El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que hará una visita a China a comienzos de 2026, destacando al mismo tiempo la existencia de una “muy buena relación comercial” entre Washington y el gigante asiático. La gira habría sido organizada tras una invitación formal de Beijing.
Es noticia. Trump confirmó su viaje a China para “principios del año próximo”, tras invitación de Beijing.
- “Me han invitado a ir a China y voy a hacerlo a primeros del año próximo”, declaró desde la Casa Blanca.
- Añadió que “lo tenemos casi cerrado. Creo que vamos a tener una muy buena relación con China”.
- Durante su intervención junto al primer ministro australiano Anthony Albanese, el mandatario afirmó que la fuerte relación comercial con China contribuirá a evitar enfrentamientos sobre Taiwán o la alianza AUKUS.
Qué destacar. La visita planteada de Trump a China conlleva varios puntos de interés.
- Recalca el esfuerzo por fortalecer los vínculos bilaterales en comercio, justo cuando las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China permanecen latentes.
- Su afirmación de que la relación comercial con China es “muy buena” busca enviar señales positivas al mercado y al ámbito diplomático, en contraposición al modelo de confrontación habitual.
- La referencia a Taiwán y al acuerdo AUKUS sugiere que el viaje no solo tiene un componente económico, sino también estratégico-geopolítico, donde se busca combinar libertad de empresa, propiedad privada y presencia internacional de EE.UU.
Fisgón histórico. El contexto de esta visita planificada tiene raíces en la fricción reciente entre ambas potencias.
- Las tensiones comerciales se intensificaron este año tras controles de exportación chinos sobre minerales críticos y la amenaza estadounidense de imponer aranceles del 100 % a las exportaciones chinas.
- En marzo, Trump ya había señalado que el presidente Xi podría visitar EE.UU., aunque las negociaciones se estancaron por desacuerdos sobre aranceles y tecnología.
- Ahora, el anuncio de un viaje hacia China representa un giro hacia la diplomacia activa frente al enfrentamiento abierto, y podría interpretarse como un paso hacia la apertura comercial, siempre que se preserve el libre mercado y la propiedad privada frente al intervencionismo estatal.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció este lunes que hará una visita a China a comienzos de 2026, destacando al mismo tiempo la existencia de una “muy buena relación comercial” entre Washington y el gigante asiático. La gira habría sido organizada tras una invitación formal de Beijing.
Es noticia. Trump confirmó su viaje a China para “principios del año próximo”, tras invitación de Beijing.
- “Me han invitado a ir a China y voy a hacerlo a primeros del año próximo”, declaró desde la Casa Blanca.
- Añadió que “lo tenemos casi cerrado. Creo que vamos a tener una muy buena relación con China”.
- Durante su intervención junto al primer ministro australiano Anthony Albanese, el mandatario afirmó que la fuerte relación comercial con China contribuirá a evitar enfrentamientos sobre Taiwán o la alianza AUKUS.
Qué destacar. La visita planteada de Trump a China conlleva varios puntos de interés.
- Recalca el esfuerzo por fortalecer los vínculos bilaterales en comercio, justo cuando las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China permanecen latentes.
- Su afirmación de que la relación comercial con China es “muy buena” busca enviar señales positivas al mercado y al ámbito diplomático, en contraposición al modelo de confrontación habitual.
- La referencia a Taiwán y al acuerdo AUKUS sugiere que el viaje no solo tiene un componente económico, sino también estratégico-geopolítico, donde se busca combinar libertad de empresa, propiedad privada y presencia internacional de EE.UU.
Fisgón histórico. El contexto de esta visita planificada tiene raíces en la fricción reciente entre ambas potencias.
- Las tensiones comerciales se intensificaron este año tras controles de exportación chinos sobre minerales críticos y la amenaza estadounidense de imponer aranceles del 100 % a las exportaciones chinas.
- En marzo, Trump ya había señalado que el presidente Xi podría visitar EE.UU., aunque las negociaciones se estancaron por desacuerdos sobre aranceles y tecnología.
- Ahora, el anuncio de un viaje hacia China representa un giro hacia la diplomacia activa frente al enfrentamiento abierto, y podría interpretarse como un paso hacia la apertura comercial, siempre que se preserve el libre mercado y la propiedad privada frente al intervencionismo estatal.