Tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de dar con lugar el antejuicio planteado contra la jueza Cuarta de Primera Instancia Penal, Gisela Reinoso, por los delitos de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes, se designó a Marta Sierra de Stalling como juez pesquisidor.
Sin embargo, Sierra de Stalling se excusó de conocer el caso y argumentó que existe una relación laboral entre ambas juzgadoras.
El antejuicio contra Reinoso fue solicitado por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG). Según las investigaciones del ente internacional. ella pagó, de mayo de 2013 a junio del año pasado, 45.5 por ciento de una casa valorada en Q2.3 millones, cifra que supuestamente sobrepasa el monto que percibe de salario como jueza y docente universitaria. Por esta razón se presentó la petición ante el Juzgado Octavo de Primera Instancia Penal, en febrero pasado.
La CICIG también indicó en su momento que la juzgadora compró dos vehículos tras haber recibido en su cuenta bancaria una fuerte cantidad de dinero que no fue depositada por sus familiares, ni por las entidades para las que labora.
Tras la decisión de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) de dar con lugar el antejuicio planteado contra la jueza Cuarta de Primera Instancia Penal, Gisela Reinoso, por los delitos de lavado de dinero, enriquecimiento ilícito e incumplimiento de deberes, se designó a Marta Sierra de Stalling como juez pesquisidor.
Sin embargo, Sierra de Stalling se excusó de conocer el caso y argumentó que existe una relación laboral entre ambas juzgadoras.
El antejuicio contra Reinoso fue solicitado por el Ministerio Público y la Comisión Internacional Contra la Impunidad (CICIG). Según las investigaciones del ente internacional. ella pagó, de mayo de 2013 a junio del año pasado, 45.5 por ciento de una casa valorada en Q2.3 millones, cifra que supuestamente sobrepasa el monto que percibe de salario como jueza y docente universitaria. Por esta razón se presentó la petición ante el Juzgado Octavo de Primera Instancia Penal, en febrero pasado.
La CICIG también indicó en su momento que la juzgadora compró dos vehículos tras haber recibido en su cuenta bancaria una fuerte cantidad de dinero que no fue depositada por sus familiares, ni por las entidades para las que labora.