Ecuador ha declarado un estado de excepción en seis provincias y una localidad minera para enfrentar la creciente violencia del narcotráfico. La medida, que suspende ciertos derechos ciudadanos, durará 60 días y responde a un alarmante aumento en la criminalidad.
Lo que debes saber. El presidente Daniel Noboa ha decretado un estado de excepción en las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena y El Oro, así como en la localidad minera de Camilo Ponce Enríquez en Azuay. Esta decisión permite la suspensión de los derechos a la inviolabilidad del domicilio y correspondencia, y de libre asociación.
- Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional están autorizadas a desarticular reuniones públicas que representen amenazas a la seguridad.
- Esta medida surge después de que la Corte Constitucional rechazara una similar en junio, argumentando falta de justificación adecuada.
- La violencia del narcotráfico ha llevado a un récord de homicidios en el país, con una tasa de 47 por cada 100,000 habitantes el año pasado, comparado con 6 por cada 100,000 en 2018.
Ecuador ha declarado un estado de excepción en seis provincias y una localidad minera para enfrentar la creciente violencia del narcotráfico. La medida, que suspende ciertos derechos ciudadanos, durará 60 días y responde a un alarmante aumento en la criminalidad.
Lo que debes saber. El presidente Daniel Noboa ha decretado un estado de excepción en las provincias de Guayas, Los Ríos, Manabí, Santa Elena y El Oro, así como en la localidad minera de Camilo Ponce Enríquez en Azuay. Esta decisión permite la suspensión de los derechos a la inviolabilidad del domicilio y correspondencia, y de libre asociación.
- Las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional están autorizadas a desarticular reuniones públicas que representen amenazas a la seguridad.
- Esta medida surge después de que la Corte Constitucional rechazara una similar en junio, argumentando falta de justificación adecuada.
- La violencia del narcotráfico ha llevado a un récord de homicidios en el país, con una tasa de 47 por cada 100,000 habitantes el año pasado, comparado con 6 por cada 100,000 en 2018.