Es noticia. En medio de un contexto internacional de recuperación del consumo, el sector guatemalteco de flores vive uno de sus momentos más dinámicos del año. La campaña del Día de la Madre representó un pico estacional que combina tradición, estrategia logística y oportunidad comercial. Esta fecha clave impulsa la venta de flores —especialmente rosas— en mercados como EE. UU., Canadá y el Caribe.
- El Día de la Madre marca la temporada más fuerte del año, con un alza proyectada de entre 8 % y 10 % en exportaciones, según la Comisión de Ornamentales de AGEXPORT.
- La industria genera 60 000 empleos en su mayoría rurales, y aporta más de USD 120M en divisas anuales al país.
- "La ubicación estratégica y la experiencia logística garantizan la frescura de las flores guatemaltecas", indicó Brigitte Obrock, coordinadora de la Comisión del sector.
En el radar. Detrás de cada arreglo floral exportado hay una cadena de innovación silenciosa pero efectiva. La modernización de cultivos, la adopción de certificaciones internacionales y la adaptación a las nuevas tendencias de consumo han sido decisivas para fortalecer la presencia de Guatemala en el mercado global. El sector ya no vende solo flores: ofrece trazabilidad, sostenibilidad y valor agregado.
- Invernaderos tecnificados, sistemas de riego inteligente y buenas prácticas postcosecha aseguran durabilidad y calidad en destino.
- Certificaciones como Rainforest Alliance y Global G.A.P. mejoran el acceso a mercados exigentes en sostenibilidad y derechos laborales.
- "Los consumidores aprecian que las flores cuenten una historia y provengan de procesos responsables", añadió Obrock.
Qué destacar. Más allá del volumen, los compradores internacionales buscan conexión emocional y autenticidad. Por eso, los productores guatemaltecos están apostando por arreglos florales personalizados que relatan el origen y el impacto social de las flores que los componen. Esta tendencia se transforma en una oportunidad para visibilizar el valor humano detrás de cada exportación.
- Arreglos que narran historias ganan terreno entre floristas y compradores internacionales, en línea con el auge del storytelling comercial.
- El cultivo de flores genera empleos estables y capacitaciones técnicas, principalmente para mujeres en comunidades rurales.
- "Elegir flores guatemaltecas también es elegir desarrollo local y sostenibilidad", enfatizó Obrock.
Lo que sigue. El desempeño del sector no se deja al azar. Cada fecha clave, como el Día de la Madre, se anticipa con meses de planificación, inversión en logística y coordinación entre productores y exportadores. Mirando al futuro, la diversificación de productos y mercados será clave para sostener el crecimiento y seguir generando oportunidades para las comunidades rurales.
- El sector también exporta leather leaf, orquídeas, girasoles, alstroemerias, ruscus y aves del paraíso, que aportan diversidad y atractivo visual.
- La coordinación anticipada con compradores y operadores logísticos es fundamental para garantizar la calidad final del producto.
- “El reto está en mantener la consistencia y abrir nuevos mercados”, concluyó Obrock.
Es noticia. En medio de un contexto internacional de recuperación del consumo, el sector guatemalteco de flores vive uno de sus momentos más dinámicos del año. La campaña del Día de la Madre representó un pico estacional que combina tradición, estrategia logística y oportunidad comercial. Esta fecha clave impulsa la venta de flores —especialmente rosas— en mercados como EE. UU., Canadá y el Caribe.
- El Día de la Madre marca la temporada más fuerte del año, con un alza proyectada de entre 8 % y 10 % en exportaciones, según la Comisión de Ornamentales de AGEXPORT.
- La industria genera 60 000 empleos en su mayoría rurales, y aporta más de USD 120M en divisas anuales al país.
- "La ubicación estratégica y la experiencia logística garantizan la frescura de las flores guatemaltecas", indicó Brigitte Obrock, coordinadora de la Comisión del sector.
En el radar. Detrás de cada arreglo floral exportado hay una cadena de innovación silenciosa pero efectiva. La modernización de cultivos, la adopción de certificaciones internacionales y la adaptación a las nuevas tendencias de consumo han sido decisivas para fortalecer la presencia de Guatemala en el mercado global. El sector ya no vende solo flores: ofrece trazabilidad, sostenibilidad y valor agregado.
- Invernaderos tecnificados, sistemas de riego inteligente y buenas prácticas postcosecha aseguran durabilidad y calidad en destino.
- Certificaciones como Rainforest Alliance y Global G.A.P. mejoran el acceso a mercados exigentes en sostenibilidad y derechos laborales.
- "Los consumidores aprecian que las flores cuenten una historia y provengan de procesos responsables", añadió Obrock.
Qué destacar. Más allá del volumen, los compradores internacionales buscan conexión emocional y autenticidad. Por eso, los productores guatemaltecos están apostando por arreglos florales personalizados que relatan el origen y el impacto social de las flores que los componen. Esta tendencia se transforma en una oportunidad para visibilizar el valor humano detrás de cada exportación.
- Arreglos que narran historias ganan terreno entre floristas y compradores internacionales, en línea con el auge del storytelling comercial.
- El cultivo de flores genera empleos estables y capacitaciones técnicas, principalmente para mujeres en comunidades rurales.
- "Elegir flores guatemaltecas también es elegir desarrollo local y sostenibilidad", enfatizó Obrock.
Lo que sigue. El desempeño del sector no se deja al azar. Cada fecha clave, como el Día de la Madre, se anticipa con meses de planificación, inversión en logística y coordinación entre productores y exportadores. Mirando al futuro, la diversificación de productos y mercados será clave para sostener el crecimiento y seguir generando oportunidades para las comunidades rurales.
- El sector también exporta leather leaf, orquídeas, girasoles, alstroemerias, ruscus y aves del paraíso, que aportan diversidad y atractivo visual.
- La coordinación anticipada con compradores y operadores logísticos es fundamental para garantizar la calidad final del producto.
- “El reto está en mantener la consistencia y abrir nuevos mercados”, concluyó Obrock.