En las entrevistas que Republica.gt realiza con los presidenciables, Jimmy Morales del partido Frente de Convergencia Nacional (FCN) da su visión en relación al tema de seguridad, postura importante para los electores y población en general porque se trata de un tema de interés nacional.
¿Cuáles son los planes en seguridad?
Planteo una palabra entendible, que es seguridad integral. En el 2009 hubo 45 homicidios por cada 100 mil habitantes, y en 2014 fueron 29 homicidios por cada 100 mil, la tendencia viene a la baja. ¿Qué se ha hecho? No se puede decir que todo ha sido malo si los resultados van hacia una mejoría. Se ha incrementado la fuerza policial, todos los especialistas en seguridad dicen que debe haber por lo menos un elemento de seguridad por cada 300 habitantes. Si se tecnifica bien y se capacita, podría llegarse a uno por cada 500 habitantes.
Vamos a suponer que está bien tecnificada y bien dotada de recurso la Policía Nacional Civil (PNC). Con una población, según la última estimación, de 15 millones 800 mil guatemaltecos, se necesitarían unos 37 o 40 mil efectivos. En Guatemala hay unos 36 mil elementos policiales. Sin embargo, de esos, el 10 por ciento está suspendido o de vacaciones. Además, tienen turnos de 8 horas: está partida en tres la fuerza. Adicionalmente, hay elementos asignados a cuidar presidios, personalidades públicas, diplomáticos, personal que se encuentra en cargos administrativos y de oficina. Eso disminuye su capacidad y, básicamente, nos genera problemas. Hay que incrementar la fuerza, modernizarla, sectorizar los puntos de conflicto y rescatar la dignidad institucional y personal.
En temas de seguridad son cuatro cosas: incrementar la fuerza hasta donde sea necesario y las posibilidades económicas lo permitan; transparentar las compras y las rentas de los inmuebles que se alquilan; y disminuir gastos fluctuosos para tener más recursos. Esto permitirá equipar y modernizar la fuerza. Además, debemos rescatar la institucionalidad y la dignidad de las personas y luchar contra la corrupción. Es allí donde vamos a pedir la ayuda de entes como la CICIG. Empecemos por justicia y continuemos con temas de seguridad, porque tienen peso. Entonces me encargaré de salud de educación y que ellos ayuden a esos dos problemas.
¿Continuará con la Reforma Policial?
Lleva ocho años y los resultados no los voy a juzgar yo: que los vea la población. Creo que es necesario hacer una reforma, pero hay que evaluarla, verificar lo invertido y lo obtenido. Todavía se necesita trabajar en ello.
¿Seguirán las fuerzas combinadas?
Vuelvo a los resultados, si se ve que han descendido los índices de violencia, pienso que algo se ha estado haciendo bien. Habría que mejorar esas instancias. Lo que sí puedo decir es que todo requiere de un equipo adecuado. ¿El Galil es el equipo adecuado para andar en la calle? Fue un armamento especifico en su momento, intimida y todo, pero al momento de usarlo: ¿Qué pasó en Totonicapán? Es complicado, se juzga y se critica el uso de la fuerza, pero el problema social es grandísimo. Nadie tiene que matar a nadie, pero si no se hacen bien las cosas, eso seguirá ocurriendo.
¿Cómo combatirá al crimen organizado y al narcotráfico?
Definitivamente seguiré los procedimientos históricamente aceptados en el mundo. Se necesita de una inteligencia, pero una buena, y que no hayan infiltrados. En este caso podemos decir que, como casi todo está infiltrado, tenemos que seguir dependiendo de elementos de investigación combinados como la CICIG y el Ministerio Público (MP). Yo le pido a la CICIG que digan todo para la verdad. Porque quiero saber si la “R” es de Roxana o de Rosita; es algo que quiero saber como ciudadano.
Si se abre la intimidad de mi casa (refiriéndose al país) porque se va a solucionar un problema, si te estoy contando hasta lo más íntimo, lo mínimo que te puedo pedir es que me ayudes de verdad. Pediría investigaciones exhaustivas y hasta al final.
¿Qué es una estrategia? Empecemos por definir la palabra para entender cuando hablamos de una estrategia. Esta tiene tres componentes: el objetivo, la forma en que se alcanza este y los recursos con que se alcanzará. ¿Será que el ejército o la policía tienen los recursos para entrarle a una forma frontal al narcotráfico? Decir cualquier cosa de este tipo sería irresponsable. Definitivamente hay que hablar de alianzas para que esta situación disminuya, y entre los interesados se encuentran Estados Unidos y la comunidad internacional. Lo que debemos hacer es pedir una mano de verdad, porque de lo contrario es complicado. El gobierno actual nunca debió hablar de la despenalización de la droga.
¿Cuál es su opinión sobre la despenalización de la droga?
En el 2008 participé en un estudio sobre la despenalización de la droga. Fui el encargado de plantear los escenarios: uno de estos era que al hablar sobre este tema, la comunidad internacional nos dijera que estábamos desquiciados. Uruguay, geoestratégicamente, está en la otra punta del interesado, no se les puede juzgar igual que Guatemala. Nuestro país está en una posición geoestratégica importantísima para bien o para mal. Es un puente terrestre de personas, armas, drogas, mercancías, mercadería etc. Es un punto importante que debe ser tratado con esa importancia. No podemos tomar las decisiones de Chile ni de Uruguay. Este es el pensamiento de José Martí: a problemas propios, soluciones propias. Hoy por hoy no se puede tener una despenalización de la droga. Quisiera decir “sí”, pero no se puede pese a los argumentos, Guatemala es diferente. Es un Estado que debe fortalecerse, un Estado que debe utilizar su posición para hacer buenos acuerdos con los países aliados. Hablar de despenalización en nuestra situación no es lo correcto.
Es complejo abordar ese tema, porque la corrupción en Guatemala y su participación en vez de ser abominado, llegó a ser admirado. Y muchos hasta quieren meterse, hacen cola para hacerlo. Les pica la mano por tener pisto fácil.
Es un tema que debe abordarse por muchas áreas, desde el punto de vista ético, social, económico y legal. Y siempre debe hacerse con inteligencia y ayuda de entidades que hoy por hoy, en teoría, están libres de ataduras. Podría lograrse, con voluntad, desde la cabeza del Estado. ¿Qué es más difícil? ¿Llegar a gobernar con deudas políticas de todos lados o llegar a gobernar sin compromisos económicos? Ahora Guatemala tiene una oportunidad, el pueblo volvió a resurgir y esa presión popular propició la renuncia de la vicepresidente Roxana Baldetti. Si el próximo gobierno da manifestaciones de querer hacer bien las cosas y tiene la voluntad de sincerarse en el discurso, Guatemala tendrá la oportunidad de levantarse. Pero si llegamos con lo mismo, con deudas, compromisos etc, no se podrá aprovechar esta oportunidad.
¿Cómo retomar el control de las cárceles?
¿Qué pensaría si se crea una ley en la que los alumnos mandaran? Estamos ahogándonos en cosas que no deben ser, un presidio debe ser un presidio y debe establecer quién tiene el control. Volvemos a la fuerza: ¿Cuántos policías de presidios deben de haber y cuántos hay? ¿Cuánto ganan? ¿A quién obedecen? ¿Cuál es su función? ¿Debe ser por debajo de Gobernación? No hay una varita mágica ni agüita salada para solucionar los problemas, todo es un proceso. Que debemos retomar el control es un hecho, pero debe hacerse como dice la ley: el uso de la fuerza es exclusivo del Estado.
¿Cuál es su opinión respecto a las cámaras de videovigilancia?
Buenísimo, el machete no es el malo, el problema es cuánto costó, y quién lo vendió. ¿El machete es bueno o es malo? Depende de quién lo utilice. Si es un trabajador se cuenta con una herramienta excelente. Pero si la usa un criminal, es un arma homicida. No podemos irnos en contra de las cámaras si tendrán un buen fin. Las cámaras no son el problema, el problema fue el precio.
En las notas adjuntas, el presidenciable Jimmy Morales, habla de Seguridad y Economía.
En las entrevistas que Republica.gt realiza con los presidenciables, Jimmy Morales del partido Frente de Convergencia Nacional (FCN) da su visión en relación al tema de seguridad, postura importante para los electores y población en general porque se trata de un tema de interés nacional.
¿Cuáles son los planes en seguridad?
Planteo una palabra entendible, que es seguridad integral. En el 2009 hubo 45 homicidios por cada 100 mil habitantes, y en 2014 fueron 29 homicidios por cada 100 mil, la tendencia viene a la baja. ¿Qué se ha hecho? No se puede decir que todo ha sido malo si los resultados van hacia una mejoría. Se ha incrementado la fuerza policial, todos los especialistas en seguridad dicen que debe haber por lo menos un elemento de seguridad por cada 300 habitantes. Si se tecnifica bien y se capacita, podría llegarse a uno por cada 500 habitantes.
Vamos a suponer que está bien tecnificada y bien dotada de recurso la Policía Nacional Civil (PNC). Con una población, según la última estimación, de 15 millones 800 mil guatemaltecos, se necesitarían unos 37 o 40 mil efectivos. En Guatemala hay unos 36 mil elementos policiales. Sin embargo, de esos, el 10 por ciento está suspendido o de vacaciones. Además, tienen turnos de 8 horas: está partida en tres la fuerza. Adicionalmente, hay elementos asignados a cuidar presidios, personalidades públicas, diplomáticos, personal que se encuentra en cargos administrativos y de oficina. Eso disminuye su capacidad y, básicamente, nos genera problemas. Hay que incrementar la fuerza, modernizarla, sectorizar los puntos de conflicto y rescatar la dignidad institucional y personal.
En temas de seguridad son cuatro cosas: incrementar la fuerza hasta donde sea necesario y las posibilidades económicas lo permitan; transparentar las compras y las rentas de los inmuebles que se alquilan; y disminuir gastos fluctuosos para tener más recursos. Esto permitirá equipar y modernizar la fuerza. Además, debemos rescatar la institucionalidad y la dignidad de las personas y luchar contra la corrupción. Es allí donde vamos a pedir la ayuda de entes como la CICIG. Empecemos por justicia y continuemos con temas de seguridad, porque tienen peso. Entonces me encargaré de salud de educación y que ellos ayuden a esos dos problemas.
¿Continuará con la Reforma Policial?
Lleva ocho años y los resultados no los voy a juzgar yo: que los vea la población. Creo que es necesario hacer una reforma, pero hay que evaluarla, verificar lo invertido y lo obtenido. Todavía se necesita trabajar en ello.
¿Seguirán las fuerzas combinadas?
Vuelvo a los resultados, si se ve que han descendido los índices de violencia, pienso que algo se ha estado haciendo bien. Habría que mejorar esas instancias. Lo que sí puedo decir es que todo requiere de un equipo adecuado. ¿El Galil es el equipo adecuado para andar en la calle? Fue un armamento especifico en su momento, intimida y todo, pero al momento de usarlo: ¿Qué pasó en Totonicapán? Es complicado, se juzga y se critica el uso de la fuerza, pero el problema social es grandísimo. Nadie tiene que matar a nadie, pero si no se hacen bien las cosas, eso seguirá ocurriendo.
¿Cómo combatirá al crimen organizado y al narcotráfico?
Definitivamente seguiré los procedimientos históricamente aceptados en el mundo. Se necesita de una inteligencia, pero una buena, y que no hayan infiltrados. En este caso podemos decir que, como casi todo está infiltrado, tenemos que seguir dependiendo de elementos de investigación combinados como la CICIG y el Ministerio Público (MP). Yo le pido a la CICIG que digan todo para la verdad. Porque quiero saber si la “R” es de Roxana o de Rosita; es algo que quiero saber como ciudadano.
Si se abre la intimidad de mi casa (refiriéndose al país) porque se va a solucionar un problema, si te estoy contando hasta lo más íntimo, lo mínimo que te puedo pedir es que me ayudes de verdad. Pediría investigaciones exhaustivas y hasta al final.
¿Qué es una estrategia? Empecemos por definir la palabra para entender cuando hablamos de una estrategia. Esta tiene tres componentes: el objetivo, la forma en que se alcanza este y los recursos con que se alcanzará. ¿Será que el ejército o la policía tienen los recursos para entrarle a una forma frontal al narcotráfico? Decir cualquier cosa de este tipo sería irresponsable. Definitivamente hay que hablar de alianzas para que esta situación disminuya, y entre los interesados se encuentran Estados Unidos y la comunidad internacional. Lo que debemos hacer es pedir una mano de verdad, porque de lo contrario es complicado. El gobierno actual nunca debió hablar de la despenalización de la droga.
¿Cuál es su opinión sobre la despenalización de la droga?
En el 2008 participé en un estudio sobre la despenalización de la droga. Fui el encargado de plantear los escenarios: uno de estos era que al hablar sobre este tema, la comunidad internacional nos dijera que estábamos desquiciados. Uruguay, geoestratégicamente, está en la otra punta del interesado, no se les puede juzgar igual que Guatemala. Nuestro país está en una posición geoestratégica importantísima para bien o para mal. Es un puente terrestre de personas, armas, drogas, mercancías, mercadería etc. Es un punto importante que debe ser tratado con esa importancia. No podemos tomar las decisiones de Chile ni de Uruguay. Este es el pensamiento de José Martí: a problemas propios, soluciones propias. Hoy por hoy no se puede tener una despenalización de la droga. Quisiera decir “sí”, pero no se puede pese a los argumentos, Guatemala es diferente. Es un Estado que debe fortalecerse, un Estado que debe utilizar su posición para hacer buenos acuerdos con los países aliados. Hablar de despenalización en nuestra situación no es lo correcto.
Es complejo abordar ese tema, porque la corrupción en Guatemala y su participación en vez de ser abominado, llegó a ser admirado. Y muchos hasta quieren meterse, hacen cola para hacerlo. Les pica la mano por tener pisto fácil.
Es un tema que debe abordarse por muchas áreas, desde el punto de vista ético, social, económico y legal. Y siempre debe hacerse con inteligencia y ayuda de entidades que hoy por hoy, en teoría, están libres de ataduras. Podría lograrse, con voluntad, desde la cabeza del Estado. ¿Qué es más difícil? ¿Llegar a gobernar con deudas políticas de todos lados o llegar a gobernar sin compromisos económicos? Ahora Guatemala tiene una oportunidad, el pueblo volvió a resurgir y esa presión popular propició la renuncia de la vicepresidente Roxana Baldetti. Si el próximo gobierno da manifestaciones de querer hacer bien las cosas y tiene la voluntad de sincerarse en el discurso, Guatemala tendrá la oportunidad de levantarse. Pero si llegamos con lo mismo, con deudas, compromisos etc, no se podrá aprovechar esta oportunidad.
¿Cómo retomar el control de las cárceles?
¿Qué pensaría si se crea una ley en la que los alumnos mandaran? Estamos ahogándonos en cosas que no deben ser, un presidio debe ser un presidio y debe establecer quién tiene el control. Volvemos a la fuerza: ¿Cuántos policías de presidios deben de haber y cuántos hay? ¿Cuánto ganan? ¿A quién obedecen? ¿Cuál es su función? ¿Debe ser por debajo de Gobernación? No hay una varita mágica ni agüita salada para solucionar los problemas, todo es un proceso. Que debemos retomar el control es un hecho, pero debe hacerse como dice la ley: el uso de la fuerza es exclusivo del Estado.
¿Cuál es su opinión respecto a las cámaras de videovigilancia?
Buenísimo, el machete no es el malo, el problema es cuánto costó, y quién lo vendió. ¿El machete es bueno o es malo? Depende de quién lo utilice. Si es un trabajador se cuenta con una herramienta excelente. Pero si la usa un criminal, es un arma homicida. No podemos irnos en contra de las cámaras si tendrán un buen fin. Las cámaras no son el problema, el problema fue el precio.
En las notas adjuntas, el presidenciable Jimmy Morales, habla de Seguridad y Economía.