El artista plástico Nehemías Escalante concibe el arte como una forma de existencia, un diálogo entre intuición y técnica que conecta con la esencia humana.
Su obra, marcada por la identidad guatemalteca y la memoria ancestral, explora la vulnerabilidad y autenticidad como caminos hacia la reflexión y la sanación colectiva.
¿En qué momento comprendiste que el arte no solo era una forma de expresión, sino una manera de existir en el mundo?
Para mí, el arte siempre ha sido una forma de existir en el mundo. Desde que tengo memoria, he encontrado significado y propósito en la creación artística. El arte no solo es una forma de expresar mis pensamientos y emociones, sino también una manera de conectar con los demás y conmigo mismo.
¿Cómo influyó tu entorno —la familia, la comunidad o el contexto guatemalteco— en la construcción de tu identidad artística?
La riqueza cultural de Guatemala, mi entorno campesino y el apoyo de mi familia y comunidad han sido fundamentales en mi construcción artístico, para desarrollar un estilo auténtico y significativo.
Tu obra tiene una sensibilidad muy marcada por lo humano. ¿De dónde proviene esa mirada interior y qué buscas provocar en quien la observa?
Mi obra busca conectar con la esencia humana a través de la expresión artística. Proviene de mi propia experiencia y observación de mi identidad y la riqueza cultural de Guatemala, donde he encontrado que la vulnerabilidad y la autenticidad son fundamentales para crear una conexión profunda con los demás. El objetivo de mi arte no es encontrar figuras, sino provocar un estado de ánimo, una reflexión introspectiva en quien observa, y que se sienta invitado a explorar sus propias emociones y pensamientos.
¿Cómo comienza una obra para ti: con una idea, una emoción, una imagen o una necesidad de comunicar algo que las palabras no alcanzan?
Para mí, una obra comienza con la intuición, a través de ideas y emociones. En lo personal, el proceso creativo inicia desde la intuición y se desarrolla a través de ideas que van tomando forma y sentido.
En tu proceso, ¿qué pesa más: la técnica o la intuición? ¿Cómo equilibras ambos aspectos sin que uno anule al otro
En mi proceso, la intuición y la técnica están en constante diálogo. La intuición es el impulso inicial que me lleva a crear, mientras que la técnica es el lenguaje que me permite materializar esas ideas. Busco equilibrar ambos aspectos permitiendo que la intuición guíe el proceso y la técnica se adapte y se ajuste a las necesidades de la obra. De esta manera, la técnica se convierte en un medio para expresar la intuición.
Muchos artistas hablan de “escuchar el silencio” antes de crear. ¿Cómo es tu propio ritual creativo o tu relación con la inspiración?
Para mí, 'escuchar el silencio' es fundamental. Mi ritual creativo comienza desde que me paro enfrente del lienzo y surge de manera natural, es un proceso de entrega, donde dejo que la creatividad fluya a través de mí, sin juzgar ni forzar.
¿Qué temas se han convertido en ejes recurrentes de tu trabajo y cómo han evolucionado con el paso del tiempo?
En mi trabajo, los temas de la identidad, y mis vivencias campesinas y la memoria ancestral han sido ejes recurrentes. Al principio, mi trabajo era más representativo, enfocándome en capturar la realidad de mi entorno. Con el tiempo, he ido hacia una mayor abstracción, buscando capturar la esencia y la emoción de la experiencia humana
Tu obra suele dialogar entre lo simbólico y lo real. ¿Qué papel juega la metáfora en tu forma de narrar lo guatemalteco o lo universal?
La metáfora me permite también abordar temas complejos y sensibles de manera indirecta, creando un espacio seguro para la reflexión y la introspección. De esta manera, mi obra busca ser un espejo que refleja la experiencia humana, invitando al espectador a encontrar su propio significado y conexión con la obra.
¿Qué técnicas o materiales consideras que se han vuelto parte esencial de tu lenguaje y por qué?
La técnica del acrílico ha sido fundamental en mi obra, ya que me siento más cómodo y libre al trabajar con ella. Me permite lograr los efectos que quiero en la abstracción, creando texturas y colores que son la fuerza de la obra. El acrílico me permite crear capas y dimensiones que invitan al espectador a reflexionar y pensar, creando una conexión emocional y profunda con la obra.
¿Has sentido que el arte puede ser una forma de resistencia o de sanación? ¿De qué manera lo has experimentado personalmente?
Absolutamente, creo que el arte puede ser una forma poderosa de resistencia y sanación. En mi experiencia personal, el arte ha sido un medio para procesar y expresar emociones e historias ancestrales, convirtiéndose en una forma de comunicar a nuevas generaciones y mantener viva la memoria y la cultura.
¿Qué te interesa más: que el espectador entienda tu mensaje o que sienta algo distinto a lo que tú sentiste al crear la obra?
Me interesa más que el espectador sienta algo distinto a lo que yo sentí al crear la obra. El arte es un diálogo, y creo que la verdadera magia sucede cuando la obra conecta con alguien de manera única y personal. Si el espectador siente algo diferente, significa que la obra ha encontrado un nuevo significado y ha logrado trascender mi propia experiencia y perspectiva.
¿En qué estás trabajando actualmente y qué nuevas búsquedas estás explorando en tu obra reciente?
Estoy explorando la relación entre la identidad y la memoria a través de mis obras, buscando capturar la esencia de mi experiencia y la de mi entorno. También estoy en una búsqueda constante de nuevos colores y técnicas, siempre manteniendo mi lenguaje personal y auténtico, para seguir expresando mi visión del mundo de manera única y emotiva.
En tu trayectoria, ¿cuál ha sido el mayor desafío personal o profesional que te ha obligado a replantear tu forma de entender el arte y tu lugar en él?
Uno de los mayores desafíos que he enfrentado es encontrar mi propia voz y estilo en un mundo artístico tan diverso y competitivo. Al principio, me sentí abrumado por las influencias y expectativas de otros, lo que me llevó a cuestionar mi propia identidad artística. Sin embargo, con el tiempo, me di cuenta de que este desafío fue una oportunidad para reflexionar sobre lo que realmente me apasionaba y me motivaba a crear. Me tomé el tiempo para explorar diferentes técnicas, experimentar con nuevos materiales y, sobre todo, escuchar mi propia voz interior.
¿Qué obstáculos enfrenta hoy un artista guatemalteco que busca proyectarse internacionalmente sin perder su esencia local, y cómo los has afrontado tú?
Uno de los principales obstáculos es la falta de acceso a recursos y oportunidades internacionales, y lo peor es que hay galerías y curadores del arte que cobran comisiones que a veces no tenemos la capacidad de pagar, lo que se convierte en un negocio para ellos. Esto limita la visibilidad y el reconocimiento global, haciendo difícil destacarse en el mercado artístico internacional. También está la presión para adaptarse a los gustos y tendencias internacionales, lo que puede llevar a perder la esencia local y la identidad cultural.
Para superar estos obstáculos, he utilizado las redes sociales y la plataforma en línea para promocionar mi trabajo y conectarme con un público más amplio. Además, he mantenido mi enfoque en la creación de obras que reflejen mi identidad y cultura guatemalteca, sin tratar de adaptarme a los gustos de otros, lo que me ha permitido mantener mi autenticidad y esencia local.
¿Qué te motiva a seguir creando en un país donde el arte muchas veces no recibe el reconocimiento que merece?
La pasión por expresar mi visión del mundo y compartir la riqueza cultural de Guatemala es lo que me motiva a seguir creando. Aunque el reconocimiento no siempre sea inmediato, saber que mi arte puede tocar el corazón y la mente de alguien, y hacer que se sienta conectado con su propia identidad, es lo que me impulsa a seguir adelante.
Si pudieras definir hacia dónde se dirige Nehemías Escalante como artista en una sola frase, ¿cuál sería y por qué?
Nehemías Escalante busca dejar una huella duradera en el arte guatemalteco y convertirse en una fuente de inspiración para nuevas generaciones.
Porque a través de mi arte, busco promover la diversidad cultural y la creatividad guatemalteca, y dejar un legado que trascienda generaciones y contribuya al enriquecimiento del patrimonio artístico nacional.
El artista plástico Nehemías Escalante concibe el arte como una forma de existencia, un diálogo entre intuición y técnica que conecta con la esencia humana.
Su obra, marcada por la identidad guatemalteca y la memoria ancestral, explora la vulnerabilidad y autenticidad como caminos hacia la reflexión y la sanación colectiva.
¿En qué momento comprendiste que el arte no solo era una forma de expresión, sino una manera de existir en el mundo?
Para mí, el arte siempre ha sido una forma de existir en el mundo. Desde que tengo memoria, he encontrado significado y propósito en la creación artística. El arte no solo es una forma de expresar mis pensamientos y emociones, sino también una manera de conectar con los demás y conmigo mismo.
¿Cómo influyó tu entorno —la familia, la comunidad o el contexto guatemalteco— en la construcción de tu identidad artística?
La riqueza cultural de Guatemala, mi entorno campesino y el apoyo de mi familia y comunidad han sido fundamentales en mi construcción artístico, para desarrollar un estilo auténtico y significativo.
Tu obra tiene una sensibilidad muy marcada por lo humano. ¿De dónde proviene esa mirada interior y qué buscas provocar en quien la observa?
Mi obra busca conectar con la esencia humana a través de la expresión artística. Proviene de mi propia experiencia y observación de mi identidad y la riqueza cultural de Guatemala, donde he encontrado que la vulnerabilidad y la autenticidad son fundamentales para crear una conexión profunda con los demás. El objetivo de mi arte no es encontrar figuras, sino provocar un estado de ánimo, una reflexión introspectiva en quien observa, y que se sienta invitado a explorar sus propias emociones y pensamientos.
¿Cómo comienza una obra para ti: con una idea, una emoción, una imagen o una necesidad de comunicar algo que las palabras no alcanzan?
Para mí, una obra comienza con la intuición, a través de ideas y emociones. En lo personal, el proceso creativo inicia desde la intuición y se desarrolla a través de ideas que van tomando forma y sentido.
En tu proceso, ¿qué pesa más: la técnica o la intuición? ¿Cómo equilibras ambos aspectos sin que uno anule al otro
En mi proceso, la intuición y la técnica están en constante diálogo. La intuición es el impulso inicial que me lleva a crear, mientras que la técnica es el lenguaje que me permite materializar esas ideas. Busco equilibrar ambos aspectos permitiendo que la intuición guíe el proceso y la técnica se adapte y se ajuste a las necesidades de la obra. De esta manera, la técnica se convierte en un medio para expresar la intuición.
Muchos artistas hablan de “escuchar el silencio” antes de crear. ¿Cómo es tu propio ritual creativo o tu relación con la inspiración?
Para mí, 'escuchar el silencio' es fundamental. Mi ritual creativo comienza desde que me paro enfrente del lienzo y surge de manera natural, es un proceso de entrega, donde dejo que la creatividad fluya a través de mí, sin juzgar ni forzar.
¿Qué temas se han convertido en ejes recurrentes de tu trabajo y cómo han evolucionado con el paso del tiempo?
En mi trabajo, los temas de la identidad, y mis vivencias campesinas y la memoria ancestral han sido ejes recurrentes. Al principio, mi trabajo era más representativo, enfocándome en capturar la realidad de mi entorno. Con el tiempo, he ido hacia una mayor abstracción, buscando capturar la esencia y la emoción de la experiencia humana
Tu obra suele dialogar entre lo simbólico y lo real. ¿Qué papel juega la metáfora en tu forma de narrar lo guatemalteco o lo universal?
La metáfora me permite también abordar temas complejos y sensibles de manera indirecta, creando un espacio seguro para la reflexión y la introspección. De esta manera, mi obra busca ser un espejo que refleja la experiencia humana, invitando al espectador a encontrar su propio significado y conexión con la obra.
¿Qué técnicas o materiales consideras que se han vuelto parte esencial de tu lenguaje y por qué?
La técnica del acrílico ha sido fundamental en mi obra, ya que me siento más cómodo y libre al trabajar con ella. Me permite lograr los efectos que quiero en la abstracción, creando texturas y colores que son la fuerza de la obra. El acrílico me permite crear capas y dimensiones que invitan al espectador a reflexionar y pensar, creando una conexión emocional y profunda con la obra.
¿Has sentido que el arte puede ser una forma de resistencia o de sanación? ¿De qué manera lo has experimentado personalmente?
Absolutamente, creo que el arte puede ser una forma poderosa de resistencia y sanación. En mi experiencia personal, el arte ha sido un medio para procesar y expresar emociones e historias ancestrales, convirtiéndose en una forma de comunicar a nuevas generaciones y mantener viva la memoria y la cultura.
¿Qué te interesa más: que el espectador entienda tu mensaje o que sienta algo distinto a lo que tú sentiste al crear la obra?
Me interesa más que el espectador sienta algo distinto a lo que yo sentí al crear la obra. El arte es un diálogo, y creo que la verdadera magia sucede cuando la obra conecta con alguien de manera única y personal. Si el espectador siente algo diferente, significa que la obra ha encontrado un nuevo significado y ha logrado trascender mi propia experiencia y perspectiva.
¿En qué estás trabajando actualmente y qué nuevas búsquedas estás explorando en tu obra reciente?
Estoy explorando la relación entre la identidad y la memoria a través de mis obras, buscando capturar la esencia de mi experiencia y la de mi entorno. También estoy en una búsqueda constante de nuevos colores y técnicas, siempre manteniendo mi lenguaje personal y auténtico, para seguir expresando mi visión del mundo de manera única y emotiva.
En tu trayectoria, ¿cuál ha sido el mayor desafío personal o profesional que te ha obligado a replantear tu forma de entender el arte y tu lugar en él?
Uno de los mayores desafíos que he enfrentado es encontrar mi propia voz y estilo en un mundo artístico tan diverso y competitivo. Al principio, me sentí abrumado por las influencias y expectativas de otros, lo que me llevó a cuestionar mi propia identidad artística. Sin embargo, con el tiempo, me di cuenta de que este desafío fue una oportunidad para reflexionar sobre lo que realmente me apasionaba y me motivaba a crear. Me tomé el tiempo para explorar diferentes técnicas, experimentar con nuevos materiales y, sobre todo, escuchar mi propia voz interior.
¿Qué obstáculos enfrenta hoy un artista guatemalteco que busca proyectarse internacionalmente sin perder su esencia local, y cómo los has afrontado tú?
Uno de los principales obstáculos es la falta de acceso a recursos y oportunidades internacionales, y lo peor es que hay galerías y curadores del arte que cobran comisiones que a veces no tenemos la capacidad de pagar, lo que se convierte en un negocio para ellos. Esto limita la visibilidad y el reconocimiento global, haciendo difícil destacarse en el mercado artístico internacional. También está la presión para adaptarse a los gustos y tendencias internacionales, lo que puede llevar a perder la esencia local y la identidad cultural.
Para superar estos obstáculos, he utilizado las redes sociales y la plataforma en línea para promocionar mi trabajo y conectarme con un público más amplio. Además, he mantenido mi enfoque en la creación de obras que reflejen mi identidad y cultura guatemalteca, sin tratar de adaptarme a los gustos de otros, lo que me ha permitido mantener mi autenticidad y esencia local.
¿Qué te motiva a seguir creando en un país donde el arte muchas veces no recibe el reconocimiento que merece?
La pasión por expresar mi visión del mundo y compartir la riqueza cultural de Guatemala es lo que me motiva a seguir creando. Aunque el reconocimiento no siempre sea inmediato, saber que mi arte puede tocar el corazón y la mente de alguien, y hacer que se sienta conectado con su propia identidad, es lo que me impulsa a seguir adelante.
Si pudieras definir hacia dónde se dirige Nehemías Escalante como artista en una sola frase, ¿cuál sería y por qué?
Nehemías Escalante busca dejar una huella duradera en el arte guatemalteco y convertirse en una fuente de inspiración para nuevas generaciones.
Porque a través de mi arte, busco promover la diversidad cultural y la creatividad guatemalteca, y dejar un legado que trascienda generaciones y contribuya al enriquecimiento del patrimonio artístico nacional.
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