La "guerra comercial" entre EE. UU y China escala nuevamente con una medida histórica. Pekín responde a los aranceles estadounidenses del 145 % con un incremento propio que eleva al 125% las tasas a productos norteamericanos. Xi Jinping señala que la confrontación no tendrá vencedores.
Es noticia. El conflicto arancelario entre las dos mayores economías del mundo se agudiza. China anunció este viernes un aumento de sus aranceles del 84 % al 125 % sobre las importaciones estadounidenses, en respuesta a las últimas medidas de la administración Trump, que suman un 145 % de gravamen sobre productos chinos.
- El presidente Xi Jinping declaró que “no hay vencedores en una guerra arancelaria”, mientras el Ministerio de Finanzas calificó las medidas estadounidenses como “intimidación y coerción”.
- La respuesta china incluye una queja formal ante la OMC, en la que acusa a Washington de violar normas económicas internacionales con aranceles “anormalmente altos”.
- Aunque Trump otorgó una moratoria de 90 días a otros socios comerciales, el caso de China quedó fuera por su falta de voluntad negociadora, según explicó el mandatario.
Qué destacar. Más allá del duelo diplomático, los efectos de la guerra comercial empiezan a sentirse a nivel global. Organismos multilaterales alertan sobre una contracción del comercio y su impacto en los países en desarrollo.
- Según la ONU, el comercio global podría reducirse entre un 3 % y un 7 %, y el PIB mundial, caer hasta un 0.7 %, si persiste la escalada entre Washington y Pekín.
- Pamela Coke-Hamilton, del Centro de Comercio Internacional, advirtió que el efecto dominó puede ser catastrófico y podría provocar una reducción del 80 % en el intercambio bilateral.
- En Wall Street, el índice Dow Jones cerró con una baja del 2.3 % tras el anuncio de China, reflejando el nerviosismo de los mercados frente al recrudecimiento de tensiones.
Hemeroteca. La guerra arancelaria actual tiene raíces en decisiones anteriores del gobierno de Trump, que comenzó a imponer tasas elevadas a productos chinos en 2018 bajo el argumento del déficit comercial.
- El 2 de abril, Trump declaró el “Día de la Liberación” comercial y anunció aranceles generalizados; a China le aplicó un 34 %, sumado a un 20 % anterior, totalizando un 54%.
- China reaccionó dos días después con un arancel equivalente, lo que provocó una nueva escalada por parte de Washington, que subió los gravámenes hasta el 145 %.
- Desde entonces, ambos países han utilizado los aranceles como herramienta de presión geopolítica, sin llegar a un acuerdo estable pese a múltiples rondas de negociación.
Ahora qué. Mientras la tensión continúa, ambos países parecen explorar caminos paralelos. Xi Jinping iniciará una gira por el sudeste asiático para reforzar alianzas, mientras Trump insiste en una política arancelaria selectiva.
- El mandatario asiáticco visitará Camboya, Vietnam y Malasia, países afectados por aranceles suspendidos temporalmente, buscando afianzar lazos en medio de la disputa comercial.
- Expertos aseguran que esta gira tiene como objetivo romper el aislamiento y fortalecer frentes comunes frente a la presión estadounidense, según The Diplomat.
- Por su parte, Trump insistió en que sus medidas buscan reindustrializar EE. UU. y que solo China se niega a colaborar, razón por la cual mantendrá la presión sobre Pekín.


La "guerra comercial" entre EE. UU y China escala nuevamente con una medida histórica. Pekín responde a los aranceles estadounidenses del 145 % con un incremento propio que eleva al 125% las tasas a productos norteamericanos. Xi Jinping señala que la confrontación no tendrá vencedores.
Es noticia. El conflicto arancelario entre las dos mayores economías del mundo se agudiza. China anunció este viernes un aumento de sus aranceles del 84 % al 125 % sobre las importaciones estadounidenses, en respuesta a las últimas medidas de la administración Trump, que suman un 145 % de gravamen sobre productos chinos.
- El presidente Xi Jinping declaró que “no hay vencedores en una guerra arancelaria”, mientras el Ministerio de Finanzas calificó las medidas estadounidenses como “intimidación y coerción”.
- La respuesta china incluye una queja formal ante la OMC, en la que acusa a Washington de violar normas económicas internacionales con aranceles “anormalmente altos”.
- Aunque Trump otorgó una moratoria de 90 días a otros socios comerciales, el caso de China quedó fuera por su falta de voluntad negociadora, según explicó el mandatario.
Qué destacar. Más allá del duelo diplomático, los efectos de la guerra comercial empiezan a sentirse a nivel global. Organismos multilaterales alertan sobre una contracción del comercio y su impacto en los países en desarrollo.
- Según la ONU, el comercio global podría reducirse entre un 3 % y un 7 %, y el PIB mundial, caer hasta un 0.7 %, si persiste la escalada entre Washington y Pekín.
- Pamela Coke-Hamilton, del Centro de Comercio Internacional, advirtió que el efecto dominó puede ser catastrófico y podría provocar una reducción del 80 % en el intercambio bilateral.
- En Wall Street, el índice Dow Jones cerró con una baja del 2.3 % tras el anuncio de China, reflejando el nerviosismo de los mercados frente al recrudecimiento de tensiones.
Hemeroteca. La guerra arancelaria actual tiene raíces en decisiones anteriores del gobierno de Trump, que comenzó a imponer tasas elevadas a productos chinos en 2018 bajo el argumento del déficit comercial.
- El 2 de abril, Trump declaró el “Día de la Liberación” comercial y anunció aranceles generalizados; a China le aplicó un 34 %, sumado a un 20 % anterior, totalizando un 54%.
- China reaccionó dos días después con un arancel equivalente, lo que provocó una nueva escalada por parte de Washington, que subió los gravámenes hasta el 145 %.
- Desde entonces, ambos países han utilizado los aranceles como herramienta de presión geopolítica, sin llegar a un acuerdo estable pese a múltiples rondas de negociación.
Ahora qué. Mientras la tensión continúa, ambos países parecen explorar caminos paralelos. Xi Jinping iniciará una gira por el sudeste asiático para reforzar alianzas, mientras Trump insiste en una política arancelaria selectiva.
- El mandatario asiáticco visitará Camboya, Vietnam y Malasia, países afectados por aranceles suspendidos temporalmente, buscando afianzar lazos en medio de la disputa comercial.
- Expertos aseguran que esta gira tiene como objetivo romper el aislamiento y fortalecer frentes comunes frente a la presión estadounidense, según The Diplomat.
- Por su parte, Trump insistió en que sus medidas buscan reindustrializar EE. UU. y que solo China se niega a colaborar, razón por la cual mantendrá la presión sobre Pekín.