Política
Política
Empresa
Empresa
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Videos
Videos

Rutas divididas: caminos rurales avanzan, pero carreteras principales colapsan

.
Gérman Gómez
14 de julio, 2025

El mantenimiento vial en Guatemala tiene un contraste: mientras los caminos rurales avanzan —lentamente— en el mantenimiento, las carreteras principales siguen desatendidas. Esta realidad condiciona el desarrollo de las oportunidades económicas, en especial, de las áreas productivas del país. 

Por qué importa. El avance en caminos rurales pierde eficacia porque las carreteras principales siguen deterioradas. La desconexión entre los dos tipos de vías genera cuellos de botella logísticos que frenan el desarrollo. Además, encarecen el costo del transporte. 

  • Agricultores y transportistas logran movilizar sus productos desde el campo hasta las comunidades cercanas. Sin embargo, se estancan al incorporarse a rutas nacionales colapsadas y sin mantenimiento. 

    SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
  • El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) ha invertido en mejoras rurales, pero ignora la infraestructura —necesaria— que conecta a los departamentos. 

  • El resultado: rutas interrumpidas y tiempos de traslado duplicados. La falta de continuidad vial impide que las comunidades rurales aprovechen al máximo su producción. 

Datos clave. El CIV ha ejecutado apenas el 28 % del presupuesto asignado para caminos rurales en 2025. Aunque hay más fondos, se avanza menos que en años anteriores. El presupuesto para este año es de GTQ 236.6M. 

  • Hasta junio, solo se ejecutaron GTQ 67.9M, monto similar al de 2024, cuando el presupuesto era menor. El año pasado, para el mismo periodo de tiempo, se alcanzó la ejecución del 75.3 %. 

  • Allan Guevara, viceministro de Infraestructura, admitió que el rezago responde a obstáculos administrativos y a entrampamientos políticos. Aunque prometió acelerar la ejecución en el segundo semestre. 

  • El Gobierno planificó 19 proyectos rurales en 2024, pero en 2025 bajó a 15. Además, existen pagos pendientes por más de GTQ 70M que afectan la continuidad de obras. 

Sí, pero. A nivel urbano y nacional, la situación no mejora. Solo el 8 % de las carreteras principales recibe mantenimiento regular. El rezago estructural se mantiene, a pesar de la existencia de manuales técnicos y planes operativos. 

  • El CIV promueve un modelo de mantenimiento preventivo y periódico, pero en la práctica la ejecución es mínima. Los esfuerzos se concentran en responder emergencias. 

  • En el marco del Plan Conecta 2025, se inició con mejoras puntuales, como la rehabilitación de 2.89 km en Chimazat a Balanyá, un tramo agrícola clave en Chimaltenango. No obstante, es de las pocas obras que se registran. 

  • El Banco Mundial aprobó USD 400M para rehabilitar 640 km rurales, con un componente de mantenimiento sostenible a largo plazo. Está enfocado en mejorar accesos y reducir costos logísticos. 

En conclusión. El sistema vial de Guatemala refleja un estancamiento entre el mantenimiento de caminos rurales y carreteras principales. La falta de ejecución eficiente y planificación integral debilita la infraestructura que debería unir al país. La capacidad técnica del CIV queda en duda. 

  • Aunque hay fondos disponibles y apoyo internacional, los retrasos administrativos, la descoordinación institucional —y la opacidad— limitan los resultados visibles que demandan los guatemaltecos. 

  • Las comunidades más productivas y vulnerables son las que más sufren esta realidad. Sin conexiones viales funcionales, pierden acceso a mercados, servicios básicos y oportunidades de desarrollo. 

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA

Rutas divididas: caminos rurales avanzan, pero carreteras principales colapsan

.
Gérman Gómez
14 de julio, 2025

El mantenimiento vial en Guatemala tiene un contraste: mientras los caminos rurales avanzan —lentamente— en el mantenimiento, las carreteras principales siguen desatendidas. Esta realidad condiciona el desarrollo de las oportunidades económicas, en especial, de las áreas productivas del país. 

Por qué importa. El avance en caminos rurales pierde eficacia porque las carreteras principales siguen deterioradas. La desconexión entre los dos tipos de vías genera cuellos de botella logísticos que frenan el desarrollo. Además, encarecen el costo del transporte. 

  • Agricultores y transportistas logran movilizar sus productos desde el campo hasta las comunidades cercanas. Sin embargo, se estancan al incorporarse a rutas nacionales colapsadas y sin mantenimiento. 

    SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
  • El Ministerio de Comunicaciones, Infraestructura y Vivienda (CIV) ha invertido en mejoras rurales, pero ignora la infraestructura —necesaria— que conecta a los departamentos. 

  • El resultado: rutas interrumpidas y tiempos de traslado duplicados. La falta de continuidad vial impide que las comunidades rurales aprovechen al máximo su producción. 

Datos clave. El CIV ha ejecutado apenas el 28 % del presupuesto asignado para caminos rurales en 2025. Aunque hay más fondos, se avanza menos que en años anteriores. El presupuesto para este año es de GTQ 236.6M. 

  • Hasta junio, solo se ejecutaron GTQ 67.9M, monto similar al de 2024, cuando el presupuesto era menor. El año pasado, para el mismo periodo de tiempo, se alcanzó la ejecución del 75.3 %. 

  • Allan Guevara, viceministro de Infraestructura, admitió que el rezago responde a obstáculos administrativos y a entrampamientos políticos. Aunque prometió acelerar la ejecución en el segundo semestre. 

  • El Gobierno planificó 19 proyectos rurales en 2024, pero en 2025 bajó a 15. Además, existen pagos pendientes por más de GTQ 70M que afectan la continuidad de obras. 

Sí, pero. A nivel urbano y nacional, la situación no mejora. Solo el 8 % de las carreteras principales recibe mantenimiento regular. El rezago estructural se mantiene, a pesar de la existencia de manuales técnicos y planes operativos. 

  • El CIV promueve un modelo de mantenimiento preventivo y periódico, pero en la práctica la ejecución es mínima. Los esfuerzos se concentran en responder emergencias. 

  • En el marco del Plan Conecta 2025, se inició con mejoras puntuales, como la rehabilitación de 2.89 km en Chimazat a Balanyá, un tramo agrícola clave en Chimaltenango. No obstante, es de las pocas obras que se registran. 

  • El Banco Mundial aprobó USD 400M para rehabilitar 640 km rurales, con un componente de mantenimiento sostenible a largo plazo. Está enfocado en mejorar accesos y reducir costos logísticos. 

En conclusión. El sistema vial de Guatemala refleja un estancamiento entre el mantenimiento de caminos rurales y carreteras principales. La falta de ejecución eficiente y planificación integral debilita la infraestructura que debería unir al país. La capacidad técnica del CIV queda en duda. 

  • Aunque hay fondos disponibles y apoyo internacional, los retrasos administrativos, la descoordinación institucional —y la opacidad— limitan los resultados visibles que demandan los guatemaltecos. 

  • Las comunidades más productivas y vulnerables son las que más sufren esta realidad. Sin conexiones viales funcionales, pierden acceso a mercados, servicios básicos y oportunidades de desarrollo. 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?