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La SAT avanza en digitalización, pero los desafíos continúan

.
Glenda Sanchez
12 de noviembre, 2025

Guatemala avanza hacia una administración tributaria moderna, confiable y ágil. En el foro de FUNDESA, el superintendente Werner Ovalle presentó los resultados de la digitalización fiscal hasta 2025. Los resultados establecen que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) combina tecnología, control y transparencia para mejorar la recaudación y facilitar el cumplimiento.  

Qué descartar. Durante los últimos cinco años, la SAT consolidó una transformación digital. El proceso ha sido gradual con la finalidad de hacer amigables y eficientes los trámites fiscales. “La tecnología ha permitido un nuevo trato con el contribuyente”, afirmó Ovalle. 

  • El sistema de factura electrónica permitió detectar operaciones irregulares, ampliar la base tributaria y fortalecer la fiscalización con datos precisos.
  • Los ingresos tributarios crecieron a un ritmo del 7 % anual —promedio— entre 2021 y 2024, superaron el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
  • Las plataformas digitales procesan 40 % más pagos electrónicos que en 2020. Lo anterior agiliza las operaciones y reduce trámites presenciales. 

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Datos clave. El fortalecimiento institucional fue clave para mantener la continuidad tecnológica. La SAT evolucionó, es decir, pasó de sistemas de registro a un ecosistema digital que combina data, seguridad cibernética y análisis predictivo. 

  • Las autoridades de la SAT indicaron que la institución administra más de 250 sistemas y herramientas, con una visión 360° del contribuyente.
  • Crearon una Gerencia Integral de Riesgo que unifica la información de recaudación, fiscalización y aduanas, aumentando la precisión en la detección de evasión y contrabando. 
  • “Invertimos en seguridad de la información para evitar ciberataques y proteger los datos tributarios”, aseguró Ovalle.

Entre líneas. El impacto no solo se mide en eficiencia, sino también en confianza. Los contribuyentes ahora acceden a servicios las 24 horas, sin filas ni intermediarios. La automatización permite rastrear devoluciones de crédito fiscal en tiempo real. 

  • El 100 % del régimen de pequeño contribuyente opera en línea, con trámites simples y adhesión inmediata al sistema. 
  • Las consultas y gestiones digitales aumentaron la liquidez tributaria y redujeron la burocracia. 
  • “Esta accesibilidad rompe los esquemas tradicionales de atención pública”, explicó Ovalle, quien anunció además una conexión directa con el Banco de Guatemala para verificar el estado de devoluciones.

Sí, pero. Fundesa reconoció los logros de la SAT. Pero recuerda que los desafíos están en áreas como la inclusión de micro y pequeños empresarios. Además, persisten desafíos en la coordinación de trámites entre varios ministerios y en la actualización permanente de los sistemas. 

  • “Sabemos que la digitalización no es un proyecto aislado, sino una plataforma fundamental para la sostenibilidad del Estado y la inversión privada. Somos conscientes de que todavía existen desafíos importantes”, aseveró José Miguel Torrebiarte, presidente de Fundesa.  
  • La SAT proyecta incorporar inteligencia artificial, machine learning y un gobierno de datos consolidado en su plan estratégico 2026-2030. La meta: un Estado más transparente y competitivo. 
  • En el Plan Institucional 2026-2030 se prioriza el cumplimiento voluntario, capacitación del recurso humano y estabilidad administrativa. “Para tener instituciones robustas, el país debe invertir en su talento humano”, señaló Ovalle, quien reafirmó la cooperación con otros ministerios para transferir tecnología y buenas prácticas.

 

En conclusión. La transformación digital de la SAT se consolidó como un proceso estratégico que redefine la relación entre Estado y contribuyente. Su avance fue reconocido como base para una gestión pública moderna, aunque se mantiene la necesidad de ampliar su alcance hacia sectores rezagados.

  • La transparencia y trazabilidad de los procesos se reconocen como pilares para mejorar la credibilidad institucional y promover el cumplimiento voluntario.
  • La automatización de trámites se valora por su impacto en la reducción de tiempos y la ampliación de la base tributaria, con resultados medibles en la recaudación.
  • La inclusión de microempresas, la interoperabilidad con otras instituciones y la actualización tecnológica continua señaladas como tareas prioritarias para consolidar la modernización fiscal.
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La SAT avanza en digitalización, pero los desafíos continúan

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Glenda Sanchez
12 de noviembre, 2025

Guatemala avanza hacia una administración tributaria moderna, confiable y ágil. En el foro de FUNDESA, el superintendente Werner Ovalle presentó los resultados de la digitalización fiscal hasta 2025. Los resultados establecen que la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) combina tecnología, control y transparencia para mejorar la recaudación y facilitar el cumplimiento.  

Qué descartar. Durante los últimos cinco años, la SAT consolidó una transformación digital. El proceso ha sido gradual con la finalidad de hacer amigables y eficientes los trámites fiscales. “La tecnología ha permitido un nuevo trato con el contribuyente”, afirmó Ovalle. 

  • El sistema de factura electrónica permitió detectar operaciones irregulares, ampliar la base tributaria y fortalecer la fiscalización con datos precisos.
  • Los ingresos tributarios crecieron a un ritmo del 7 % anual —promedio— entre 2021 y 2024, superaron el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB).
  • Las plataformas digitales procesan 40 % más pagos electrónicos que en 2020. Lo anterior agiliza las operaciones y reduce trámites presenciales. 

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Datos clave. El fortalecimiento institucional fue clave para mantener la continuidad tecnológica. La SAT evolucionó, es decir, pasó de sistemas de registro a un ecosistema digital que combina data, seguridad cibernética y análisis predictivo. 

  • Las autoridades de la SAT indicaron que la institución administra más de 250 sistemas y herramientas, con una visión 360° del contribuyente.
  • Crearon una Gerencia Integral de Riesgo que unifica la información de recaudación, fiscalización y aduanas, aumentando la precisión en la detección de evasión y contrabando. 
  • “Invertimos en seguridad de la información para evitar ciberataques y proteger los datos tributarios”, aseguró Ovalle.

Entre líneas. El impacto no solo se mide en eficiencia, sino también en confianza. Los contribuyentes ahora acceden a servicios las 24 horas, sin filas ni intermediarios. La automatización permite rastrear devoluciones de crédito fiscal en tiempo real. 

  • El 100 % del régimen de pequeño contribuyente opera en línea, con trámites simples y adhesión inmediata al sistema. 
  • Las consultas y gestiones digitales aumentaron la liquidez tributaria y redujeron la burocracia. 
  • “Esta accesibilidad rompe los esquemas tradicionales de atención pública”, explicó Ovalle, quien anunció además una conexión directa con el Banco de Guatemala para verificar el estado de devoluciones.

Sí, pero. Fundesa reconoció los logros de la SAT. Pero recuerda que los desafíos están en áreas como la inclusión de micro y pequeños empresarios. Además, persisten desafíos en la coordinación de trámites entre varios ministerios y en la actualización permanente de los sistemas. 

  • “Sabemos que la digitalización no es un proyecto aislado, sino una plataforma fundamental para la sostenibilidad del Estado y la inversión privada. Somos conscientes de que todavía existen desafíos importantes”, aseveró José Miguel Torrebiarte, presidente de Fundesa.  
  • La SAT proyecta incorporar inteligencia artificial, machine learning y un gobierno de datos consolidado en su plan estratégico 2026-2030. La meta: un Estado más transparente y competitivo. 
  • En el Plan Institucional 2026-2030 se prioriza el cumplimiento voluntario, capacitación del recurso humano y estabilidad administrativa. “Para tener instituciones robustas, el país debe invertir en su talento humano”, señaló Ovalle, quien reafirmó la cooperación con otros ministerios para transferir tecnología y buenas prácticas.

 

En conclusión. La transformación digital de la SAT se consolidó como un proceso estratégico que redefine la relación entre Estado y contribuyente. Su avance fue reconocido como base para una gestión pública moderna, aunque se mantiene la necesidad de ampliar su alcance hacia sectores rezagados.

  • La transparencia y trazabilidad de los procesos se reconocen como pilares para mejorar la credibilidad institucional y promover el cumplimiento voluntario.
  • La automatización de trámites se valora por su impacto en la reducción de tiempos y la ampliación de la base tributaria, con resultados medibles en la recaudación.
  • La inclusión de microempresas, la interoperabilidad con otras instituciones y la actualización tecnológica continua señaladas como tareas prioritarias para consolidar la modernización fiscal.

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