La elección del próximo rector de la Universidad de San Carlos (USAC) se realizará con nuevas reglas. En marzo de este año, el Consejo Superior Universitario (CSU) modificó el Reglamento de Elecciones a petición de Walter Mazariegos, actual rector. Los cambios fueron justificados como “académicos y administrativos”.
- Sin embargo, todo apunta a que tienen una finalidad política. Es decir, garantizar que la gestión y los intereses de Mazariegos continúen.
Por qué importa. La elección del rector redefine el rumbo académico y político de la USAC, pero también en las instancias donde tiene voz y voto. El cambio en el reglamento afecta su autonomía y la alternancia de los cargos. Por ejemplo, las decanaturas, la rectoría y los representantes estudiantiles.
- Las modificaciones permiten extender el mandato —de facto— de los actuales directivos de la universidad, a pesar de que ya existan autoridades electas.
- El nuevo artículo 2 Bis, del Reglamento de Elecciones, permite que las autoridades sigan en el cargo hasta que el sucesor tome posesión. No importa el plazo.
- El CSU será juez y parte en la elección. La razón: fue suprimido el artículo 70 que le daba vida al Tribunal Electoral. Este conocía las apelaciones de la Junta Electoral Universitaria. Ahora lo hará el Consejo.
Visto y no visto. El tener alineado al CSU, le permitió a Mazariegos que su reforma alcanzara la aprobación de las autoridades presentes en la sesión del 26 de marzo. El resultado fue: 20 votos a favor y cuatro en contra; no participaron todos los miembros.
- Las reformas surgieron en medio de una crisis política y judicial: investigaciones a directores y exdirectivos. Además, una rectoría cuestionada y acusada de fraude.
- El sitio web de la USAC asegura que los integrantes del CSU son 43. Sin embargo, no especifica el plazo del cargo. Una fuente interna indicó que al menos 38 cargos están vencidos.
- A pesar de fallos de la Corte de Constitucionalidad (CC) que ordenan nuevas elecciones, las convocatorias han sido selectivas y a cuentagotas. Eso, sin descartar los atrasos excesivos para juramentar a los electos.
Sí, pero. El nuevo reglamento se suma a los obstáculos para el cambio de autoridades. Según docentes y estudiantes, han recibido presiones para ceder a los intereses que persigue Mazariegos. Esto, a través de reuniones privadas y sanciones.
- Las medidas implementadas son la razón de la baja participación estudiantil y de profesores en los procesos de elección.
- Otro de los cambios relevantes es la derogación del anexo del Reglamento. Las directrices que contenía eran la base para resolver los inconvenientes de las elecciones. Ahora quedarán a discreción del CSU.
- Además, se reforma el numeral 28. El cambio da potestad a la División de Administración de Recursos Humanos para realizar las convocatorias y llevar el registro de los cuerpos colegiados.
En conclusión. Las modificaciones al Reglamento de Elecciones consolidaron un modelo que centra el poder de la USAC en el CSU. Las nuevas reglas no promueven la alternancia de los cargos. Todo lo contrario, favorecen la continuidad de la politización universitaria.
- Al eliminar el Tribunal Electoral, el CSU será la única autoridad para resolver conflictos. El poder quedó concentrado en el Consejo, hoy cooptado por Mazariegos.
- La elección del rector en 2026 podría convertirse en una formalidad, más que en un cambio real.
La elección del próximo rector de la Universidad de San Carlos (USAC) se realizará con nuevas reglas. En marzo de este año, el Consejo Superior Universitario (CSU) modificó el Reglamento de Elecciones a petición de Walter Mazariegos, actual rector. Los cambios fueron justificados como “académicos y administrativos”.
- Sin embargo, todo apunta a que tienen una finalidad política. Es decir, garantizar que la gestión y los intereses de Mazariegos continúen.
Por qué importa. La elección del rector redefine el rumbo académico y político de la USAC, pero también en las instancias donde tiene voz y voto. El cambio en el reglamento afecta su autonomía y la alternancia de los cargos. Por ejemplo, las decanaturas, la rectoría y los representantes estudiantiles.
- Las modificaciones permiten extender el mandato —de facto— de los actuales directivos de la universidad, a pesar de que ya existan autoridades electas.
- El nuevo artículo 2 Bis, del Reglamento de Elecciones, permite que las autoridades sigan en el cargo hasta que el sucesor tome posesión. No importa el plazo.
- El CSU será juez y parte en la elección. La razón: fue suprimido el artículo 70 que le daba vida al Tribunal Electoral. Este conocía las apelaciones de la Junta Electoral Universitaria. Ahora lo hará el Consejo.
Visto y no visto. El tener alineado al CSU, le permitió a Mazariegos que su reforma alcanzara la aprobación de las autoridades presentes en la sesión del 26 de marzo. El resultado fue: 20 votos a favor y cuatro en contra; no participaron todos los miembros.
- Las reformas surgieron en medio de una crisis política y judicial: investigaciones a directores y exdirectivos. Además, una rectoría cuestionada y acusada de fraude.
- El sitio web de la USAC asegura que los integrantes del CSU son 43. Sin embargo, no especifica el plazo del cargo. Una fuente interna indicó que al menos 38 cargos están vencidos.
- A pesar de fallos de la Corte de Constitucionalidad (CC) que ordenan nuevas elecciones, las convocatorias han sido selectivas y a cuentagotas. Eso, sin descartar los atrasos excesivos para juramentar a los electos.
Sí, pero. El nuevo reglamento se suma a los obstáculos para el cambio de autoridades. Según docentes y estudiantes, han recibido presiones para ceder a los intereses que persigue Mazariegos. Esto, a través de reuniones privadas y sanciones.
- Las medidas implementadas son la razón de la baja participación estudiantil y de profesores en los procesos de elección.
- Otro de los cambios relevantes es la derogación del anexo del Reglamento. Las directrices que contenía eran la base para resolver los inconvenientes de las elecciones. Ahora quedarán a discreción del CSU.
- Además, se reforma el numeral 28. El cambio da potestad a la División de Administración de Recursos Humanos para realizar las convocatorias y llevar el registro de los cuerpos colegiados.
En conclusión. Las modificaciones al Reglamento de Elecciones consolidaron un modelo que centra el poder de la USAC en el CSU. Las nuevas reglas no promueven la alternancia de los cargos. Todo lo contrario, favorecen la continuidad de la politización universitaria.
- Al eliminar el Tribunal Electoral, el CSU será la única autoridad para resolver conflictos. El poder quedó concentrado en el Consejo, hoy cooptado por Mazariegos.
- La elección del rector en 2026 podría convertirse en una formalidad, más que en un cambio real.