Las encuestas intentan medir una intención o preferencia en un momento dado –cuando se hacen profesionalmente-. En una encuesta hay varios factores a tomar en cuenta como: la población definida, el tamaño y método de la muestra, el método de recolección de datos, fechas de recolección, el margen de error, trayectoria de la empresa que hace la encuesta y quién la paga, entre otros.
Para analizar las encuestas que le presenten, le aconsejo que tome en cuenta los anteriores elementos, primero, para determinar si tiene sentido el tamaño de la muestra en relación a la población, segundo, si el margen de error es aceptable, tercero, si las fechas de recolección de datos son lo más cercanas a su publicación y cuarto, si el instrumento utilizado es el adecuado.
Ahora bien, las encuestas sólo muestran una foto del momento. Momento efímero si consideramos que la situación política en estas elecciones ha sido inédita, la constante ha sido el cambio y muchos de los candidatos han sufrido los embates de la lucha contra la corrupción que parece haberse iniciado a mediados de abril de este año.
Consideremos también que los magistrados y funcionarios del Tribunal Supremo Electoral –TSE- también han reforzado el cumplimiento de la Ley Electoral ya que han aplicado multas por campañas anticipadas, han denegado inscripciones a candidatos por falta de idoneidad e impuesto sanciones por rebasar el techo en el gasto de campaña.
Es difícil decir que todo está escrito para el próximo seis de septiembre ya que aún quedan pendientes antejuicios por resolver y juicios que seguirán su proceso. Todo esto sin considerar que puede surgir algún otro escándalo de corrupción que de seguro hay mucho más por conocer, la pregunta es ¿cuándo?
Así que en la foto tomada en la más reciente encuesta publicada podemos decir que hay un ganador, un perdedor y un inamovible. El ganador es Jimmy Morales con un crecimiento que lo lleva al segundo lugar empatado con Sandra Torres. Mientras que Manuel Baldizón es el perdedor, ya que se reduce la ventaja que tenía sobre el segundo lugar, con una caída en la intención del voto del 30.1% al 24.9%, es decir un 17%. La inamovible es Sandra Torres que mantiene la intención del voto, demostrando que su “voto duro” es sólido.
Al parecer en toda esta turbulencia quien más la ha capitalizado a su favor es Jimmy Morales, ahora la pregunta sería ¿ha hecho algo para salir beneficiado? ¿Han sido los propios rivales quienes le han ayudado? ¿Son sus propuestas las mejores? ¿O es el menor de los males que nos aquejan?
Considero que Morales no ha hecho mayor cosa para salir beneficiado de toda esta situación electoral sino que sus mejores aliados han sido los politiquillos convencionales que con cada denuncia de corrupción nos recuerdan de lo que estamos cansados y lo que representan. Han sido esos politiquillos que creen que el Congreso y el gobierno son agencias de colocación de empleo y caja chica para sus gastos, quienes han ayudado a posicionar a Morales como una opción diferente –no mejor, tan sólo diferente-.
Otro aliado –involuntario- ha sido el mismo candidato presidencial que encabeza las encuestas puesto que se ha encargado de dispararse en el pie con campañas deterministas y de historias inventadas, ausente en foros, en firmas de acuerdos para respetar derechos individuales como la libertad de expresión, defensa de políticos acusados de corrupción y expulsión en otros casos.
En lo personal considero que la foto del momento es de un votante cansado de los mismos politiquillos de siempre que representan más de lo mismo, más corrupción, más nepotismo, más populismo y más excusas para quitarle su dinero a través de impuestos. En ese cansancio consideran que tal vez, sólo tal vez, haya un daño menor si eligen a un personaje como Morales que hasta el momento no se le conoce nada. A fin de cuentas, la propuesta de Morales ni es mejor, ni novedosa, ni atrevida, tan sólo es alguien que tal vez, y sólo tal vez, haga menos daño que el resto por la poca fuerza que tendrá en el Congreso.
Es precisamente en el Congreso donde está la batalla, es ahí donde se librarán las luchas más importantes para establecer una República, es ahí donde se deberán hacer las reformas que limiten al gobierno y protejan nuestra libertad. Es la papeleta de diputados la que deberemos analizar para buscar los cambios que nos acerquen a la República en la que deseamos vivir.
@Md30
Facebook.com/mda30
Las encuestas intentan medir una intención o preferencia en un momento dado –cuando se hacen profesionalmente-. En una encuesta hay varios factores a tomar en cuenta como: la población definida, el tamaño y método de la muestra, el método de recolección de datos, fechas de recolección, el margen de error, trayectoria de la empresa que hace la encuesta y quién la paga, entre otros.
Para analizar las encuestas que le presenten, le aconsejo que tome en cuenta los anteriores elementos, primero, para determinar si tiene sentido el tamaño de la muestra en relación a la población, segundo, si el margen de error es aceptable, tercero, si las fechas de recolección de datos son lo más cercanas a su publicación y cuarto, si el instrumento utilizado es el adecuado.
Ahora bien, las encuestas sólo muestran una foto del momento. Momento efímero si consideramos que la situación política en estas elecciones ha sido inédita, la constante ha sido el cambio y muchos de los candidatos han sufrido los embates de la lucha contra la corrupción que parece haberse iniciado a mediados de abril de este año.
Consideremos también que los magistrados y funcionarios del Tribunal Supremo Electoral –TSE- también han reforzado el cumplimiento de la Ley Electoral ya que han aplicado multas por campañas anticipadas, han denegado inscripciones a candidatos por falta de idoneidad e impuesto sanciones por rebasar el techo en el gasto de campaña.
Es difícil decir que todo está escrito para el próximo seis de septiembre ya que aún quedan pendientes antejuicios por resolver y juicios que seguirán su proceso. Todo esto sin considerar que puede surgir algún otro escándalo de corrupción que de seguro hay mucho más por conocer, la pregunta es ¿cuándo?
Así que en la foto tomada en la más reciente encuesta publicada podemos decir que hay un ganador, un perdedor y un inamovible. El ganador es Jimmy Morales con un crecimiento que lo lleva al segundo lugar empatado con Sandra Torres. Mientras que Manuel Baldizón es el perdedor, ya que se reduce la ventaja que tenía sobre el segundo lugar, con una caída en la intención del voto del 30.1% al 24.9%, es decir un 17%. La inamovible es Sandra Torres que mantiene la intención del voto, demostrando que su “voto duro” es sólido.
Al parecer en toda esta turbulencia quien más la ha capitalizado a su favor es Jimmy Morales, ahora la pregunta sería ¿ha hecho algo para salir beneficiado? ¿Han sido los propios rivales quienes le han ayudado? ¿Son sus propuestas las mejores? ¿O es el menor de los males que nos aquejan?
Considero que Morales no ha hecho mayor cosa para salir beneficiado de toda esta situación electoral sino que sus mejores aliados han sido los politiquillos convencionales que con cada denuncia de corrupción nos recuerdan de lo que estamos cansados y lo que representan. Han sido esos politiquillos que creen que el Congreso y el gobierno son agencias de colocación de empleo y caja chica para sus gastos, quienes han ayudado a posicionar a Morales como una opción diferente –no mejor, tan sólo diferente-.
Otro aliado –involuntario- ha sido el mismo candidato presidencial que encabeza las encuestas puesto que se ha encargado de dispararse en el pie con campañas deterministas y de historias inventadas, ausente en foros, en firmas de acuerdos para respetar derechos individuales como la libertad de expresión, defensa de políticos acusados de corrupción y expulsión en otros casos.
En lo personal considero que la foto del momento es de un votante cansado de los mismos politiquillos de siempre que representan más de lo mismo, más corrupción, más nepotismo, más populismo y más excusas para quitarle su dinero a través de impuestos. En ese cansancio consideran que tal vez, sólo tal vez, haya un daño menor si eligen a un personaje como Morales que hasta el momento no se le conoce nada. A fin de cuentas, la propuesta de Morales ni es mejor, ni novedosa, ni atrevida, tan sólo es alguien que tal vez, y sólo tal vez, haga menos daño que el resto por la poca fuerza que tendrá en el Congreso.
Es precisamente en el Congreso donde está la batalla, es ahí donde se librarán las luchas más importantes para establecer una República, es ahí donde se deberán hacer las reformas que limiten al gobierno y protejan nuestra libertad. Es la papeleta de diputados la que deberemos analizar para buscar los cambios que nos acerquen a la República en la que deseamos vivir.
@Md30
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