EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: El abogado Mario Sanler Castillo, de la Defensoría Pública Penal, se desmayó en plena audiencia luego de discutir con Juan Francisco Sandoval, abogado de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), quien, cuando se retiraba bastante molesto y después de acusar de “mentiroso” al fiscal, se desplomó.
La discusión se originó porque el Ministerio Público presentó las computadoras incautadas a Salvador González, alias “ECO”, y el juez pidió a los defensores que revisaran las evidencias, pero el abogado Sanler, tras revisar una de las máquinas, aseguró que el embalaje estaba roto y, por tanto, no hubo una cadena de custodia adecuada.
Pero Sandoval responsabilizó a Sanler de romper el protector, lo cual causó la ira del defensor de Carlos Ávila, implicado en el caso de defraudación aduanera La Línea, quien dijo sentirse mal de salud y por ello se retiró de la Sala.
La audiencia continuará el miércoles a las nueve horas, según el juez Miguel Ángel Gálvez.
El abogado fue atendido por sus colegas y salió caminando; uno de los defensores ofreció llevarlo a un centro hospitalario.
El abogado Mario Sanler Castillo, de la Defensoría Pública Penal, se desmayó en plena audiencia luego de discutir con Juan Francisco Sandoval, abogado de la Fiscalía Especial Contra la Impunidad (FECI), quien, cuando se retiraba bastante molesto y después de acusar de “mentiroso” al fiscal, se desplomó.
La discusión se originó porque el Ministerio Público presentó las computadoras incautadas a Salvador González, alias “ECO”, y el juez pidió a los defensores que revisaran las evidencias, pero el abogado Sanler, tras revisar una de las máquinas, aseguró que el embalaje estaba roto y, por tanto, no hubo una cadena de custodia adecuada.
Pero Sandoval responsabilizó a Sanler de romper el protector, lo cual causó la ira del defensor de Carlos Ávila, implicado en el caso de defraudación aduanera La Línea, quien dijo sentirse mal de salud y por ello se retiró de la Sala.
La audiencia continuará el miércoles a las nueve horas, según el juez Miguel Ángel Gálvez.
El abogado fue atendido por sus colegas y salió caminando; uno de los defensores ofreció llevarlo a un centro hospitalario.
