Familias en la encrucijada: tenemos que confiar en la mujer ahora que enfrentamos el problema
El República Summit Mujer 2025: Libertad que transforma abrió el debate sobre el papel de la familia y la mujer en una época marcada por ideologías que cuestionan los valores tradicionales. Expertos coincidieron en que la caída de la natalidad y los discursos estatistas exigen reafirmar la confianza en el individuo, la educación y la libertad personal.
Por qué importa. Conocer las narrativas correctas sobre la familia permite entender cómo los cambios ideológicos afectan las decisiones personales. Durante el panel Familias en la encrucijada, se discutió la relación entre identidad, educación y libertad.
- Carroll Ríos de Rodríguez, presidente del Instituto Fe y Libertad, explicó que las habilidades más valoradas por las empresas —creatividad, pensamiento crítico y dominio de idiomas— nacen en entornos familiares que fortalecen la formación individual.
- Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación, destacó que el acompañamiento de los padres influye directamente en el rendimiento académico. “Los niños que mantienen diálogo con sus padres tienen un mejor desempeño”, afirmó.
- Los expertos coincidieron en que la familia es la primera escuela de libertad y responsabilidad, donde se forman los valores que sostienen una sociedad estable y productiva.
En el radar. El fenómeno de la baja natalidad preocupa a sectores académicos y liberales. Estos ven un desafío cultural sin precedentes.
- Santiago Fernández, director del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (EPRI) de la Universidad Francisco Marroquín, advirtió que “el mundo enfrenta un problema que no se daba desde hace siglos”, comparable al impacto de la peste bubónica.
- A diferencia de aquella época, aclaró, hoy la crisis es producto de decisiones humanas. “Debemos confiar en el ser humano y en la persona, especialmente en la mujer, ahora que enfrentamos este problema”.
- Fernández defendió que la libertad individual debe prevalecer sobre la planificación estatal. Si antes se temía una “bomba demográfica”, ahora el riesgo es el “invierno poblacional”, generado por la renuncia voluntaria a formar familias.
Entre líneas. Los panelistas analizaron cómo discursos políticos e ideológicos han influido en la percepción de la familia y la maternidad.
- Los panelistas recordaron que desde los años sesenta, autores neomalthusianos instalaron un miedo colectivo a la sobrepoblación, impulsando políticas de control natal, aborto y eutanasia.
- Estas ideas, señalaron, siguen vigentes en la educación y la cultura, alentando a las jóvenes a posponer el matrimonio o rechazar la maternidad por temor a la inestabilidad económica o ambiental.
- Las frases citadas de líderes occidentales como Jean-Luc Mélenchon o Kamala Harris ilustran ese pensamiento: la familia como estructura opresiva o el Estado como tutor de los hijos. Esa narrativa, según Ríos, distorsiona la libertad personal y desarraiga el sentido de responsabilidad familiar.
Voces. El cierre del panel reafirmó una premisa común: la confianza en el individuo es la base para enfrentar la crisis demográfica.
- Fernández sostuvo que los liberales y conservadores deben ser coherentes: “Si confiábamos en la persona cuando el problema era el exceso de población, debemos hacerlo ahora que el reto es la falta de nacimientos”.
- Spross reiteró que la educación y el diálogo familiar son herramientas esenciales para formar ciudadanos libres y críticos.
- Ríos subrayó la necesidad de recuperar el valor de la familia como espacio de crecimiento humano. Los tres coincidieron en que la libertad responsable —no el control estatal— es el camino para reconstruir la confianza y el futuro.
Familias en la encrucijada: tenemos que confiar en la mujer ahora que enfrentamos el problema
El República Summit Mujer 2025: Libertad que transforma abrió el debate sobre el papel de la familia y la mujer en una época marcada por ideologías que cuestionan los valores tradicionales. Expertos coincidieron en que la caída de la natalidad y los discursos estatistas exigen reafirmar la confianza en el individuo, la educación y la libertad personal.
Por qué importa. Conocer las narrativas correctas sobre la familia permite entender cómo los cambios ideológicos afectan las decisiones personales. Durante el panel Familias en la encrucijada, se discutió la relación entre identidad, educación y libertad.
- Carroll Ríos de Rodríguez, presidente del Instituto Fe y Libertad, explicó que las habilidades más valoradas por las empresas —creatividad, pensamiento crítico y dominio de idiomas— nacen en entornos familiares que fortalecen la formación individual.
- Verónica Spross, directora ejecutiva de Empresarios por la Educación, destacó que el acompañamiento de los padres influye directamente en el rendimiento académico. “Los niños que mantienen diálogo con sus padres tienen un mejor desempeño”, afirmó.
- Los expertos coincidieron en que la familia es la primera escuela de libertad y responsabilidad, donde se forman los valores que sostienen una sociedad estable y productiva.
En el radar. El fenómeno de la baja natalidad preocupa a sectores académicos y liberales. Estos ven un desafío cultural sin precedentes.
- Santiago Fernández, director del Instituto de Estudios Políticos y Relaciones Internacionales (EPRI) de la Universidad Francisco Marroquín, advirtió que “el mundo enfrenta un problema que no se daba desde hace siglos”, comparable al impacto de la peste bubónica.
- A diferencia de aquella época, aclaró, hoy la crisis es producto de decisiones humanas. “Debemos confiar en el ser humano y en la persona, especialmente en la mujer, ahora que enfrentamos este problema”.
- Fernández defendió que la libertad individual debe prevalecer sobre la planificación estatal. Si antes se temía una “bomba demográfica”, ahora el riesgo es el “invierno poblacional”, generado por la renuncia voluntaria a formar familias.
Entre líneas. Los panelistas analizaron cómo discursos políticos e ideológicos han influido en la percepción de la familia y la maternidad.
- Los panelistas recordaron que desde los años sesenta, autores neomalthusianos instalaron un miedo colectivo a la sobrepoblación, impulsando políticas de control natal, aborto y eutanasia.
- Estas ideas, señalaron, siguen vigentes en la educación y la cultura, alentando a las jóvenes a posponer el matrimonio o rechazar la maternidad por temor a la inestabilidad económica o ambiental.
- Las frases citadas de líderes occidentales como Jean-Luc Mélenchon o Kamala Harris ilustran ese pensamiento: la familia como estructura opresiva o el Estado como tutor de los hijos. Esa narrativa, según Ríos, distorsiona la libertad personal y desarraiga el sentido de responsabilidad familiar.
Voces. El cierre del panel reafirmó una premisa común: la confianza en el individuo es la base para enfrentar la crisis demográfica.
- Fernández sostuvo que los liberales y conservadores deben ser coherentes: “Si confiábamos en la persona cuando el problema era el exceso de población, debemos hacerlo ahora que el reto es la falta de nacimientos”.
- Spross reiteró que la educación y el diálogo familiar son herramientas esenciales para formar ciudadanos libres y críticos.
- Ríos subrayó la necesidad de recuperar el valor de la familia como espacio de crecimiento humano. Los tres coincidieron en que la libertad responsable —no el control estatal— es el camino para reconstruir la confianza y el futuro.
EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: