Guatemala vive un momento decisivo: su población joven podría ser la base de un crecimiento sostenido o el reflejo de una oportunidad perdida. Expertos coinciden en que el país necesita educación técnica, más empleo formal e inclusión femenina para convertir su bono demográfico en potencia económica. Las perspectivas fueron ofrecidas en el panel De población joven a potencia económica: competitividad y bono demográfico del República Summit Mujer 2025.
Por qué importa. El 60% de los guatemaltecos tiene menos de 30 años, un dato que debería inspirar optimismo. Sin embargo, la falta de empleo formal, el exceso burocrático institucional y la educación insuficiente amenazan con dilapidar ese potencial generacional.
- La riqueza no surge de la cantidad de jóvenes, sino de su productividad. Sin oportunidades, el bono demográfico se convierte en carga social.
- Las trabas administrativas frenan la creación de riqueza y ahuyentan la inversión. Impide absorber la fuerza laboral emergente.
- La educación técnica y la formación continua son claves para elevar ingresos familiares. Permiten reducir la pobreza estructural del país.
Datos clave. El país tiene más mujeres que hombres, pero el mercado laboral sigue dominado por estos últimos. La formalización del empleo y la capacitación técnica se presentan como los motores más prometedores para equilibrar la participación económica.
- Las mujeres aportan hasta un 23 % adicional al producto interno en países en desarrollo. No obstante, enfrentan brechas salariales incluso con igual nivel educativo.
- La ley de trabajo a tiempo parcial podría ser una vía para reincorporar a madres trabajadoras, aunque enfrenta resistencias legales y culturales.
- Guarderías en empresas e incentivos a la flexibilidad laboral fortalecerían la permanencia femenina sin sacrificar productividad.
Detrás de escena. El sector privado impulsa proyectos que demuestran resultados medibles en educación y empleabilidad femenina. Por su parte, el Estado se mantiene rezagado. Empresas del agroindustrial, por ejemplo, abren espacios para mujeres con becas, mentorías y formación técnica.
- Programas como Mujer de caña y Cosechando oportunidades promueven educación superior. También habilidades blandas que facilitan la movilidad laboral, según comentó Andrea Bolaños, gerente de sostenibilidad de Guatecaña.
- La inversión privada en infraestructura vial busca compensar la ineficiencia estatal, al conectar comunidades productivas con centros de empleo.
- La cooperación entre sector público y privado podría escalar estos esfuerzos, pero requiere voluntad política y coherencia institucional.
Lo que sigue. El bono demográfico no durará para siempre. Guatemala tiene un margen de dos décadas para transformar su pirámide poblacional en una ventaja económica. Sin reformas y empleo digno, la migración seguirá como la válvula de escape.
- “La clave está en tecnificar el trabajo, atraer inversión y promover empresas con sentido familiar y humano”, resaltó el economista Lisandro Bolaños.
- La educación debe ir de la mano con la nutrición: no se puede formar a quien no se alimenta bien.
- Si la juventud encuentra oportunidades dentro del país, el bono demográfico podrá convertirse en el cimiento de una Guatemala más libre, próspera y competitiva.
Guatemala vive un momento decisivo: su población joven podría ser la base de un crecimiento sostenido o el reflejo de una oportunidad perdida. Expertos coinciden en que el país necesita educación técnica, más empleo formal e inclusión femenina para convertir su bono demográfico en potencia económica. Las perspectivas fueron ofrecidas en el panel De población joven a potencia económica: competitividad y bono demográfico del República Summit Mujer 2025.
Por qué importa. El 60% de los guatemaltecos tiene menos de 30 años, un dato que debería inspirar optimismo. Sin embargo, la falta de empleo formal, el exceso burocrático institucional y la educación insuficiente amenazan con dilapidar ese potencial generacional.
- La riqueza no surge de la cantidad de jóvenes, sino de su productividad. Sin oportunidades, el bono demográfico se convierte en carga social.
- Las trabas administrativas frenan la creación de riqueza y ahuyentan la inversión. Impide absorber la fuerza laboral emergente.
- La educación técnica y la formación continua son claves para elevar ingresos familiares. Permiten reducir la pobreza estructural del país.
Datos clave. El país tiene más mujeres que hombres, pero el mercado laboral sigue dominado por estos últimos. La formalización del empleo y la capacitación técnica se presentan como los motores más prometedores para equilibrar la participación económica.
- Las mujeres aportan hasta un 23 % adicional al producto interno en países en desarrollo. No obstante, enfrentan brechas salariales incluso con igual nivel educativo.
- La ley de trabajo a tiempo parcial podría ser una vía para reincorporar a madres trabajadoras, aunque enfrenta resistencias legales y culturales.
- Guarderías en empresas e incentivos a la flexibilidad laboral fortalecerían la permanencia femenina sin sacrificar productividad.
Detrás de escena. El sector privado impulsa proyectos que demuestran resultados medibles en educación y empleabilidad femenina. Por su parte, el Estado se mantiene rezagado. Empresas del agroindustrial, por ejemplo, abren espacios para mujeres con becas, mentorías y formación técnica.
- Programas como Mujer de caña y Cosechando oportunidades promueven educación superior. También habilidades blandas que facilitan la movilidad laboral, según comentó Andrea Bolaños, gerente de sostenibilidad de Guatecaña.
- La inversión privada en infraestructura vial busca compensar la ineficiencia estatal, al conectar comunidades productivas con centros de empleo.
- La cooperación entre sector público y privado podría escalar estos esfuerzos, pero requiere voluntad política y coherencia institucional.
Lo que sigue. El bono demográfico no durará para siempre. Guatemala tiene un margen de dos décadas para transformar su pirámide poblacional en una ventaja económica. Sin reformas y empleo digno, la migración seguirá como la válvula de escape.
- “La clave está en tecnificar el trabajo, atraer inversión y promover empresas con sentido familiar y humano”, resaltó el economista Lisandro Bolaños.
- La educación debe ir de la mano con la nutrición: no se puede formar a quien no se alimenta bien.
- Si la juventud encuentra oportunidades dentro del país, el bono demográfico podrá convertirse en el cimiento de una Guatemala más libre, próspera y competitiva.
EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: