Modernizar carreteras, puertos y transporte con capital privado y marcos claros no es ideología: es competitividad. Las experiencias VAS, Xochi, Aerómetro y Escuintla–Puerto Quetzal muestran que APP y proyectos 100 % privados aceleran obras, bajan costos, aseguran mantenimiento y atraen IED, con métricas de servicio y gobernanza exigentes.
Por qué importa. La infraestructura condiciona productividad, nearshoring y empleo formal. En Guatemala, cuellos de botella viales y portuarios encarecen la movilidad. Claridad en los objetivos permite pasar de promesas a ejecución medible. Se alinean así incentivos público-privados para reducir riesgo y garantizar calidad.
-
“La infraestructura bien hecha multiplica oportunidades”, señala Juan Francisco Fernández, directivo de la VAS.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA -
La IED al alza exige certeza jurídica: contratos bancables, indicadores de disponibilidad, calidad y seguridad vial auditable.
-
El mantenimiento multi-anual financiado por tarifas o disponibilidad frena el deterioro crónico y estabiliza el costo total del ciclo de vida.
Lo indispensable. Los modelos funcionan cuando el Estado fija metas y lo privado asume diseño, construcción, financiamiento y operación y mantenimiento con métricas. La transmisión eficiente de riesgos reduce sobrecostos y acelera plazos.
-
El atractivo de las APP está en alinear incentivos. “El contrato debe ser bancable”, detalla Sandro Testelli, director de Convia.
-
El privado solo cobra si cumple niveles de servicio medibles, transfiere riesgos constructivos y de demanda, y garantiza mayor mantenimiento con penalidades y bonos por desempeño.
-
En proyectos 100 % privados, la obra ofrece una alternativa efectiva con cobro directo. Asimismo, una adquisición de tierra por cuenta del desarrollador y gobernanza corporativa enfocada en servicio, produce seguridad vial y fluidez en peajes.
Qué destacar. Los resultados se notan en tiempos de viaje más cortos, mayor capacidad y mejores estándares de seguridad, empleo y reforestación. La digitalización portuaria y la movilidad multimodal cierran el círculo. La publicación de KPIs comprueba el valor por dinero y sostiene la confianza del inversionista.
-
En la VAS el pago automático tarda menos de cinco segundos y opera con más de 30 cámaras. Genera miles de empleos y facilita la reforestación. Ello se traduce en usuarios que recuperan tiempo y menor carga en vías paralelas.
-
El Aerómetro recorrería 8.9 km con 12 estaciones moviendo hasta 5500 pasajeros por hora y sentido. Se integraría al Transmetro siendo totalmente eléctrico y reduciendo los tiempos de viaje en tres cuartas partes.
-
“El objetivo es mover más gente, más rápido y limpio”, explica Roberto Rodríguez Méndez de Corporación Victoria.
Punto de fricción. La congestión portuaria y vial exige inversiones complementarias: dragado, accesos y circuitos logísticos coordinados. El problema es la incertidumbre normativa y tramitología que encarece capital y frena equipos y tecnología.
-
En Puerto Barrios se tiene un plan para duplicar capacidad a más de 1M de TEU, priorización de operador económico autorizado, más grúas pórtico de barco a tierra, digitalización y prepuerto para fluidez.
-
“Un dragado profundo es inaplazable”, enfatiza Andrés Vargas, director de logística en Latinoamérica de Chiquita.
-
El proyecto de la Autopista Escuintla–Puerto Quetzal avanza con drenajes mayores, nuevos distribuidores y estaciones de peso y dimensiones.
Lo que sigue. El siguiente paso exige convertir reformas en reglamentos operativos y ventanillas únicas que acorten tiempos. La autonomía municipal ya permite concesiones urbanas. La Ley de Infraestructura Vial y la modernización de APP ha de plasmarse en trámites previsibles, seguridad jurídica y estándares nacionales de desempeño.
-
“Sin derecho de vía, no hay proyecto”, apunta Carlos Colom, director de infraestructura y energía en Grupo IDC.
-
Las prioridades inmediatas incluyen permisos con plazos definidos, interoperabilidad entre catastro y registro. Además, KPIs de tiempo de viaje, disponibilidad, seguridad y satisfacción del usuario, auditados por terceros y publicados en línea de manera trimestral.
-
Un portafolio coordinado focaliza carreteras de alto impacto, accesos portuarios y sistemas masivos eléctricos. La mezcla de capital público, banca local y mercado de valores acelera cierres y ancla mantenimiento.
Modernizar carreteras, puertos y transporte con capital privado y marcos claros no es ideología: es competitividad. Las experiencias VAS, Xochi, Aerómetro y Escuintla–Puerto Quetzal muestran que APP y proyectos 100 % privados aceleran obras, bajan costos, aseguran mantenimiento y atraen IED, con métricas de servicio y gobernanza exigentes.
Por qué importa. La infraestructura condiciona productividad, nearshoring y empleo formal. En Guatemala, cuellos de botella viales y portuarios encarecen la movilidad. Claridad en los objetivos permite pasar de promesas a ejecución medible. Se alinean así incentivos público-privados para reducir riesgo y garantizar calidad.
-
“La infraestructura bien hecha multiplica oportunidades”, señala Juan Francisco Fernández, directivo de la VAS.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA -
La IED al alza exige certeza jurídica: contratos bancables, indicadores de disponibilidad, calidad y seguridad vial auditable.
-
El mantenimiento multi-anual financiado por tarifas o disponibilidad frena el deterioro crónico y estabiliza el costo total del ciclo de vida.
Lo indispensable. Los modelos funcionan cuando el Estado fija metas y lo privado asume diseño, construcción, financiamiento y operación y mantenimiento con métricas. La transmisión eficiente de riesgos reduce sobrecostos y acelera plazos.
-
El atractivo de las APP está en alinear incentivos. “El contrato debe ser bancable”, detalla Sandro Testelli, director de Convia.
-
El privado solo cobra si cumple niveles de servicio medibles, transfiere riesgos constructivos y de demanda, y garantiza mayor mantenimiento con penalidades y bonos por desempeño.
-
En proyectos 100 % privados, la obra ofrece una alternativa efectiva con cobro directo. Asimismo, una adquisición de tierra por cuenta del desarrollador y gobernanza corporativa enfocada en servicio, produce seguridad vial y fluidez en peajes.
Qué destacar. Los resultados se notan en tiempos de viaje más cortos, mayor capacidad y mejores estándares de seguridad, empleo y reforestación. La digitalización portuaria y la movilidad multimodal cierran el círculo. La publicación de KPIs comprueba el valor por dinero y sostiene la confianza del inversionista.
-
En la VAS el pago automático tarda menos de cinco segundos y opera con más de 30 cámaras. Genera miles de empleos y facilita la reforestación. Ello se traduce en usuarios que recuperan tiempo y menor carga en vías paralelas.
-
El Aerómetro recorrería 8.9 km con 12 estaciones moviendo hasta 5500 pasajeros por hora y sentido. Se integraría al Transmetro siendo totalmente eléctrico y reduciendo los tiempos de viaje en tres cuartas partes.
-
“El objetivo es mover más gente, más rápido y limpio”, explica Roberto Rodríguez Méndez de Corporación Victoria.
Punto de fricción. La congestión portuaria y vial exige inversiones complementarias: dragado, accesos y circuitos logísticos coordinados. El problema es la incertidumbre normativa y tramitología que encarece capital y frena equipos y tecnología.
-
En Puerto Barrios se tiene un plan para duplicar capacidad a más de 1M de TEU, priorización de operador económico autorizado, más grúas pórtico de barco a tierra, digitalización y prepuerto para fluidez.
-
“Un dragado profundo es inaplazable”, enfatiza Andrés Vargas, director de logística en Latinoamérica de Chiquita.
-
El proyecto de la Autopista Escuintla–Puerto Quetzal avanza con drenajes mayores, nuevos distribuidores y estaciones de peso y dimensiones.
Lo que sigue. El siguiente paso exige convertir reformas en reglamentos operativos y ventanillas únicas que acorten tiempos. La autonomía municipal ya permite concesiones urbanas. La Ley de Infraestructura Vial y la modernización de APP ha de plasmarse en trámites previsibles, seguridad jurídica y estándares nacionales de desempeño.
-
“Sin derecho de vía, no hay proyecto”, apunta Carlos Colom, director de infraestructura y energía en Grupo IDC.
-
Las prioridades inmediatas incluyen permisos con plazos definidos, interoperabilidad entre catastro y registro. Además, KPIs de tiempo de viaje, disponibilidad, seguridad y satisfacción del usuario, auditados por terceros y publicados en línea de manera trimestral.
-
Un portafolio coordinado focaliza carreteras de alto impacto, accesos portuarios y sistemas masivos eléctricos. La mezcla de capital público, banca local y mercado de valores acelera cierres y ancla mantenimiento.