Félix Alvarado, ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), reaccionó ante los medios a un comunicado emitido por el CACIF en el que le urgían del Presidente acciones concretas y asumir el liderazgo para solucionar el deslizamiento –socavón– en el km 44 de la carretera Palín-Escuintla.
Vale decir que reaccionó mal –no era dirigido a él, en todo caso–, pues lo tomó en un sentido que, sin duda, no tuvo; el propio ministro ha hecho público el apoyo que desde el sector privado se le ha dado, sin embargo, no ha habido un plan estratégico ni ruta establecida para resolver el problema. Cuando se ha sido solicitado en las reuniones bipartitas, los funcionarios se han limitado a hacer presentaciones institucionales.
A estas alturas, es lamentable que existan –aún– muchas interrogantes:
¿Por qué la administración anterior permitió que la concesión del tramo venciera, sin haber lanzado un nuevo evento internacional? ¿Quién se benefició con ello?
En el sitio hay una buena cantidad de maquinaria trabajando ¿de quién o quiénes son? ¿Bajo qué figura legal operan, dado que no tienen contrato, y que el ministro Alvarado ha dicho que por designación de CONRED el área no se puede intervenir?
¿Por qué el CIV ha requerido del sector privado maquinaria en exceso y quienes están in situ han pedido que no se lleven al lugar, pues solamente estorbarían?
¿Cuándo, en serio, se presentará el plan para reparar el deslizamiento?
¿Cuándo estará reparado?
Esas y otras muchas preguntas deben responderse. Sin excusas.
Félix Alvarado, ministro de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV), reaccionó ante los medios a un comunicado emitido por el CACIF en el que le urgían del Presidente acciones concretas y asumir el liderazgo para solucionar el deslizamiento –socavón– en el km 44 de la carretera Palín-Escuintla.
Vale decir que reaccionó mal –no era dirigido a él, en todo caso–, pues lo tomó en un sentido que, sin duda, no tuvo; el propio ministro ha hecho público el apoyo que desde el sector privado se le ha dado, sin embargo, no ha habido un plan estratégico ni ruta establecida para resolver el problema. Cuando se ha sido solicitado en las reuniones bipartitas, los funcionarios se han limitado a hacer presentaciones institucionales.
A estas alturas, es lamentable que existan –aún– muchas interrogantes:
¿Por qué la administración anterior permitió que la concesión del tramo venciera, sin haber lanzado un nuevo evento internacional? ¿Quién se benefició con ello?
En el sitio hay una buena cantidad de maquinaria trabajando ¿de quién o quiénes son? ¿Bajo qué figura legal operan, dado que no tienen contrato, y que el ministro Alvarado ha dicho que por designación de CONRED el área no se puede intervenir?
¿Por qué el CIV ha requerido del sector privado maquinaria en exceso y quienes están in situ han pedido que no se lleven al lugar, pues solamente estorbarían?
¿Cuándo, en serio, se presentará el plan para reparar el deslizamiento?
¿Cuándo estará reparado?
Esas y otras muchas preguntas deben responderse. Sin excusas.