Actualidad
Actualidad
Política
Política
Empresa
Empresa
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Videos
Videos

De un partido a otro, diputados cambian de camisola para el 2027

.
Ana González
03 de octubre, 2025

En el Congreso, varios diputados permanecen en el partido que los llevó al poder, pero eso no les ha impedido buscar otro “vehículo electoral” para 2027. Lo hacen con bajo perfil: aparecen en asambleas de nuevas agrupaciones, alinean sus votos y evitan sanciones, en un juego político marcado por la conveniencia personal.

Por qué importa. El transfuguismo persiste, aunque con nuevas formas. Ya no se rompen vínculos con el partido original, pero sí se alinean con otras fuerzas. Esto al final debilita la representación ciudadana y confirma que los partidos siguen siendo solo vehículos electorales.

  • El analista Francisco Quezada advierte que los diputados “defraudan al votante” al apoyar agrupaciones distintas a las que los llevó al Congreso.
  • Antes el transfuguismo era abierto, hoy se hace bajo la figura de la “lealtad formal” al partido, pero alineados en intereses con otros.
  • La falta de ideología partidaria —de principios— genera que, cambiar lealtades, no represente un escándalo, como ocurriría en democracias con partidos sólidos.

Datos clave. Entre los diputados que se han acercado a otras agrupaciones —sin renunciar al partido que representan— destaca Jaime Lucero, electo por Vamos pero ya visible en la Unidad Nacional de la Esperanza.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
  • Julio Portillo, quien llegó al Congreso con Cabal, ahora integra el equipo de Sandra Torres en Zacapa.
  • Shirley Rivera aún figura como integrante de Vamos, pero lidera el nuevo partido Nuevos Tiempos.
  • Otros congresistas no han oficializado su salto, aunque ya marcaron distancia del grupo que los llevó al poder.

En el radar. En los pasillos del Legislativo sigue circulando la idea de reformar la Ley Orgánica para flexibilizar las restricciones a los diputados independientes. El objetivo: que puedan formar bloques sin quedar relegados de la Junta Directiva o de comisiones.

  • Actualmente, un independiente no puede presidir comisiones ni integrar la directiva, lo que limita su margen de acción política dentro del Congreso.
  • La propuesta, aun sin alcanzar los 81 votos; busca devolverles “peso político” y abrir la puerta a nuevas alianzas multipartidarias.
  • Este movimiento, de aprobarse, facilitaría que diputados migren sin consecuencia alguna.

Entre líneas. El transfuguismo no solo es un síntoma de debilidad institucional, sino también refleja la estructura de los partidos. En Guatemala, estos no se consolidan como centros ideológicos, sino como vehículos de ocasión al servicio de intereses.

  • En democracias sólidas, sería escandaloso ver a un diputado pasar de derecha a izquierda o viceversa.
  • En el país, los partidos funcionan como máquinas electorales con dueños, donde la ideología pesa poco o nada.
  • La política se reduce a cálculos de supervivencia: los diputados buscan asegurar su reelección, sin importar el color de la camisola.

Lo que sigue.  El mapa legislativo podría fragmentarse aún más de cara al 2027. Con nuevas agrupaciones en formación, las bancadas tradicionales pierden cohesión, mientras diputados prueban suerte en nuevas asambleas y construyen sus próximos refugios políticos.

  • La desarticulación de bloques es una constante en los últimos años de cada legislatura, lo que reduce la posibilidad de consensos estables.
  • Los partidos, al no representar ideologías, tampoco garantizan disciplina; se vuelven solo plataformas de negociación.
  • Si la reforma avanza, los “cambios de camisola” serán más visibles y normalizados, consolidando la lógica de los intereses sobre la representación del pueblo que los eligió.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA

De un partido a otro, diputados cambian de camisola para el 2027

.
Ana González
03 de octubre, 2025

En el Congreso, varios diputados permanecen en el partido que los llevó al poder, pero eso no les ha impedido buscar otro “vehículo electoral” para 2027. Lo hacen con bajo perfil: aparecen en asambleas de nuevas agrupaciones, alinean sus votos y evitan sanciones, en un juego político marcado por la conveniencia personal.

Por qué importa. El transfuguismo persiste, aunque con nuevas formas. Ya no se rompen vínculos con el partido original, pero sí se alinean con otras fuerzas. Esto al final debilita la representación ciudadana y confirma que los partidos siguen siendo solo vehículos electorales.

  • El analista Francisco Quezada advierte que los diputados “defraudan al votante” al apoyar agrupaciones distintas a las que los llevó al Congreso.
  • Antes el transfuguismo era abierto, hoy se hace bajo la figura de la “lealtad formal” al partido, pero alineados en intereses con otros.
  • La falta de ideología partidaria —de principios— genera que, cambiar lealtades, no represente un escándalo, como ocurriría en democracias con partidos sólidos.

Datos clave. Entre los diputados que se han acercado a otras agrupaciones —sin renunciar al partido que representan— destaca Jaime Lucero, electo por Vamos pero ya visible en la Unidad Nacional de la Esperanza.

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE POLÍTICA
  • Julio Portillo, quien llegó al Congreso con Cabal, ahora integra el equipo de Sandra Torres en Zacapa.
  • Shirley Rivera aún figura como integrante de Vamos, pero lidera el nuevo partido Nuevos Tiempos.
  • Otros congresistas no han oficializado su salto, aunque ya marcaron distancia del grupo que los llevó al poder.

En el radar. En los pasillos del Legislativo sigue circulando la idea de reformar la Ley Orgánica para flexibilizar las restricciones a los diputados independientes. El objetivo: que puedan formar bloques sin quedar relegados de la Junta Directiva o de comisiones.

  • Actualmente, un independiente no puede presidir comisiones ni integrar la directiva, lo que limita su margen de acción política dentro del Congreso.
  • La propuesta, aun sin alcanzar los 81 votos; busca devolverles “peso político” y abrir la puerta a nuevas alianzas multipartidarias.
  • Este movimiento, de aprobarse, facilitaría que diputados migren sin consecuencia alguna.

Entre líneas. El transfuguismo no solo es un síntoma de debilidad institucional, sino también refleja la estructura de los partidos. En Guatemala, estos no se consolidan como centros ideológicos, sino como vehículos de ocasión al servicio de intereses.

  • En democracias sólidas, sería escandaloso ver a un diputado pasar de derecha a izquierda o viceversa.
  • En el país, los partidos funcionan como máquinas electorales con dueños, donde la ideología pesa poco o nada.
  • La política se reduce a cálculos de supervivencia: los diputados buscan asegurar su reelección, sin importar el color de la camisola.

Lo que sigue.  El mapa legislativo podría fragmentarse aún más de cara al 2027. Con nuevas agrupaciones en formación, las bancadas tradicionales pierden cohesión, mientras diputados prueban suerte en nuevas asambleas y construyen sus próximos refugios políticos.

  • La desarticulación de bloques es una constante en los últimos años de cada legislatura, lo que reduce la posibilidad de consensos estables.
  • Los partidos, al no representar ideologías, tampoco garantizan disciplina; se vuelven solo plataformas de negociación.
  • Si la reforma avanza, los “cambios de camisola” serán más visibles y normalizados, consolidando la lógica de los intereses sobre la representación del pueblo que los eligió.

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?