“La promesa de Daniel Ortega, el eterno presidente de Nicaragua, era convertir a este país agrícola y atrasado, solo superado en pobreza por Haití, en la “tierra prometida”, una nueva nación enriquecida gracias al proyecto que pondría al mandatario en las páginas de la Historia: la construcción de un canal interoceánico que sería la competencia del de Panamá.
Uuna obra enorme valorada en más de 50.000 millones de dólares, cuya concesión fue entregada a un empresario chino, Wang Jing, que viajó a Nicaragua para declarar, en diciembre de 2014, al inaugurar los trabajos iniciales del proyecto, que “esta tierra, junto con nuestro trabajo, va a dar paso a un país más fuerte, a un pueblo más fuerte”.
Tres años después de entregada la concesión, Nicaragua no mana leche y miel. Sigue siendo igual de pobre y atrasada y del canal no hay ni una piedra que indique que su construcción se hará realidad. Los planes iniciales eran que estaría terminado en 2020. Por ahora, en la ruta del canal, pastan vacas, y en sus costas los pescadores siguen con su rutina”.
Lea la nota completa El canal imposible de Nicaragua que se quedó en promesa
“La promesa de Daniel Ortega, el eterno presidente de Nicaragua, era convertir a este país agrícola y atrasado, solo superado en pobreza por Haití, en la “tierra prometida”, una nueva nación enriquecida gracias al proyecto que pondría al mandatario en las páginas de la Historia: la construcción de un canal interoceánico que sería la competencia del de Panamá.
Uuna obra enorme valorada en más de 50.000 millones de dólares, cuya concesión fue entregada a un empresario chino, Wang Jing, que viajó a Nicaragua para declarar, en diciembre de 2014, al inaugurar los trabajos iniciales del proyecto, que “esta tierra, junto con nuestro trabajo, va a dar paso a un país más fuerte, a un pueblo más fuerte”.
Tres años después de entregada la concesión, Nicaragua no mana leche y miel. Sigue siendo igual de pobre y atrasada y del canal no hay ni una piedra que indique que su construcción se hará realidad. Los planes iniciales eran que estaría terminado en 2020. Por ahora, en la ruta del canal, pastan vacas, y en sus costas los pescadores siguen con su rutina”.
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