El hermano de Qandeel Baloch, una modelo paquistaní muy popular en las redes sociales pero condenada por los estamentos más conservadores, aseguró que no está arrepentido de haberla matado por su “comportamiento intolerable”.
“Sí, por supuesto, la estrangulé”, dijo Muhammad Wasim a los medios en una rueda de prensa organizada por la policía en la ciudad de Multan, en la provincia de Punyab (sur).
“Estaba en la planta baja mientras nuestros padres dormían arriba. Eran las 22:45 horas cuando le di una pastilla y la maté“, explicó Wasim, que dijo haber actuado solo.
“Para nada estoy arrepentido de lo que hice”, aseguró y afirmó que su comportamiento era “completamente intolerable”.
Qandeel Baloch, de unos 20 años, tenía decenas de miles de seguidores en las redes sociales. En las fotos y videos que colgaba solía aparecer muy bien peinada y maquillada, posando de forma provocativa, unas imágenes que sus compatriotas más conservadores consideraban escandalosas.
Una astuta “activista”
Aunque algunos la consideraban como un equivalente en Pakistán de Kim Kardashian, otros creen que fue una activista que luchaba conscientemente por los derechos de las mujeres.
En su última publicación en Facebook, el 4 de julio, dijo querer cambiar “la típica mentalidad ortodoxa de la gente”, y dio las gracias a sus seguidores por “comprender el mensaje que intento transmitir a través de mis mensajes y videos atrevidos”.
“Qandeel fue una persona muy astuta que sabía que lo que hacía era algo más que ser la chica mala más querida de Pakistán”, dijo a l AFP la activista y periodista Aisha Sarawari.
El hermano de Qandeel Baloch, una modelo paquistaní muy popular en las redes sociales pero condenada por los estamentos más conservadores, aseguró que no está arrepentido de haberla matado por su “comportamiento intolerable”.
“Sí, por supuesto, la estrangulé”, dijo Muhammad Wasim a los medios en una rueda de prensa organizada por la policía en la ciudad de Multan, en la provincia de Punyab (sur).
“Estaba en la planta baja mientras nuestros padres dormían arriba. Eran las 22:45 horas cuando le di una pastilla y la maté“, explicó Wasim, que dijo haber actuado solo.
“Para nada estoy arrepentido de lo que hice”, aseguró y afirmó que su comportamiento era “completamente intolerable”.
Qandeel Baloch, de unos 20 años, tenía decenas de miles de seguidores en las redes sociales. En las fotos y videos que colgaba solía aparecer muy bien peinada y maquillada, posando de forma provocativa, unas imágenes que sus compatriotas más conservadores consideraban escandalosas.
Una astuta “activista”
Aunque algunos la consideraban como un equivalente en Pakistán de Kim Kardashian, otros creen que fue una activista que luchaba conscientemente por los derechos de las mujeres.
En su última publicación en Facebook, el 4 de julio, dijo querer cambiar “la típica mentalidad ortodoxa de la gente”, y dio las gracias a sus seguidores por “comprender el mensaje que intento transmitir a través de mis mensajes y videos atrevidos”.
“Qandeel fue una persona muy astuta que sabía que lo que hacía era algo más que ser la chica mala más querida de Pakistán”, dijo a l AFP la activista y periodista Aisha Sarawari.