EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: Las necesidades básicas que tiene nuestro país son a todas luces deficientes con cifras que alarman a cualquiera basta ver los altos niveles de malnutrición infantil que llegan hasta un 80%, situación que solo viene a demostrar que este mal tendrá consecuencias nefastas porque la desnutrición tiene implicaciones de por vida en los niños que la presentan.
La educación por otro lado, es otro de los grandes males del país que se demuestra con el analfabetismo que somos unos de los países que actualmente tiene uno de los mayores indicadores.
Por supuesto que todo esto se torna preocupante dado que la cobertura educativa en el país es tan baja ya que solo el 40% de los niños pasan del nivel primario básico y solo el 20% de jóvenes llegan hasta el diversificado.
Y no digamos la educación superior, que se convierte en un privilegio para pocos, al hablar de la seguridad podemos alarmarnos con los índices de violencia en los que estamos sumergidos que sabemos es un mal que llena de dolor a una sociedad que no encuentra por ningún lado la satisfacción de sus necesidades básicas.
Con estas condiciones y alarmantes índices en las prioridades que debería tener un Estado garantizando la salud, educación y seguridad de sus habientes, estos grandes problemas tienen un denominador común que es una economía que no da para que la mayoría satisfaga las necesidades.
El desempleo es tan grave que la mayoría de nuestros jóvenes no cuentan con un trabajo que garantice más o menos su sustento, la economía informal se convierte en la manera las personas sobreviven, sobretodo recordemos que la población en su mayoría se beneficia así.
Todo esto se traduce en falta de oportunidades y con ello la migración se hace inevitable ya que en este país no se puede pretender salir adelante con tan altas situaciones negativas, para hacerlo.
Estos problemas tan grandes deberían ser la prioridad de quienes nos administran, brindando soluciones o bien proponiéndolas, es decir, necesitamos en realidad condiciones para que podamos salir de estos grandes escollos y ahí creería que es donde se tienen que invertir y dirigir todos los recursos y sobre todo los planes de gobierno.
Lastimosamente nuestros administradores parece que desconocen de estos grandes problemas, se les olvidan las prioridades y que hay niños que apenas comen tortillas con sal engañando el hambre y eso llora sangre la verdad.
Es increíble que se sigan anteponiendo los intereses personales a los de la nación, como es posible que se piense en darle prioridad a otros aspectos, que sin duda son importantes, pero no de prioridad.
Lo lógico es pedir que se sustenten las prioridades que aquellos que nos gobiernan, ojalá y que los candidatos que están para la segunda vuelta definan los temas importantes de país. Ojalá se den cuenta que hay miles de niños que necesitan atención, pero de continuar a este paso, poco vamos a ver de positivo.
Las necesidades básicas que tiene nuestro país son a todas luces deficientes con cifras que alarman a cualquiera basta ver los altos niveles de malnutrición infantil que llegan hasta un 80%, situación que solo viene a demostrar que este mal tendrá consecuencias nefastas porque la desnutrición tiene implicaciones de por vida en los niños que la presentan.
La educación por otro lado, es otro de los grandes males del país que se demuestra con el analfabetismo que somos unos de los países que actualmente tiene uno de los mayores indicadores.
Por supuesto que todo esto se torna preocupante dado que la cobertura educativa en el país es tan baja ya que solo el 40% de los niños pasan del nivel primario básico y solo el 20% de jóvenes llegan hasta el diversificado.
Y no digamos la educación superior, que se convierte en un privilegio para pocos, al hablar de la seguridad podemos alarmarnos con los índices de violencia en los que estamos sumergidos que sabemos es un mal que llena de dolor a una sociedad que no encuentra por ningún lado la satisfacción de sus necesidades básicas.
Con estas condiciones y alarmantes índices en las prioridades que debería tener un Estado garantizando la salud, educación y seguridad de sus habientes, estos grandes problemas tienen un denominador común que es una economía que no da para que la mayoría satisfaga las necesidades.
El desempleo es tan grave que la mayoría de nuestros jóvenes no cuentan con un trabajo que garantice más o menos su sustento, la economía informal se convierte en la manera las personas sobreviven, sobretodo recordemos que la población en su mayoría se beneficia así.
Todo esto se traduce en falta de oportunidades y con ello la migración se hace inevitable ya que en este país no se puede pretender salir adelante con tan altas situaciones negativas, para hacerlo.
Estos problemas tan grandes deberían ser la prioridad de quienes nos administran, brindando soluciones o bien proponiéndolas, es decir, necesitamos en realidad condiciones para que podamos salir de estos grandes escollos y ahí creería que es donde se tienen que invertir y dirigir todos los recursos y sobre todo los planes de gobierno.
Lastimosamente nuestros administradores parece que desconocen de estos grandes problemas, se les olvidan las prioridades y que hay niños que apenas comen tortillas con sal engañando el hambre y eso llora sangre la verdad.
Es increíble que se sigan anteponiendo los intereses personales a los de la nación, como es posible que se piense en darle prioridad a otros aspectos, que sin duda son importantes, pero no de prioridad.
Lo lógico es pedir que se sustenten las prioridades que aquellos que nos gobiernan, ojalá y que los candidatos que están para la segunda vuelta definan los temas importantes de país. Ojalá se den cuenta que hay miles de niños que necesitan atención, pero de continuar a este paso, poco vamos a ver de positivo.
