EL TIPO DE CAMBIO DE HOY ES DE: El presidente Otto Pérez Molina, a través de su abogado Cesar Calderón, presentó un amparo ante la Corte de Constitucionalidad, el cual busca dejar sin efecto el dictamen emitido por la comisión pesquisidora que recomienda retirarle la inmunidad para que sea investigado.
El argumento de la acción legal es que la instancia no solicitó a la Corte Suprema de Justicia los informes correspondientes de otros antejuicios. Para el abogado, hay doble persecución ya que hay otro un proceso de antejuicio por el caso La Línea, el cual no ha sido resuelto.
De acuerdo con Stuardo Ralón, abogado constitucionalista, si el amparo está planteado con el argumento de una doble persecución, es una acción débil y es poco probable que no prospere. Porque en este último antejuicio los actores son personas distintas, es decir, son los entes de investigación Ministerio Público (MP) y Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), y no un diputado del Congreso como la solicitud anterior.
Además refiere que la investigación en torno a la participación del Presidente en La Línea se ha profundizado, en donde se han tenido audios que son elementos probatorios que no existían en la primera tramitación del antejuicio, siendo hechos diferentes.
Por su parte el abogado Alejandro Balsells, del Centro para la Defensa de la Constitución (Cedecon), indica que el amparo es terriblemente absurdo y un antejuicio no causa cosa juzgada. Es decir que no prescribe el argumento del mandatario.
Balsells agrega que en esta es otra acusación con otros elementos de prueba, y además el Congreso no lo absolvió del anterior, “lo que el presidente tiene es una pésima asesoría jurídica”, concluye.
El presidente Otto Pérez Molina, a través de su abogado Cesar Calderón, presentó un amparo ante la Corte de Constitucionalidad, el cual busca dejar sin efecto el dictamen emitido por la comisión pesquisidora que recomienda retirarle la inmunidad para que sea investigado.
El argumento de la acción legal es que la instancia no solicitó a la Corte Suprema de Justicia los informes correspondientes de otros antejuicios. Para el abogado, hay doble persecución ya que hay otro un proceso de antejuicio por el caso La Línea, el cual no ha sido resuelto.
De acuerdo con Stuardo Ralón, abogado constitucionalista, si el amparo está planteado con el argumento de una doble persecución, es una acción débil y es poco probable que no prospere. Porque en este último antejuicio los actores son personas distintas, es decir, son los entes de investigación Ministerio Público (MP) y Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), y no un diputado del Congreso como la solicitud anterior.
Además refiere que la investigación en torno a la participación del Presidente en La Línea se ha profundizado, en donde se han tenido audios que son elementos probatorios que no existían en la primera tramitación del antejuicio, siendo hechos diferentes.
Por su parte el abogado Alejandro Balsells, del Centro para la Defensa de la Constitución (Cedecon), indica que el amparo es terriblemente absurdo y un antejuicio no causa cosa juzgada. Es decir que no prescribe el argumento del mandatario.
Balsells agrega que en esta es otra acusación con otros elementos de prueba, y además el Congreso no lo absolvió del anterior, “lo que el presidente tiene es una pésima asesoría jurídica”, concluye.
