EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: El impacto de las inundaciones y sequías que ocasionaron pérdidas y enfermedades en los cultivos este año seguirá presente en el 2014. Este estudio refiere que la variabilidad climática, que afecta a los países de Latinoamérica, se observó de una manera más fuerte desde el 2012, ocasionando pérdidas en el 2013 en cultivos como café, banano, cítricos y caña de azúcar.
Además de los efectos del clima en lo que va del 2013, la agricultura también perdió dinamismo debido a la volatilidad en los precios de las materias primas.
En Guatemala, en el caso del café, este disminuyó 15% la producción exportable en la cosecha 2012-2013, que concluyó en septiembre último, debido a la roya.
Las cifras preliminares señalan que la cosecha llegó a 4.1 millones de quintales de café oro, mientras que en el año cafetalero 2011-2012 fueron 4.8 millones de quintales, según la Asociación Nacional del Café (Anacafé).
Para la siguiente cosecha se calcula que se podría llegar a perder el 40% de los cafetales y llegar a los 2.4 millones de quintales si los agricultores no aplican las tres dosis de fungicida.
El precio a futuro del aromático en la bolsa de Nueva York registró una caída, ya que pasó de US$146.95 el quintal en enero a cotizarse en US$114.50 hasta ayer, pero el mes recién pasado llegó hasta los US$111, el más bajo de los últimos cuatro años.
Por aparte, la enfermedad Huang Long Bean (HLB) siguió amenazando este año a los cítricos. Según el Organismo Internacional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), las plantaciones de Guatemala y que iniciaron con la enfermedad malograron 35% de su producción, pero algunas perdieron hasta el cien por cien en estado avanzado.
El informe de la Cepal, elaborado con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, recomienda a los gobiernos de Latinoamérica que implemente modelos de agricultura familiar y promover políticas que favorezcan la inversión, para evitar más pérdidas en el sector agrícola.
El impacto de las inundaciones y sequías que ocasionaron pérdidas y enfermedades en los cultivos este año seguirá presente en el 2014. Este estudio refiere que la variabilidad climática, que afecta a los países de Latinoamérica, se observó de una manera más fuerte desde el 2012, ocasionando pérdidas en el 2013 en cultivos como café, banano, cítricos y caña de azúcar.
Además de los efectos del clima en lo que va del 2013, la agricultura también perdió dinamismo debido a la volatilidad en los precios de las materias primas.
En Guatemala, en el caso del café, este disminuyó 15% la producción exportable en la cosecha 2012-2013, que concluyó en septiembre último, debido a la roya.
Las cifras preliminares señalan que la cosecha llegó a 4.1 millones de quintales de café oro, mientras que en el año cafetalero 2011-2012 fueron 4.8 millones de quintales, según la Asociación Nacional del Café (Anacafé).
Para la siguiente cosecha se calcula que se podría llegar a perder el 40% de los cafetales y llegar a los 2.4 millones de quintales si los agricultores no aplican las tres dosis de fungicida.
El precio a futuro del aromático en la bolsa de Nueva York registró una caída, ya que pasó de US$146.95 el quintal en enero a cotizarse en US$114.50 hasta ayer, pero el mes recién pasado llegó hasta los US$111, el más bajo de los últimos cuatro años.
Por aparte, la enfermedad Huang Long Bean (HLB) siguió amenazando este año a los cítricos. Según el Organismo Internacional de Sanidad Agropecuaria (Oirsa), las plantaciones de Guatemala y que iniciaron con la enfermedad malograron 35% de su producción, pero algunas perdieron hasta el cien por cien en estado avanzado.
El informe de la Cepal, elaborado con la colaboración de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura, recomienda a los gobiernos de Latinoamérica que implemente modelos de agricultura familiar y promover políticas que favorezcan la inversión, para evitar más pérdidas en el sector agrícola.
