La instalación de la escultura Observador de Estrellas marca un punto de inflexión para Parque 14 y la Avenida Las Américas. La obra de Dennis Leder transforma un espacio de paso en un lugar que invita a detenerse. El gesto resume una apuesta privada por renovar la experiencia urbana desde el arte y el diseño responsable.
Por qué importa. Su llegada a Parque 14 redefine cómo se habita la ciudad, al sumar arte público a un proyecto que eleva el estándar urbano del sector. La escultura funciona como hito, punto de encuentro y recordatorio de que los espacios bien diseñados pueden cambiar la rutina cotidiana sin imposición estatal.
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Belem Salomón, gerente de desarrollo responsable de Spectrum, afirma que el arte “genera una experiencia urbana distinta”. Esta pieza da carácter y sentido de lugar al proyecto sin excluir a quienes solo transitan.
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El desarrollo responsable implica transformar positivamente la ciudad con banquetas amplias, calles iluminadas y estímulos visuales que mejoran la vida diaria, agrega.
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Pablo Rodríguez, gerente de vivienda de Spectrum, sostiene que la pieza añade un hito a la avenida y refuerza el compromiso de “construir comunidad” desde la calidad urbana y el uso público del espacio.
Entre líneas. La colaboración con Dennis Leder revela una intención más profunda: conectar arquitectura contemporánea, arte público y un modelo de ciudad donde la iniciativa privada activa espacios. Observador de Estrellas fue concebida para dialogar con la luz, las sombras y la escala peatonal.
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El escultor diseñó una obra que cambia según la hora del día; sus aristas, sombras y volumen responden al clima y al movimiento del viento para crear lecturas distintas.
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Spectrum consideró a Leder por su sensibilidad hacia el arte urbano y su capacidad para integrarse al paisaje, evitando obras decorativas sin relación con la calle.
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El trabajo se desarrolló en co-creación, desde el color hasta la proporción final, con la convicción de que el arte debía aportar carácter y no saturar el entorno urbano.
Detrás de escena. Su instalación también es la historia de un proceso técnico y humano poco visible: coordinar ingeniería, arte, logística y precisión milimétrica para colocar una pieza concebida para convivir con el viento, la luz y la escala peatonal de la avenida.
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El equipo de proyecto adaptó la base estructural para garantizar estabilidad sin invadir el paso peatonal, integrando la escultura como un punto de pausa sin romper la continuidad de las banquetas.
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Leder trabajó con talleres locales para fabricar la pieza en metal industrial; cada arista fue calibrada para sostener su volumen sin perder la ligereza visual que caracteriza su lenguaje artístico.
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La instalación requirió maniobras nocturnas y coordinación con tránsito, vecinos y la obra civil de Parque 14, asegurando que el montaje ocurriera sin afectar la movilidad diaria del sector.
Lo que sigue. Observador de Estrellas abre una conversación sobre cómo el arte puede fortalecer el sentido de pertenencia y la vida urbana. Parque 14 demuestra que los proyectos privados pueden ser motores de civismo cuando apuestan por calidad, apertura y estímulos culturales que no dependen del presupuesto público.
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Spectrum espera que la comunidad adopte la obra como punto de pausa: un respiro visual en un corredor de alta movilidad y un motivo para mirar hacia arriba en medio del ritmo urbano.
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La pieza refuerza la visión de construir no solo edificios, sino comunidades conectadas, donde el arte actúa como puente entre vecinos y visitantes.
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La escultura se vuelve un recordatorio de que la ciudad mejora cuando los desarrolladores asumen responsabilidad urbana: generar valor real, elevar el diseño y donar obras que trascienden lo funcional.
La instalación de la escultura Observador de Estrellas marca un punto de inflexión para Parque 14 y la Avenida Las Américas. La obra de Dennis Leder transforma un espacio de paso en un lugar que invita a detenerse. El gesto resume una apuesta privada por renovar la experiencia urbana desde el arte y el diseño responsable.
Por qué importa. Su llegada a Parque 14 redefine cómo se habita la ciudad, al sumar arte público a un proyecto que eleva el estándar urbano del sector. La escultura funciona como hito, punto de encuentro y recordatorio de que los espacios bien diseñados pueden cambiar la rutina cotidiana sin imposición estatal.
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Belem Salomón, gerente de desarrollo responsable de Spectrum, afirma que el arte “genera una experiencia urbana distinta”. Esta pieza da carácter y sentido de lugar al proyecto sin excluir a quienes solo transitan.
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El desarrollo responsable implica transformar positivamente la ciudad con banquetas amplias, calles iluminadas y estímulos visuales que mejoran la vida diaria, agrega.
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Pablo Rodríguez, gerente de vivienda de Spectrum, sostiene que la pieza añade un hito a la avenida y refuerza el compromiso de “construir comunidad” desde la calidad urbana y el uso público del espacio.
Entre líneas. La colaboración con Dennis Leder revela una intención más profunda: conectar arquitectura contemporánea, arte público y un modelo de ciudad donde la iniciativa privada activa espacios. Observador de Estrellas fue concebida para dialogar con la luz, las sombras y la escala peatonal.
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El escultor diseñó una obra que cambia según la hora del día; sus aristas, sombras y volumen responden al clima y al movimiento del viento para crear lecturas distintas.
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Spectrum consideró a Leder por su sensibilidad hacia el arte urbano y su capacidad para integrarse al paisaje, evitando obras decorativas sin relación con la calle.
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El trabajo se desarrolló en co-creación, desde el color hasta la proporción final, con la convicción de que el arte debía aportar carácter y no saturar el entorno urbano.
Detrás de escena. Su instalación también es la historia de un proceso técnico y humano poco visible: coordinar ingeniería, arte, logística y precisión milimétrica para colocar una pieza concebida para convivir con el viento, la luz y la escala peatonal de la avenida.
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El equipo de proyecto adaptó la base estructural para garantizar estabilidad sin invadir el paso peatonal, integrando la escultura como un punto de pausa sin romper la continuidad de las banquetas.
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Leder trabajó con talleres locales para fabricar la pieza en metal industrial; cada arista fue calibrada para sostener su volumen sin perder la ligereza visual que caracteriza su lenguaje artístico.
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La instalación requirió maniobras nocturnas y coordinación con tránsito, vecinos y la obra civil de Parque 14, asegurando que el montaje ocurriera sin afectar la movilidad diaria del sector.
Lo que sigue. Observador de Estrellas abre una conversación sobre cómo el arte puede fortalecer el sentido de pertenencia y la vida urbana. Parque 14 demuestra que los proyectos privados pueden ser motores de civismo cuando apuestan por calidad, apertura y estímulos culturales que no dependen del presupuesto público.
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Spectrum espera que la comunidad adopte la obra como punto de pausa: un respiro visual en un corredor de alta movilidad y un motivo para mirar hacia arriba en medio del ritmo urbano.
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La pieza refuerza la visión de construir no solo edificios, sino comunidades conectadas, donde el arte actúa como puente entre vecinos y visitantes.
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La escultura se vuelve un recordatorio de que la ciudad mejora cuando los desarrolladores asumen responsabilidad urbana: generar valor real, elevar el diseño y donar obras que trascienden lo funcional.
EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: