La posible expulsión de Nicaragua del DR-CAFTA afectaría su economía y la de sus socios regionales. La renegociación abre oportunidades y riesgos para la industria textil de Guatemala y Centroamérica.
Por qué importa. La medida alteraría el equilibrio comercial y afectaría a miles de trabajadores. Washington apela que impulsa la decisión por razones políticas y estratégicas.
-
Mauricio Claver-Carone, encargado de las relaciones con América Latina en la Casa Blanca, declaró que no quieren a Nicaragua como socio comercial. Señaló que el régimen de Ortega es un obstáculo.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA -
También mencionó la necesidad de abordar el tratado de manera integral. “Trabajamos en excluirlos sin perjudicar a los demás países del DR-CAFTA”.
-
Con todo, analistas advierten que esta decisión generaría desempleo y afectaría a socios que exportan materia prima a ese país.
En el radar. La exclusión representaría una oportunidad para Guatemala si logra atraer la inversión y empleo que quedarán vacantes. Esto dependerá de su capacidad de adaptación.
-
Alejandro Ceballos, vicepresidente de Vestex, estima que la industria textil guatemalteca podría absorber hasta 80 000 empleos de Nicaragua.
-
No obstante, la falta de infraestructura y altos costos complicarían la llegada de empresas.
-
Un modelo de trabajo flexible permitiría generar empleo en el interior del país.
El otro lado. Esta salida alteraría el comercio centroamericano. Los efectos van más allá de la industria textil. Crece la incertidumbre de si Nicaragua cerraría el comercio o impondría aranceles.
-
Víctor Umaña, economista costarricense, advierte que la salida aún no es inminente. “No estamos ahí todavía, falta cruzar ese río”.
-
La expulsión requiere unanimidad de todos los miembros del tratado, un proceso complejo.
-
Umaña señala que una salida sin acuerdos provocaría distorsiones en el comercio y disrupciones en las cadenas de valor regional.
Sí, pero. Las cadenas de suministro y comercio intrarregional sufrirían efectos negativos. Algunos sectores ven oportunidades, no exentas de dificultades y costos de adaptación.
-
El traslado de la producción textil a Guatemala u Honduras podría mitigar el impacto. Siempre que cuenten con infraestructura y costos competitivos.
-
Se ha explorado un ferry entre Costa Rica y El Salvador para evitar el paso por tierras “nicas”. No existen avances aún.
-
Aunque el comercio intrarregional se vería afectado, empresas podrían encontrar mercados alternativos para reducir su dependencia.
Lo que sigue. A largo plazo, la industria textil y manufacturera de la región podría reconfigurarse tras una eventual salida. Guatemala y Honduras aparecen como los principales beneficiarios del cambio.
-
San Pedro Sula, con su clúster textil, está bien posicionado para absorber parte de la producción nicaragüense. El guatemalteco tampoco se queda atrás.
-
Sin mejoras en infraestructura y costos de operación, algunas fábricas podrían trasladarse a Asia.
-
Guatemala enfrenta retos de industrialización. Inversiones estratégicas podrían ayudar a captar empleo y manufactura ligera.
La posible expulsión de Nicaragua del DR-CAFTA afectaría su economía y la de sus socios regionales. La renegociación abre oportunidades y riesgos para la industria textil de Guatemala y Centroamérica.
Por qué importa. La medida alteraría el equilibrio comercial y afectaría a miles de trabajadores. Washington apela que impulsa la decisión por razones políticas y estratégicas.
-
Mauricio Claver-Carone, encargado de las relaciones con América Latina en la Casa Blanca, declaró que no quieren a Nicaragua como socio comercial. Señaló que el régimen de Ortega es un obstáculo.
SUSCRÍBASE A NUESTRO NEWSLETTER DE EMPRESA -
También mencionó la necesidad de abordar el tratado de manera integral. “Trabajamos en excluirlos sin perjudicar a los demás países del DR-CAFTA”.
-
Con todo, analistas advierten que esta decisión generaría desempleo y afectaría a socios que exportan materia prima a ese país.
En el radar. La exclusión representaría una oportunidad para Guatemala si logra atraer la inversión y empleo que quedarán vacantes. Esto dependerá de su capacidad de adaptación.
-
Alejandro Ceballos, vicepresidente de Vestex, estima que la industria textil guatemalteca podría absorber hasta 80 000 empleos de Nicaragua.
-
No obstante, la falta de infraestructura y altos costos complicarían la llegada de empresas.
-
Un modelo de trabajo flexible permitiría generar empleo en el interior del país.
El otro lado. Esta salida alteraría el comercio centroamericano. Los efectos van más allá de la industria textil. Crece la incertidumbre de si Nicaragua cerraría el comercio o impondría aranceles.
-
Víctor Umaña, economista costarricense, advierte que la salida aún no es inminente. “No estamos ahí todavía, falta cruzar ese río”.
-
La expulsión requiere unanimidad de todos los miembros del tratado, un proceso complejo.
-
Umaña señala que una salida sin acuerdos provocaría distorsiones en el comercio y disrupciones en las cadenas de valor regional.
Sí, pero. Las cadenas de suministro y comercio intrarregional sufrirían efectos negativos. Algunos sectores ven oportunidades, no exentas de dificultades y costos de adaptación.
-
El traslado de la producción textil a Guatemala u Honduras podría mitigar el impacto. Siempre que cuenten con infraestructura y costos competitivos.
-
Se ha explorado un ferry entre Costa Rica y El Salvador para evitar el paso por tierras “nicas”. No existen avances aún.
-
Aunque el comercio intrarregional se vería afectado, empresas podrían encontrar mercados alternativos para reducir su dependencia.
Lo que sigue. A largo plazo, la industria textil y manufacturera de la región podría reconfigurarse tras una eventual salida. Guatemala y Honduras aparecen como los principales beneficiarios del cambio.
-
San Pedro Sula, con su clúster textil, está bien posicionado para absorber parte de la producción nicaragüense. El guatemalteco tampoco se queda atrás.
-
Sin mejoras en infraestructura y costos de operación, algunas fábricas podrían trasladarse a Asia.
-
Guatemala enfrenta retos de industrialización. Inversiones estratégicas podrían ayudar a captar empleo y manufactura ligera.