En el ámbito educativo países europeos como Finlandia, le dan al mundo una lección total de cómo se debe generar la educación con datos impresionantes que rayan, ante la lógica de un país como Guatemala en donde la educación es escaza y cara, cuando ese aspecto debería ser el foco de atención e inversión para las autoridades.
En Finlandia por ejemplo, los niños estudian un promedio de 3 a 4 horas diarias, su jornada varia y entran a las 8 de la mañana y terminan a eso del mediodía, tiempo en el que los niños aplican como instrumento de aprendizaje la socialización y la estimulación a una educación interactiva en donde las condiciones de aprendizaje tienen que ver con la relación de educación.
Esta actividad educativa involucra a muchos actores, es decir no es únicamente responsabilidad del profesor porque tiene que ver con las relaciones que se tienen con los padres de familia, y el gobierno no pierde de vista la importancia que tiene la educación primaria, aquella que definirá la conducta de la sociedad a un futuro.
El educar no es solo sentarse durante largas jornadas de estudio, en donde la memorización es obligatoria y no digamos dejar gran cantidad de tareas, que según entiendo es como una condición casi impositiva. Los finlandeses no dejan tarea y lo impresionante es que la memorización pasó a la historia, y es un esfuerzo para que los niños, sean capaces de razonar y creen soluciones a problemas comunes.
Es que el aprendizaje se enfatiza en los niños y sus relaciones sociales, en comprender su entorno, y ser capaces de desarrollar un pensamiento crítico como base esencial para el desarrollo de pensamientos propositivos, que dan como resultado la mejor educación a nivel mundial.
En Guatemala debemos empezar a ver que estamos haciendo y que estamos haciendo mal y aplicar correctivos, es decir ver que estamos haciendo mal como profesores, y me incluyo porque también he impartido cursos como docente y en definitiva el sistema educativo también tiene que cambiar.
El enseñar no necesariamente requiere memorizar grandes cantidades de textos, desarrollar un criterio sobre los problemas se hace conociendo el entorno actual y como se debe actuar, la lectura es algo primordial en la educación, porque es la que forma la estimulación adecuada para el entendimiento de realidades.
A nuestros niños se les debe inculcar la lectura, y no una obligación tortuosa en donde la memorización es necesaria para repetir todo como máquinas. En mi caso puedo decir que permite llegar a nuevos mundos, y es la ventana a más conocimientos.
Guatemala se merece cambiar, no se necesita descubrir cosas inimaginables sino solo aplicar las cosas que ya sirven y adecuarlas a la realidad. Pero esa voluntad de cambiar necesita de voluntad, tanto política, social y de inversión, y que piense en el desarrollo de los niños que son el futuro de un país que hasta ahora parece lejos de nuestro alcance.
República es ajena a la opinión expresada en este artículo
En el ámbito educativo países europeos como Finlandia, le dan al mundo una lección total de cómo se debe generar la educación con datos impresionantes que rayan, ante la lógica de un país como Guatemala en donde la educación es escaza y cara, cuando ese aspecto debería ser el foco de atención e inversión para las autoridades.
En Finlandia por ejemplo, los niños estudian un promedio de 3 a 4 horas diarias, su jornada varia y entran a las 8 de la mañana y terminan a eso del mediodía, tiempo en el que los niños aplican como instrumento de aprendizaje la socialización y la estimulación a una educación interactiva en donde las condiciones de aprendizaje tienen que ver con la relación de educación.
Esta actividad educativa involucra a muchos actores, es decir no es únicamente responsabilidad del profesor porque tiene que ver con las relaciones que se tienen con los padres de familia, y el gobierno no pierde de vista la importancia que tiene la educación primaria, aquella que definirá la conducta de la sociedad a un futuro.
El educar no es solo sentarse durante largas jornadas de estudio, en donde la memorización es obligatoria y no digamos dejar gran cantidad de tareas, que según entiendo es como una condición casi impositiva. Los finlandeses no dejan tarea y lo impresionante es que la memorización pasó a la historia, y es un esfuerzo para que los niños, sean capaces de razonar y creen soluciones a problemas comunes.
Es que el aprendizaje se enfatiza en los niños y sus relaciones sociales, en comprender su entorno, y ser capaces de desarrollar un pensamiento crítico como base esencial para el desarrollo de pensamientos propositivos, que dan como resultado la mejor educación a nivel mundial.
En Guatemala debemos empezar a ver que estamos haciendo y que estamos haciendo mal y aplicar correctivos, es decir ver que estamos haciendo mal como profesores, y me incluyo porque también he impartido cursos como docente y en definitiva el sistema educativo también tiene que cambiar.
El enseñar no necesariamente requiere memorizar grandes cantidades de textos, desarrollar un criterio sobre los problemas se hace conociendo el entorno actual y como se debe actuar, la lectura es algo primordial en la educación, porque es la que forma la estimulación adecuada para el entendimiento de realidades.
A nuestros niños se les debe inculcar la lectura, y no una obligación tortuosa en donde la memorización es necesaria para repetir todo como máquinas. En mi caso puedo decir que permite llegar a nuevos mundos, y es la ventana a más conocimientos.
Guatemala se merece cambiar, no se necesita descubrir cosas inimaginables sino solo aplicar las cosas que ya sirven y adecuarlas a la realidad. Pero esa voluntad de cambiar necesita de voluntad, tanto política, social y de inversión, y que piense en el desarrollo de los niños que son el futuro de un país que hasta ahora parece lejos de nuestro alcance.
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