Joviel Acevedo y su sindicato: de la negociación a la extorsión
Los sindicatos en Guatemala, más que defender los derechos de los trabajadores, se han convertido en centros destinados a beneficiar intereses personales.
El Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) no solo se posiciona como la principal organización de educadores en el país, sino que también como uno de los sindicatos principales a nivel nacional.
- A pesar de que la Constitución Política de la República de Guatemala reconoce el derecho de libre sindicalización, algunas agrupaciones han abusado de este derecho a fin de asegurar privilegios particulares, antes que la defensa de la causa que representan.
- Este es el caso del STEG, el cual, bajo la dirección del sindicalista Joviel Acevedo, ha capturado la educación pública y coaccionado a mandatarios y ministros de Educación, en detrimento de la comunidad educativa.
- Estas dinámicas han permitido que los dirigentes sindicales se enriquezcan y acumulen cuotas de poder extraordinarias, a costa de la calidad educativa en el país.
Fisgón histórico. La Asociación Nacional de Maestros, la primera organización magisterial en Guatemala, se transformó en sindicato en 1945 bajo el supuesto de que esta estructura garantizaría mejoras en las condiciones laborales de los docentes y la calidad educativa.
- En sus años de apogeo, el STEG alcanzó más de 138,000 integrantes, los cuales disminuyeron después de la negociación del primer Pacto Colectivo, firmado en el 2008 durante el gobierno de la UNE, ya que se estableció el descuento de la cuota sindical a todo el sector magisterial, lo cual generó descontento entre el magisterio.
- El actuar del sindicato en los últimos años y los vínculos que ha generado con diferentes figuras políticas, no solo ha desprestigiado su misión, sino que lo ha convertido en un auténtico grupo de choque interesado en la extracción de rentas del Estado y el enriquecimiento de sus dirigentes.
- En el centro de esta dinámica se encuentra Joviel Acevedo, quien por más de dos décadas ha organizado movilizaciones masivas que, más que exponer demandas en favor de la mejora del sistema educativo, han sido estrategias para doblegar a los mandatarios para capturar más recursos estatales. Desde Óscar Berger, hasta Bernardo Arévalo, los mandatarios han cedido a las peticiones del sindicalista.
Lo indispensable. El instrumento que ha garantizado una mayor cuota de poder es el Pacto Colectivo (PC), el cual, más que “regular, armonizar y desarrollar las relaciones […] entre el MINEDUC y sus trabajadores”, ha sido un mecanismo para negociar cualquier actividad, en nombre de la educación.
- En términos generales, el PC es un documento plagado de abstracciones que no reflejan la realidad económica, social y educativa del país.
- Tomando en cuenta que las disposiciones van desde lo absurdo, hasta lo inalcanzable, el pacto no supone ser una hoja de ruta que cree puentes entre los docentes y el alumnado, sino que se parece más a una distribución de parcelas de poder.
- Algunos ejemplos incluyen el reconocimiento del goce de la inamovilidad en el cargo y la apelación a las autoridades en caso de estar inconformes con su evaluación de desempeño como un derecho. Adicionalmente, la abstracción se evidencia en una serie de lagunas legales, particularmente en las instancias de negociación entre el Ministerio y el sindicato (Art. 45); el reconocimiento de las licencias con goce de salario que se prestan para su ampliación indefinida (Art.17); la bonificación universal (Art. 60), independiente de los resultados; barreras de entrada al sistema mediante programas propios (Art. 21), que favorece la creación de un mercado captivo para la oferta educativa; y la inamovilidad de los líderes sindicales.
Voces. La comparación del PC con la Convención Colectiva de Trabajo del Ministerio de Educación Publica de Costa Rica, permite identificar el carácter extractivo del STEG.
- Mientras que el PC reconoce la superioridad del STEG sobre el resto de los sindicatos de la educación, tanto en poder de negociación como en beneficios, en Costa Rica se establece una coalición sindical, por lo que todas las agrupaciones negocian en condiciones de igualdad.
- De igual forma, mientras que el pacto en Guatemala no contempla límites al derecho de huelga sindical, el cual se ha desfigurado para presionar a las autoridades, en la Convención se establecen plazos, de manera que el servicio que brinda la institución no se vea afectado.
- Adicionalmente, el acuerdo costarricense refleja un compromiso enfocado en la sostenibilidad de los programas y las demandas, en el establecimiento de estrategias de mejora orientadas por objetivos y una labor educativa con un enfoque pedagógico, no lucrativo.
Los datos. Lejos de la idea noble del sindicalismo, como “asociación permanente […] para el estudio, mejoramiento y protección de sus intereses económicos y sociales comunes”, las acciones del STEG ha causado estragos en la calidad de la educación de Guatemala.
- Actualmente, pese a que se desconoce con exactitud el número de trabajadores de la nómina del MINEDUC, con datos hasta agosto de 2024, se podría estimar que el sindicato supone una carga de GTQ36 mil millones para el ministerio por el gasto de los servicios personales.
- Este gasto no se ha traducido en mejoras del desempeño escolar, dado que, de acuerdo con los resultados de las pruebas PISA 2022, más del 89 % de los educandos obtuvieron un puntaje por debajo de la media global.
- Asimismo, Guatemala, junto con El Salvador, República Dominicana y Paraguay ocupó cuatro de las últimas cinco posiciones del ranking, lo cual sugiere un estancamiento en el avance educativo de la población.
En conclusión. Estos datos sugieren que el STEG, más que un instrumento para la protección y mejora de los intereses de los trabajadores de la educación en Guatemala se ha convertido en un parásito del Estado.
- El PC y las acciones del sindicato evidencian cómo, en nombre de la educación, los dirigentes han capturado recursos estatales y beneficios individuales.
- Por lo que, en vez de ser una organización que garantiza el acceso a protecciones laborales, formación continua y participación activa en la política educativa, el STEG se ha convertido en grupo extractivo y de choque contra las autoridades.
Joviel Acevedo y su sindicato: de la negociación a la extorsión
Los sindicatos en Guatemala, más que defender los derechos de los trabajadores, se han convertido en centros destinados a beneficiar intereses personales.
El Sindicato de Trabajadores de la Educación de Guatemala (STEG) no solo se posiciona como la principal organización de educadores en el país, sino que también como uno de los sindicatos principales a nivel nacional.
- A pesar de que la Constitución Política de la República de Guatemala reconoce el derecho de libre sindicalización, algunas agrupaciones han abusado de este derecho a fin de asegurar privilegios particulares, antes que la defensa de la causa que representan.
- Este es el caso del STEG, el cual, bajo la dirección del sindicalista Joviel Acevedo, ha capturado la educación pública y coaccionado a mandatarios y ministros de Educación, en detrimento de la comunidad educativa.
- Estas dinámicas han permitido que los dirigentes sindicales se enriquezcan y acumulen cuotas de poder extraordinarias, a costa de la calidad educativa en el país.
Fisgón histórico. La Asociación Nacional de Maestros, la primera organización magisterial en Guatemala, se transformó en sindicato en 1945 bajo el supuesto de que esta estructura garantizaría mejoras en las condiciones laborales de los docentes y la calidad educativa.
- En sus años de apogeo, el STEG alcanzó más de 138,000 integrantes, los cuales disminuyeron después de la negociación del primer Pacto Colectivo, firmado en el 2008 durante el gobierno de la UNE, ya que se estableció el descuento de la cuota sindical a todo el sector magisterial, lo cual generó descontento entre el magisterio.
- El actuar del sindicato en los últimos años y los vínculos que ha generado con diferentes figuras políticas, no solo ha desprestigiado su misión, sino que lo ha convertido en un auténtico grupo de choque interesado en la extracción de rentas del Estado y el enriquecimiento de sus dirigentes.
- En el centro de esta dinámica se encuentra Joviel Acevedo, quien por más de dos décadas ha organizado movilizaciones masivas que, más que exponer demandas en favor de la mejora del sistema educativo, han sido estrategias para doblegar a los mandatarios para capturar más recursos estatales. Desde Óscar Berger, hasta Bernardo Arévalo, los mandatarios han cedido a las peticiones del sindicalista.
Lo indispensable. El instrumento que ha garantizado una mayor cuota de poder es el Pacto Colectivo (PC), el cual, más que “regular, armonizar y desarrollar las relaciones […] entre el MINEDUC y sus trabajadores”, ha sido un mecanismo para negociar cualquier actividad, en nombre de la educación.
- En términos generales, el PC es un documento plagado de abstracciones que no reflejan la realidad económica, social y educativa del país.
- Tomando en cuenta que las disposiciones van desde lo absurdo, hasta lo inalcanzable, el pacto no supone ser una hoja de ruta que cree puentes entre los docentes y el alumnado, sino que se parece más a una distribución de parcelas de poder.
- Algunos ejemplos incluyen el reconocimiento del goce de la inamovilidad en el cargo y la apelación a las autoridades en caso de estar inconformes con su evaluación de desempeño como un derecho. Adicionalmente, la abstracción se evidencia en una serie de lagunas legales, particularmente en las instancias de negociación entre el Ministerio y el sindicato (Art. 45); el reconocimiento de las licencias con goce de salario que se prestan para su ampliación indefinida (Art.17); la bonificación universal (Art. 60), independiente de los resultados; barreras de entrada al sistema mediante programas propios (Art. 21), que favorece la creación de un mercado captivo para la oferta educativa; y la inamovilidad de los líderes sindicales.
Voces. La comparación del PC con la Convención Colectiva de Trabajo del Ministerio de Educación Publica de Costa Rica, permite identificar el carácter extractivo del STEG.
- Mientras que el PC reconoce la superioridad del STEG sobre el resto de los sindicatos de la educación, tanto en poder de negociación como en beneficios, en Costa Rica se establece una coalición sindical, por lo que todas las agrupaciones negocian en condiciones de igualdad.
- De igual forma, mientras que el pacto en Guatemala no contempla límites al derecho de huelga sindical, el cual se ha desfigurado para presionar a las autoridades, en la Convención se establecen plazos, de manera que el servicio que brinda la institución no se vea afectado.
- Adicionalmente, el acuerdo costarricense refleja un compromiso enfocado en la sostenibilidad de los programas y las demandas, en el establecimiento de estrategias de mejora orientadas por objetivos y una labor educativa con un enfoque pedagógico, no lucrativo.
Los datos. Lejos de la idea noble del sindicalismo, como “asociación permanente […] para el estudio, mejoramiento y protección de sus intereses económicos y sociales comunes”, las acciones del STEG ha causado estragos en la calidad de la educación de Guatemala.
- Actualmente, pese a que se desconoce con exactitud el número de trabajadores de la nómina del MINEDUC, con datos hasta agosto de 2024, se podría estimar que el sindicato supone una carga de GTQ36 mil millones para el ministerio por el gasto de los servicios personales.
- Este gasto no se ha traducido en mejoras del desempeño escolar, dado que, de acuerdo con los resultados de las pruebas PISA 2022, más del 89 % de los educandos obtuvieron un puntaje por debajo de la media global.
- Asimismo, Guatemala, junto con El Salvador, República Dominicana y Paraguay ocupó cuatro de las últimas cinco posiciones del ranking, lo cual sugiere un estancamiento en el avance educativo de la población.
En conclusión. Estos datos sugieren que el STEG, más que un instrumento para la protección y mejora de los intereses de los trabajadores de la educación en Guatemala se ha convertido en un parásito del Estado.
- El PC y las acciones del sindicato evidencian cómo, en nombre de la educación, los dirigentes han capturado recursos estatales y beneficios individuales.
- Por lo que, en vez de ser una organización que garantiza el acceso a protecciones laborales, formación continua y participación activa en la política educativa, el STEG se ha convertido en grupo extractivo y de choque contra las autoridades.