Actualidad
Actualidad
Política
Política
Empresa
Empresa
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Videos
Videos

Stephanie Aizenstatd: "El éxito está en trabajar con empatía"

Fotografía: Braulio Palacios
Alicia Utrera
01 de noviembre, 2025

Con una década de experiencia, Stephanie Aizenstatd ha construido una trayectoria basada en la empatía y la conexión humana, valores que considera esenciales en el mundo inmobiliario.

Desde Máxima Inmobiliaria, combina tecnología, cercanía y criterio profesional para asesorar a clientes en zonas de alta plusvalía de Ciudad de Guatemala, priorizando el acompañamiento humano detrás de cada proyecto.

 

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE INMOBILIARIA

¿Qué estrategias utiliza para captar clientes y lograr ventas?

—Una de las plataformas que más nos ayuda es Mappi. Sinceramente, me ha permitido conectar, darme a conocer y promover mis servicios de una manera profesional, humana y cercana.

Creo que el éxito de un asesor inmobiliario está en trabajar con empatía. Detrás de cada persona o inmueble hay sueños y responsabilidades, y eso hay que entenderlo.

Conectar con cada cliente desde lo humano es lo que realmente hace que uno sea valioso y logre resultados.

 

Fotografía: Braulio Palacios

¿Cuántos años lleva en el sector inmobiliario y cuál ha sido la experiencia más valiosa en su trayectoria?

—Llevo aproximadamente 10 años trabajando en este sector y puedo decir que me apasiona profundamente.

Me ha permitido conectar con personas que viven momentos muy distintos: una pareja que busca su primer apartamento, un emprendedor que inicia su negocio o una empresa que quiere expandirse.

He aprendido que detrás de cada cliente hay una historia única. Cada persona tiene un sueño y un motivo especial para buscar una propiedad.

Ser asesor inmobiliario no se trata solo de vender o alquilar; se trata de acompañar a las personas a construir sus proyectos de vida.

Nos volvemos parte de sus sueños y eso genera una conexión muy humana con nuestro trabajo. Ser parte de esas historias únicas hace que esta profesión sea especial y gratificante.

¿Cuál es el mercado inmobiliario específico que atiende actualmente?

—Me dedico principalmente a zonas como la 10, 14, 13, 9 y Carretera a El Salvador. Son sectores muy demandados por su ubicación y calidad de vida. Atiendo casas, oficinas y apartamentos, especialmente en esas zonas urbanas de alta plusvalía. Estas son zonas aspiracionales, muy buscadas por su cercanía con centros de trabajo y colegios.

El tráfico en la ciudad ha hecho que las personas busquen vivir cerca de su rutina diaria para ganar tiempo y comodidad.

Durante la pandemia, muchos se mudaron a Carretera a El Salvador buscando espacio, pero luego regresaron a las zonas céntricas como la 10 y la 14.

Fotografía: Braulio Palacios

 

¿Ha incursionado en el mercado del interior o internacional?

—Sí, en el interior trabajo con fincas y propiedades grandes para desarrollo de centros comerciales o proyectos de comercio.A nivel internacional he colaborado en Miami, Orlando y Washington con colegas del sector inmobiliario.

Recientemente concreté la venta de un apartamento en Miami, aunque me enfoco cada vez más en Guatemala. La situación mundial está compleja y el mercado inmobiliario se está ajustando en muchos países, incluyendo EE. UU.Por ahora me concentro en observar cómo evoluciona el mercado para tomar decisiones informadas.

Mi prioridad actual sigue siendo Guatemala, donde veo grandes oportunidades de crecimiento.

Fotografía: Braulio Palacios

 

¿Cuál ha sido la venta o alquiler más alto que ha logrado concretar en un mes?

—En alquiler, una propiedad de USD 50 000 ubicada en la zona 9. En venta, una propiedad de USD 1.7M en San Isidro.

Esa venta fue un proceso largo, me tardé un año y medio en concretarla. Hubo mucho acompañamiento entre comprador y vendedor.

Fue un ejemplo claro de cómo la empatía ayuda a guiar a los propietarios hacia precios reales de mercado.A veces una propiedad grande se vende fácil y una pequeña cuesta mucho.

En el caso de San Isidro, fue complejo porque los dueños tenían un vínculo emocional con la casa. Hay que ayudarlos a entender que el valor del recuerdo no siempre coincide con el valor de mercado.

Además, se debe preparar la propiedad: que esté limpia, ventilada, bien presentada. La gente compra con los ojos, y debe sentirse “esta es”.

 

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE INMOBILIARIA

Stephanie Aizenstatd: "El éxito está en trabajar con empatía"

Fotografía: Braulio Palacios
Alicia Utrera
01 de noviembre, 2025

Con una década de experiencia, Stephanie Aizenstatd ha construido una trayectoria basada en la empatía y la conexión humana, valores que considera esenciales en el mundo inmobiliario.

Desde Máxima Inmobiliaria, combina tecnología, cercanía y criterio profesional para asesorar a clientes en zonas de alta plusvalía de Ciudad de Guatemala, priorizando el acompañamiento humano detrás de cada proyecto.

 

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE INMOBILIARIA

¿Qué estrategias utiliza para captar clientes y lograr ventas?

—Una de las plataformas que más nos ayuda es Mappi. Sinceramente, me ha permitido conectar, darme a conocer y promover mis servicios de una manera profesional, humana y cercana.

Creo que el éxito de un asesor inmobiliario está en trabajar con empatía. Detrás de cada persona o inmueble hay sueños y responsabilidades, y eso hay que entenderlo.

Conectar con cada cliente desde lo humano es lo que realmente hace que uno sea valioso y logre resultados.

 

Fotografía: Braulio Palacios

¿Cuántos años lleva en el sector inmobiliario y cuál ha sido la experiencia más valiosa en su trayectoria?

—Llevo aproximadamente 10 años trabajando en este sector y puedo decir que me apasiona profundamente.

Me ha permitido conectar con personas que viven momentos muy distintos: una pareja que busca su primer apartamento, un emprendedor que inicia su negocio o una empresa que quiere expandirse.

He aprendido que detrás de cada cliente hay una historia única. Cada persona tiene un sueño y un motivo especial para buscar una propiedad.

Ser asesor inmobiliario no se trata solo de vender o alquilar; se trata de acompañar a las personas a construir sus proyectos de vida.

Nos volvemos parte de sus sueños y eso genera una conexión muy humana con nuestro trabajo. Ser parte de esas historias únicas hace que esta profesión sea especial y gratificante.

¿Cuál es el mercado inmobiliario específico que atiende actualmente?

—Me dedico principalmente a zonas como la 10, 14, 13, 9 y Carretera a El Salvador. Son sectores muy demandados por su ubicación y calidad de vida. Atiendo casas, oficinas y apartamentos, especialmente en esas zonas urbanas de alta plusvalía. Estas son zonas aspiracionales, muy buscadas por su cercanía con centros de trabajo y colegios.

El tráfico en la ciudad ha hecho que las personas busquen vivir cerca de su rutina diaria para ganar tiempo y comodidad.

Durante la pandemia, muchos se mudaron a Carretera a El Salvador buscando espacio, pero luego regresaron a las zonas céntricas como la 10 y la 14.

Fotografía: Braulio Palacios

 

¿Ha incursionado en el mercado del interior o internacional?

—Sí, en el interior trabajo con fincas y propiedades grandes para desarrollo de centros comerciales o proyectos de comercio.A nivel internacional he colaborado en Miami, Orlando y Washington con colegas del sector inmobiliario.

Recientemente concreté la venta de un apartamento en Miami, aunque me enfoco cada vez más en Guatemala. La situación mundial está compleja y el mercado inmobiliario se está ajustando en muchos países, incluyendo EE. UU.Por ahora me concentro en observar cómo evoluciona el mercado para tomar decisiones informadas.

Mi prioridad actual sigue siendo Guatemala, donde veo grandes oportunidades de crecimiento.

Fotografía: Braulio Palacios

 

¿Cuál ha sido la venta o alquiler más alto que ha logrado concretar en un mes?

—En alquiler, una propiedad de USD 50 000 ubicada en la zona 9. En venta, una propiedad de USD 1.7M en San Isidro.

Esa venta fue un proceso largo, me tardé un año y medio en concretarla. Hubo mucho acompañamiento entre comprador y vendedor.

Fue un ejemplo claro de cómo la empatía ayuda a guiar a los propietarios hacia precios reales de mercado.A veces una propiedad grande se vende fácil y una pequeña cuesta mucho.

En el caso de San Isidro, fue complejo porque los dueños tenían un vínculo emocional con la casa. Hay que ayudarlos a entender que el valor del recuerdo no siempre coincide con el valor de mercado.

Además, se debe preparar la propiedad: que esté limpia, ventilada, bien presentada. La gente compra con los ojos, y debe sentirse “esta es”.

 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?