EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: Una empresa familiar guatemalteca acaba de concretar una de las compras más ambiciosas del sector consumo en EE. UU.: la adquisición de SunnyD. La transacción consolida una expansión estratégica que combina nostalgia, asequibilidad y visión global, con la mira puesta en un consumidor hispano cada vez más influyente.
Por qué importa. La compra de SunnyD por parte del conglomerado guatemalteco Castillo Hermanos marca una de las adquisiciones más relevantes de la región en el sector de consumo masivo. La transacción no solo representa una expansión de mercado, sino una apuesta por marcas con fuerte valor emocional.
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Castillo Hermanos adquirió Harvest Hill Beverage Co., propietaria de SunnyD, Juicy Juice y otras marcas, en un acuerdo valorado en aproximadamente USD 1400M
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“Hay una base leal, pero debemos escuchar a los consumidores”, afirmó Roberto Lara, CEO de la empresa guatemalteca. Subraya así la intención de rejuvenecer la marca sin perder su esencia.
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SunnyD, introducida en los años 60, ha tenido un resurgimiento reciente. Las ventas en supermercados de EE. UU. crecieron casi 7 % en el último año, según la firma Circana.
En el radar. La operación responde a un consumidor que busca precios accesibles y marcas que despierten recuerdos. SunnyD, con más de 60 años de historia, ha encontrado en los hogares latinos su nuevo motor de crecimiento.
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En supermercados como los de Brooklyn, un galón de SunnyD cuesta USD 3.79, mientras que opciones como Tropicana o Simply alcanzan hasta USD 7. “Ofrecemos una opción más asequible”, indicó Lara.
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Según la firma Circana, las ventas de SunnyD en EE. UU. crecieron 7 % en el último año. Esta tendencia se vincula con el interés por productos nostálgicos y económicos, sobre todo en hogares hispanos afectados por la inflación.
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SunnyD ha reforzado su popularidad en comunidades latinas, un segmento que no solo crece en tamaño, sino también en poder adquisitivo, lo que amplifica su valor estratégico para la compañía.
Detrás de escena. La compra revela una narrativa poco común: una compañía familiar centroamericana liderando una ofensiva comercial en un terreno dominado por gigantes estadounidenses. La fórmula combina eficiencia operativa con sensibilidad cultural.
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“Podemos evolucionar con los consumidores”, mencionó Lara, aludiendo a fórmulas más saludables ya implementadas en Europa. Se analizan cambios como la reducción de colorantes y la eliminación del jarabe de maíz alto en fructosa.
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El secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., ha criticado públicamente las bebidas azucaradas, presionando al sector para adaptarse. La empresa prevé mantener productos 100 % jugo como Juicy Juice y ajustar otras líneas.
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“Estamos encantados de construir nuestro futuro con Castillo Hermanos”, dijo Robert Mortati CEO de Harvest Hill. Destacó la afinidad en valores y la visión compartida de crecimiento e innovación entre ambas compañías.
Ahora qué. Con respaldo financiero y una red de producción consolidada, Castillo Hermanos proyecta ampliar su presencia en EE. UU. y posiblemente en nuevos mercados. La adquisición promete ser un caso de estudio para empresas latinoamericanas con ambiciones globales.
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“No se trata solo de crecer, sino de transformarnos”, afirmó Lara. El objetivo es preservar la nostalgia de las marcas adquiridas, pero alinearlas a las nuevas expectativas de los consumidores.
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La alianza con el fondo Centerview Capital da respaldo financiero a esta expansión, que podría extenderse a nuevos mercados más allá de EE. UU.
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La continuidad operativa está asegurada. “Confiamos en que, juntos, seguiremos cautivando a los consumidores y creando marcas reconocidas mundialmente”, sostuvo Monge Calderón.
Con información de: WSJ Te puede interesar
Una empresa familiar guatemalteca acaba de concretar una de las compras más ambiciosas del sector consumo en EE. UU.: la adquisición de SunnyD. La transacción consolida una expansión estratégica que combina nostalgia, asequibilidad y visión global, con la mira puesta en un consumidor hispano cada vez más influyente.
Por qué importa. La compra de SunnyD por parte del conglomerado guatemalteco Castillo Hermanos marca una de las adquisiciones más relevantes de la región en el sector de consumo masivo. La transacción no solo representa una expansión de mercado, sino una apuesta por marcas con fuerte valor emocional.
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Castillo Hermanos adquirió Harvest Hill Beverage Co., propietaria de SunnyD, Juicy Juice y otras marcas, en un acuerdo valorado en aproximadamente USD 1400M
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SunnyD, introducida en los años 60, ha tenido un resurgimiento reciente. Las ventas en supermercados de EE. UU. crecieron casi 7 % en el último año, según la firma Circana.
En el radar. La operación responde a un consumidor que busca precios accesibles y marcas que despierten recuerdos. SunnyD, con más de 60 años de historia, ha encontrado en los hogares latinos su nuevo motor de crecimiento.
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En supermercados como los de Brooklyn, un galón de SunnyD cuesta USD 3.79, mientras que opciones como Tropicana o Simply alcanzan hasta USD 7. “Ofrecemos una opción más asequible”, indicó Lara.
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Según la firma Circana, las ventas de SunnyD en EE. UU. crecieron 7 % en el último año. Esta tendencia se vincula con el interés por productos nostálgicos y económicos, sobre todo en hogares hispanos afectados por la inflación.
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SunnyD ha reforzado su popularidad en comunidades latinas, un segmento que no solo crece en tamaño, sino también en poder adquisitivo, lo que amplifica su valor estratégico para la compañía.
Detrás de escena. La compra revela una narrativa poco común: una compañía familiar centroamericana liderando una ofensiva comercial en un terreno dominado por gigantes estadounidenses. La fórmula combina eficiencia operativa con sensibilidad cultural.
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“Podemos evolucionar con los consumidores”, mencionó Lara, aludiendo a fórmulas más saludables ya implementadas en Europa. Se analizan cambios como la reducción de colorantes y la eliminación del jarabe de maíz alto en fructosa.
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El secretario de Salud de EE. UU., Robert F. Kennedy Jr., ha criticado públicamente las bebidas azucaradas, presionando al sector para adaptarse. La empresa prevé mantener productos 100 % jugo como Juicy Juice y ajustar otras líneas.
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“Estamos encantados de construir nuestro futuro con Castillo Hermanos”, dijo Robert Mortati CEO de Harvest Hill. Destacó la afinidad en valores y la visión compartida de crecimiento e innovación entre ambas compañías.
Ahora qué. Con respaldo financiero y una red de producción consolidada, Castillo Hermanos proyecta ampliar su presencia en EE. UU. y posiblemente en nuevos mercados. La adquisición promete ser un caso de estudio para empresas latinoamericanas con ambiciones globales.
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“No se trata solo de crecer, sino de transformarnos”, afirmó Lara. El objetivo es preservar la nostalgia de las marcas adquiridas, pero alinearlas a las nuevas expectativas de los consumidores.
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La alianza con el fondo Centerview Capital da respaldo financiero a esta expansión, que podría extenderse a nuevos mercados más allá de EE. UU.
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La continuidad operativa está asegurada. “Confiamos en que, juntos, seguiremos cautivando a los consumidores y creando marcas reconocidas mundialmente”, sostuvo Monge Calderón.
