En Guatemala, la burocracia funciona como un impuesto regresivo que castiga la formalidad y frena la inversión. Cada trámite, sello y requisito evidencia un Estado que complica en lugar de facilitar. Medir este fenómeno, como lo hace el Índice de Burocracia 2025 (IB) —estudio—, es el primer paso para erradicarlo.
- El análisis reveló que ministerios como Ambiente (MARN) y Trabajo (MINTRAB) son estructuras lentas, costosas y vulnerables a la corrupción.
Por qué importa. Los trámites son necesarios para dar licitud en cualquier país. No obstante, el exceso de estos representa un obstáculo invisible que asfixia a las empresas. Investigadores del IB coincidieron en que “muchas veces se convierte en una barrera de entrada al mercado formal”.
- Los datos revelaron que Guatemala ocupa el puesto 15 de 21 países analizados; se requieren 2283 horas para abrir un negocio debido a los trámites que solicitan 12 entidades. Mientras tanto, en Costa Rica, solamente se requieren 824 horas, y en El Salvador 790.
- En promedio, una mediana empresa destina 1016 horas al año en cumplir los trámites burocráticos exigidos, explicó Sigfrido Lee, experto del CIEN.
- Asimismo, mantener una empresa funcionando consume 1017 horas anuales. Lo anterior equivale a tener un empleado de medio tiempo dedicado a gestionar trámites burocráticos durante todo el año.
Punto de fricción. El marcado contraste entre las entidades gubernamentales es evidente. Mientras unas pocas instituciones demuestran que la eficiencia es posible, la inoperancia de otras crea un cuello de botella que frena el potencial económico. Estas entidades siguen atrapadas en la ineficiencia.
- La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) emerge como un inesperado modelo de eficiencia. Pagar impuestos como el IVA o el ISR toma apenas 50 minutos al mes.
- En el extremo opuesto, el MARN representa una barrera crítica. Obtener una licencia ambiental puede tardar entre 50 y 180 días.
- El MINTRAB se consolida como otra entidad problemática. Trámites como el plan de prevención de riesgos laborales toman 33 días hábiles, sumándose a la pérdida de competitividad.
Ecos regionales. El desempeño de Guatemala avergüenza frente a sus socios centroamericanos. Es evidente que la inacción local contrasta con los avances significativos de sus vecinos. El IB ilustra al país en una clara desventaja regional.
- El Salvador se posiciona como un caso de éxito. Moisés Peñate explica que lograron reducir el tiempo de apertura a solo 790 horas, no con parches, sino mediante una “reingeniería completa” de procesos.
- Este avance se atribuye a la implementación de la firma electrónica y la creación de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS). Los cambios redujeron tiempos en un 52 %. Antes del 2023 eran necesarias 1644 horas; ahora solo 790.
- Aunque Costa Rica (824 horas) enfrenta retos similares a Guatemala. El caso salvadoreño demuestra que es posible superar estos obstáculos con voluntad política y reformas estructurales.
En conclusión. Es evidente que el tiempo que las empresas destinan a trámites no refleja cambios relevantes. Urge la simplificación de los trámites para que la burocracia deje de ser un laberinto que limita el crecimiento y la sostenibilidad.
- Se debe trabajar en una transformación digital que elimine la discrecionalidad y corrupción. Es decir, un proceso que, como advirtió Lee, va mucho más allá de “poner un PDF en una página web”, que no es digitalizar.
- Es crucial una visión integral que involucre a los tres organismos del Estado y al sector privado para garantizar reformas sostenibles.
En Guatemala, la burocracia funciona como un impuesto regresivo que castiga la formalidad y frena la inversión. Cada trámite, sello y requisito evidencia un Estado que complica en lugar de facilitar. Medir este fenómeno, como lo hace el Índice de Burocracia 2025 (IB) —estudio—, es el primer paso para erradicarlo.
- El análisis reveló que ministerios como Ambiente (MARN) y Trabajo (MINTRAB) son estructuras lentas, costosas y vulnerables a la corrupción.
Por qué importa. Los trámites son necesarios para dar licitud en cualquier país. No obstante, el exceso de estos representa un obstáculo invisible que asfixia a las empresas. Investigadores del IB coincidieron en que “muchas veces se convierte en una barrera de entrada al mercado formal”.
- Los datos revelaron que Guatemala ocupa el puesto 15 de 21 países analizados; se requieren 2283 horas para abrir un negocio debido a los trámites que solicitan 12 entidades. Mientras tanto, en Costa Rica, solamente se requieren 824 horas, y en El Salvador 790.
- En promedio, una mediana empresa destina 1016 horas al año en cumplir los trámites burocráticos exigidos, explicó Sigfrido Lee, experto del CIEN.
- Asimismo, mantener una empresa funcionando consume 1017 horas anuales. Lo anterior equivale a tener un empleado de medio tiempo dedicado a gestionar trámites burocráticos durante todo el año.
Punto de fricción. El marcado contraste entre las entidades gubernamentales es evidente. Mientras unas pocas instituciones demuestran que la eficiencia es posible, la inoperancia de otras crea un cuello de botella que frena el potencial económico. Estas entidades siguen atrapadas en la ineficiencia.
- La Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) emerge como un inesperado modelo de eficiencia. Pagar impuestos como el IVA o el ISR toma apenas 50 minutos al mes.
- En el extremo opuesto, el MARN representa una barrera crítica. Obtener una licencia ambiental puede tardar entre 50 y 180 días.
- El MINTRAB se consolida como otra entidad problemática. Trámites como el plan de prevención de riesgos laborales toman 33 días hábiles, sumándose a la pérdida de competitividad.
Ecos regionales. El desempeño de Guatemala avergüenza frente a sus socios centroamericanos. Es evidente que la inacción local contrasta con los avances significativos de sus vecinos. El IB ilustra al país en una clara desventaja regional.
- El Salvador se posiciona como un caso de éxito. Moisés Peñate explica que lograron reducir el tiempo de apertura a solo 790 horas, no con parches, sino mediante una “reingeniería completa” de procesos.
- Este avance se atribuye a la implementación de la firma electrónica y la creación de las Sociedades por Acciones Simplificadas (SAS). Los cambios redujeron tiempos en un 52 %. Antes del 2023 eran necesarias 1644 horas; ahora solo 790.
- Aunque Costa Rica (824 horas) enfrenta retos similares a Guatemala. El caso salvadoreño demuestra que es posible superar estos obstáculos con voluntad política y reformas estructurales.
En conclusión. Es evidente que el tiempo que las empresas destinan a trámites no refleja cambios relevantes. Urge la simplificación de los trámites para que la burocracia deje de ser un laberinto que limita el crecimiento y la sostenibilidad.
- Se debe trabajar en una transformación digital que elimine la discrecionalidad y corrupción. Es decir, un proceso que, como advirtió Lee, va mucho más allá de “poner un PDF en una página web”, que no es digitalizar.
- Es crucial una visión integral que involucre a los tres organismos del Estado y al sector privado para garantizar reformas sostenibles.
EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: