el crecimiento de Guatemala como un modelo de evolución táctica en selecciones emergentes.
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La posibilidad de enfrentar a EE. UU. en semifinales representa más que un reto deportivo, sería una vitrina internacional para jugadores chapines y una prueba de fuego para su proyecto a largo plazo.
