Política
Política
Empresa
Empresa
Opinión
Opinión
Inmobiliaria
Inmobiliaria
Agenda Empresarial
Agenda Empresarial
Videos
Videos

Sostenibilidad para competir, resistir y ganar

.
María José Aresti
22 de julio, 2025

En medio de una región marcada por volatilidad política, regulatoria y geopolítica, la sostenibilidad se convierte en un escudo estratégico. Durante el Foro Iberoamericano de Sostenibilidad 2025, líderes empresariales enfatizaron la necesidad de la gobernanza como instrumento de resiliencia, coherencia y ventaja competitiva real.

Qué destacar. La sostenibilidad ya no es una meta reputacional, sino un baluarte. Las compañías que integran la gobernanza responsable como parte estructural de su planificación están mejor preparadas para enfrentar la incertidumbre.

  • “Un cambio en tasas o normas nos cambia el negocio”, advirtió Mario Naranjo, gerente general de EEGSA y vocal de CentraRSE, al referirse a decisiones internacionales que obligan a reacciones inmediatas.

    SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA
  • Frente a estas sacudidas, contar con políticas de sostenibilidad permite actuar con rapidez y propósito, en lugar de improvisar.

  • Estas prácticas ya no son solo para comités de ética: son infraestructura para resistir contextos complejos sin perder el rumbo estratégico.

Lo indispensable. La verdadera ventaja hoy no está en el tamaño o sector, sino en la capacidad de adaptarse sin perder identidad. La sostenibilidad ofrece ese marco, siempre que esté alineado con el propósito empresarial y no sea solo cosmética.

  • “Sin coherencia entre lo que pensamos, decimos y actuamos, perdemos credibilidad”, señaló Naranjo al destacar la importancia de unir discurso y acción.

  • Empresas con políticas claras de gobierno corporativo pueden anticipar escenarios y continuar sus operaciones aún en crisis.

  • La sostenibilidad no es marketing: es cultura organizacional con capacidad de absorber shocks externos sin comprometer la integridad del negocio.

Entre líneas. También es una herramienta de competitividad internacional. Las empresas guatemaltecas con vocación exportadora entienden que cumplir con estándares ASG sólidos ya no es una opción, sino un requisito para competir.

  • “Hacer empresa responsable es construir país”, afirmó Enrique Crespo, presidente del Foro y CEO de CMI Capital.

  • Ya no se compite solo por mercado, se compite también por legitimidad frente a grupos de interés.

  • La sostenibilidad no es un eslogan: implica decisiones que generan valor para colaboradores, clientes, comunidades y accionistas al mismo tiempo.

Lo que sigue. El empresariado guatemalteco tiene dos caminos: apostar por la sostenibilidad como modelo de competitividad o resignarse a la obsolescencia. El reto es no quedar en desventaja frente a sus pares regionales e internacionales.

  • “Las empresas que no lo integren probablemente dejarán de existir”, advirtió Crespo sobre no adoptar la sostenibilidad como estrategia.

  • El entorno económico, político y normativo exige resiliencia activa. Anticiparse a los cambios ya no es un diferencial, es una obligación.

  • La sostenibilidad, bien entendida, no es una moda. Es una convicción empresarial que define el futuro mismo del negocio. 

SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA

Sostenibilidad para competir, resistir y ganar

.
María José Aresti
22 de julio, 2025

En medio de una región marcada por volatilidad política, regulatoria y geopolítica, la sostenibilidad se convierte en un escudo estratégico. Durante el Foro Iberoamericano de Sostenibilidad 2025, líderes empresariales enfatizaron la necesidad de la gobernanza como instrumento de resiliencia, coherencia y ventaja competitiva real.

Qué destacar. La sostenibilidad ya no es una meta reputacional, sino un baluarte. Las compañías que integran la gobernanza responsable como parte estructural de su planificación están mejor preparadas para enfrentar la incertidumbre.

  • “Un cambio en tasas o normas nos cambia el negocio”, advirtió Mario Naranjo, gerente general de EEGSA y vocal de CentraRSE, al referirse a decisiones internacionales que obligan a reacciones inmediatas.

    SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA
  • Frente a estas sacudidas, contar con políticas de sostenibilidad permite actuar con rapidez y propósito, en lugar de improvisar.

  • Estas prácticas ya no son solo para comités de ética: son infraestructura para resistir contextos complejos sin perder el rumbo estratégico.

Lo indispensable. La verdadera ventaja hoy no está en el tamaño o sector, sino en la capacidad de adaptarse sin perder identidad. La sostenibilidad ofrece ese marco, siempre que esté alineado con el propósito empresarial y no sea solo cosmética.

  • “Sin coherencia entre lo que pensamos, decimos y actuamos, perdemos credibilidad”, señaló Naranjo al destacar la importancia de unir discurso y acción.

  • Empresas con políticas claras de gobierno corporativo pueden anticipar escenarios y continuar sus operaciones aún en crisis.

  • La sostenibilidad no es marketing: es cultura organizacional con capacidad de absorber shocks externos sin comprometer la integridad del negocio.

Entre líneas. También es una herramienta de competitividad internacional. Las empresas guatemaltecas con vocación exportadora entienden que cumplir con estándares ASG sólidos ya no es una opción, sino un requisito para competir.

  • “Hacer empresa responsable es construir país”, afirmó Enrique Crespo, presidente del Foro y CEO de CMI Capital.

  • Ya no se compite solo por mercado, se compite también por legitimidad frente a grupos de interés.

  • La sostenibilidad no es un eslogan: implica decisiones que generan valor para colaboradores, clientes, comunidades y accionistas al mismo tiempo.

Lo que sigue. El empresariado guatemalteco tiene dos caminos: apostar por la sostenibilidad como modelo de competitividad o resignarse a la obsolescencia. El reto es no quedar en desventaja frente a sus pares regionales e internacionales.

  • “Las empresas que no lo integren probablemente dejarán de existir”, advirtió Crespo sobre no adoptar la sostenibilidad como estrategia.

  • El entorno económico, político y normativo exige resiliencia activa. Anticiparse a los cambios ya no es un diferencial, es una obligación.

  • La sostenibilidad, bien entendida, no es una moda. Es una convicción empresarial que define el futuro mismo del negocio. 

¿Quiere recibir notificaciones de alertas?